Tres bandas y un destino

Entrevistas

Kitai, Veintiuno y Playa Cuberris. Tres jóvenes bandas en claro ascenso que tenían por delante un 2020 de lo más jugoso. Pero no pudo ser y se convirtió en una cuestión de supervivencia.

Todo el mundo está sufriendo mucho en este aciago año pandémico, pero hablemos en particular de esas bandas jóvenes que trabajan sin parar para hacerse un hueco en nuestra memoria colectiva. Kitai, Veintiuno y Playa Cuberris son tres de ellas y, tras años de incesante y duro trabajo, 2020 tenía que ser algún tipo de punto de inflexión, de salto exponencial.

Planeaban sacar discos y tocar en más sitios y para aún más gente. Los sacaron, vale, pero nada salió según lo planeado. Y si estar en una banda ya es de por sí una cuestión a vida o muerte, 2020 llegó para ponerles a prueba. A ellos y a nosotros. Para probarnos a todos. Sobre el pasado reciente, el presente desconcertante y el futuro inmediato charlamos distendidos en una de tantas videollamadas. Vamos allá.

Os sigo desde siempre y hemos hablado muchas veces. Yo creo que 2020 era un año perfecto para que todo se multiplicara. Tenía que pasar algo más gordo aún, un verdadero punto de inflexión en 2020 para las tres bandas. Pero en estas nos vemos.
Pedro: Hemos tocado lo que hemos podido. Kitai ha sacado ‘Mixtape’, Veintiuno el single ‘Caramelo’ y nosotros nuestro disco ‘Gigantes‘. Todo en el peor momento, es verdad. Somos bandas que nos conocemos desde hace años, seguimos una estela parecida y nos tenemos cariño y estima.

Diego: Mucho. El desarrollo de las tres bandas ha sido muy parecido. Con Kitai hemos coincidido mil veces.

Pedro: Vosotros más.

Diego: Sí, y a vosotros os escuché mucho antes de conocernos en persona.

Y ahí estáis, sacando música en un momento tan raro. ¿Se sigue por rebeldía contra la situación? ¿Sentís que la gente escucha más o menos música en este momento tan raro? Supongo que da cierto miedo hacer lanzamientos y no saber si la gente está pendiente o esta despistada, a otras cosas.
Álex
: Nosotros lanzamos ‘Pirómanos’ en 2017 y luego hemos ido lanzando single tras single, nunca hemos parado de tocar ni de componer. Tampoco nos ha afectado muy negativamente porque necesitábamos parar, descansar, componer y empaparnos de otras cosas. Este ‘Mixtape’ es un disco atípico para un momento atípico. Esa es nuestra sensación. Pero los artistas siempre estamos activos porque vivimos para ello. Y Playa Cuberris y Veintiuno están haciendo un currazo y da igual lo que pase, porque solo el hecho de estar aquí es un milagro.

Diego: Tal cual. Es el momento de aguantar. Kitai es la banda que más nos ha inspirado a currar, lo diré mil veces. A nosotros nos alienta ver que la gente no se rinde. Cuando llevamos en la brecha tantos años currando, llega un momento así y o juegas la pelota con lo que haya o te encoges con las rodillas en la cabeza y a llorar. Fue duro los primeros quince días, pero o lo normalizas o te tiras todo el tiempo llorando por un año que ya no existe. Llevamos desde marzo sabiendo que el mundo es otro. Nosotros hemos girado este verano y lo haces para gente sentada y con mascarilla. Es otra peli, pero hay que vivir en esa peli.

¿Y cómo es eso de tocar ante poquita gente, sentada y con mascarilla? ¿Cómo ha sido tocar tan poco y de esta manera?
Diego
: Tocar tan poco es muy duro. Nosotros en marzo teníamos ya cerrado hasta febrero de 2021 con 62 fechas confirmadas, y se cayó todo. El segundo bajón fue cuando volvieron a abrir, se plantearon algunos ciclos con aforo reducido y algunos conciertos se cancelaban dos días antes. Hemos dado en todo el verano diez conciertos, pero es que ha habido otros doce que no se han anunciado porque se caían. Nos pasó de tener un festival cerrado con Siloé, las furgos alquiladas, la gente dada de alta en la Seguridad Social, y el día antes te dicen que no se celebra porque hay un positivo en el pueblo. O tener una fecha en Donosti y estar acojonados porque no sabes qué va a pasar con los cierres. Llegas al sitio con incertidumbre hasta el último momento.

Pues Playa Cuberris teníais, de hecho, dos fechas ahora en noviembre que se acaban de aplazar. Finalmente serán el 20 de febrero en el Loco Club de Valencia y el día 21 en La Riviera madrileña…
Pedro
: Es que es verdad que todo tiene que ver con la incertidumbre que dice Diego. Estás supeditado a la voz de última hora y a que de repente se haga un confinamiento o se cierre la ciudad, porque también hay gente que se acerca desde otras localidades. Estamos siempre esperando hasta el último después de dar de alta a la gente que va a trabajar, haber hecho una campaña de promoción… hablamos de mucho dinero. Y las bandas no estamos generando todo el negocio que podríamos generar, pero estamos invirtiendo en nuestra comunicación un montón de pasta que puede ir a un pozo sin fondo.

