No hemos hablado aún del regreso de Sidonie y me parece mal. Y la verdad es que ha llegado el momento preciso porque, en plena bajona de lunes por la noche, ‘Me llamo Abba’ es un suspiro de vida.
Es una balsa en medio de un naufragio colectivo, es vitalidad concentrada en esa capacidad del grupo barcelonés para dar con melodías pop salvadoras.
«‘Me llamo Abba’ es el título del primer single de ‘El regreso de Abba’, el disco que estábamos grabando hasta que tuvimos que confinarnos