Hay que ser muy valiente para tirar con una banda siempre, pero en este 2020 aún más.
Pedro
: Claro. Y mira, me apetece hacer una crítica a raíz de lo que comentaba Diego. Porque los representantes políticos han generado una situación de desamparo absoluto y han demonizado al sector aplicándole unas restricciones que no hay en otros sectores. La música se ha llevado la peor parte y ahí está lo que reclaman movimientos como Alerta Roja. Se han llegado a hacer campañas insultantes como la del Gobierno de Murcia y no se tiene en cuenta que la música en directo da de comer a muchísimas familias y es una parte importante del PIB. La clase política no lo ha contemplado y ha hecho oídos sordos.

Diego: Y el ministro de Cultura que no tenía ni idea. Me consta que cuando se ha reunido con gente del sector y le han presentado las demandas de Alerta Roja, el problema es que no tenía ni puta idea de lo que le decían.

Álex: A título personal, este año me ha abierto los ojos para saber por qué estoy haciendo esto, cuál es el fin y el motivo, para saber qué es lo que quiero hacer en la vida. Y la verdad es que es una pena que a los políticos no les importe la cultura pero a mi no me sorprende, porque nunca les ha importado. Yo llevo ocho años peleando para que mejoren las cosas en las salas de conciertos y no me han hecho ningún caso. Y también pienso que desde lo público no se hace nada, y desde el ámbito privado es una mafia increíble, está todo atado de cabo a rabo, incluso se ha visto este verano descaradamente cómo se han repartido lo poco que había. Que han tocado unos pocos en todas partes. Yo me quiero centrar en hacer canciones, en la música, y esta pandemia me ha abierto los ojos a mí en ese sentido.

Pues entonces hablemos de planes. ¿Hay planes por delante o me estoy pasando de flipado?
Álex
: Nosotros hicimos el concierto de presentación en Moby Dick en octubre y a la semana siguiente la cerraron, ya ves. Lo que vamos a hacer es seguir trabajando, haciendo canciones. Diego lo ha dicho muy bien, nosotros no hemos parado en muchos años y ya lo necesitábamos, aunque nos sienta raro. Teníamos fechas este verano y las hemos tenido que aplazar y, mientras tanto, seguimos en fase de composición salvo que salga algo puntual. Y luego ya veremos qué pasa.

Diego: A nuestro disco le queda un poco todavía, creo que saldrá para marzo de 2021. Llegamos cinco temas adelantados y vamos a seguir adelantando. Nos pasa como a Kitai, que ellos han sacado ‘Mixtape’ ahora, pero recuerdo que la mayoría de los temas ya los habían estrenado. Nuestro disco va a correr la misma suerte, vamos a adelantar en formate single hasta un setenta por ciento, porque era la única manera en la que veíamos que no lo íbamos a quemar habiendo empezado en enero a presentar canciones y sin saber cual es el horizonte. Y mientras tanto, a tocar donde se pueda, porque ya te digo que la tasa es que se toca en el sesenta por ciento de los sitios que tienes confirmados porque la mitad se caen. A ver cuándo hay garantías de que se pueda tocar en las salas, porque ellas mismas no saben cuando pueden abrir ni si les compensa con las restricciones que hay.

Playa Cuberris también retrasasteis un poquito vuestro disco por todo esto y optasteis por ir avanzando singles, ¿me equivoco?
Pedro
: Las compañías se adaptan a las formas de consumo de hoy en día, que es un poco un fast food musical. A día de hoy, sacar un disco como tal con sus diez u once cortes resulta muy denso para un ciudadano que consume información en stories de quince segundos. Por eso la cultura de desarrollar single a single ofrece una oportunidad a las bandas porque implica que tengan un material en redes sociales continuo y puedan generar mucho contenido actualizado, ofrecer perspectivas artísticas de cada canción… En realidad se está rescatando el pasado, porque en los sesenta se funcionaba con singles y luego se hacían compendios en el LP. Se basa todo en la forma de consumo de información a día de hoy, que es tan inmediata que se leen titulares en lugar de columnas. Habíamos sacado cinco singles de diez cortes que tiene ‘Gigantes’ y ya por narices nos tocaba sacarlo a pesar de que las circunstancias no eran los mejores.

Me imagino la sensación de ansia de tener que estar guardando las canciones durante tanto tiempo. Eso tiene que ser duro.
Pedro
: Puede que sea este un buen momento también para que la gente sea defensora de la cultura, de las bandas, comprando discos o haciendo descargas…

Álex: Uf, pero la gente… seamos realistas. Tú sabes de corazón que yo defiendo todo esto a capa y espada, pero la gente son como bancos de peces, van detrás de lo que les echan. Por desgracia, lo único que teníamos los músicos que se mantenía intacto era el directo… la gente pasa de comprar discos porque lo tiene todo al alcance de un click. Cuando sueltas una canción, da la sensación de que es como soltar una miga de pan en un océano donde ya hay millones de migas. La miga que destaca no es la que está más buena, sino que depende de quien la lance. Esto va por lo que plantea Pedro del tipo de consumo, porque no puedes convencer a la gente de que consuma de otra manera cuando la están acribillando los que tienen el dinerito con los nuevos géneros musicales que no son de música de bandas.

Diego: Para nosotros todo el dinero venía del directo, totalmente.

Álex: Claro. Y lo que quiero decir es que el directo es lo que nos alimentaba. La gente va a nuestros conciertos. Luego el consumo de música como tal… nosotros hemos sacado ‘Mixtape’ en casete, igual que Veintiuno por puta casualidad, y lo hemos hecho por nostalgia, no por consumo. ¡Somos unos nostálgicos!

Diego: El formato físico pervive por la nostalgia. El modelo de consumo ni siquiera es una cosa de la música. Si extrapolamos la dinámica de la música, yo quiero que compren mi disco en físico pero pido cosas a Amazon en lugar de en puntos de otro tipo. Es la forma en la que vivimos todos de todas las maneras.

Y como se consume la información también, como bien ha dicho Pedro. La música es información para muchísima gente, les ocupa espacio. Va todo muy unido.
Diego
: Totalmente, solo titulares. Eso sí, la música, a diferencia de cualquier otro tipo de información, se liga a los recuerdos de una manera muy pegajosa. Y eso es lo que tenemos para trabajar. Yo este año he vuelto a escuchar mucha música que me recordaba a otras épocas en las que me sentía mejor anímicamente. Eso me ha pasado muchísimo. Me obligo a escuchar todo lo nuevo, pero he vuelto a escuchar lo que me devolvía a sitios felices.

Decía Álex que el directo era lo único que se mantenía intacto en la industria, pero ahora sí que lo han tocado, porque se hacen en streaming… No se podía piratear el directo, pero el streaming un poco sí que lo vulnera…
Diego
: Es un debate interesantísimo si el streaming puede matar al directo, pero lo cierto es que la experiencia de la música en directo, independientemente de que el streaming sea algo que se mejore y se pula, es otra cosa. Mucha gente que va a los conciertos no lo hace porque hay un grupo tocando, sino por una confluencia del artista, la mitología del escenario, el encuentro social… hay algo chamánico y de reunión corporativa en un concierto y eso es lo que va a hacer que por mucho que se devalúe por el streaming, siga siendo otra cosa. Porque una implica reunión y la otra indefectiblemente no.

Pedro: El sector se ha reinventado y ha intentado mantenerse como ha podido, mejorando esta parte. Pero la música en directo se concibe para vivir en esa reunión, como dice Diego. Lo otro es un método de supervivencia temporal muy digno que es reflejo de cómo ha tenido que adaptarse la industria cultural por el desamparo que mencionaba antes. Pero lo que no podemos hacer es dejar de lado todos los trabajadores que están en la industria del directo propiamente dicho. Un streaming no es un directo.

Diego: Un streaming no implica ni siquiera la misma cantidad de funciones motoras.

Bueno chicos, pues vamos a ir terminando, que llevamos un buen rato aquí de charla. Pero os lanzo una última, va. ¿Creéis entonces que de este 2020 salís más fuertes? A pesar de todo, habéis sacado canciones, habéis tocado. ¿Vamos con todo a estrellarnos contra 2021?
Álex
: Sin duda, por parte de Kitai salimos súper fuertes. Estamos reforzados como banda. Hemos logrado lanzar un álbum sin el apoyo de nadie, por nuestros huevos. Y hemos conseguido presentarlo y estamos componiendo para el futuro.

Pedro: Vamos a por 2021, claro que sí. A título personal diré que paradójicamente este año de covid es el que más veces me he subido al escenario, pero no como Playa Cuberris, sino como cantante de bandas de versiones. Porque mientras las salas de Madrid tienen que soportar unas licencias y unos alquileres que les esquilman, las ciudades del extrarradio sí que siguen ofreciendo música en directo en restaurantes y demás, pero no aceptan un producto de canciones de autor, sino que están enfocadas a las versiones. Y yo he sobrevivido cantando Lenny Kravitz y The Who estos meses para financiar a Playa Cuberris, tres veces a la semana, en la sierra noroeste de Madrid.

Diego: Nosotros estamos aguantando y currando mucho. El primer hostión que tuvimos fue de expectativas. No puedes tener expectativas en cuanto a tu curro. Nosotros las teníamos en marzo muy grandes y a partir de entonces ha sido reinventarnos, aguantar y desarrollarnos en la medida de lo posible. No diría que estamos en un buen momento emocional, yo desde luego no lo estoy, y lo que estamos haciendo es huir hacia adelante, currando el doble para conseguir la mitad. Supongo que cuando acabe esto y podamos mirar atrás haremos balance, pero a día de hoy estamos en la guerra.

Comparte
Tagged

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *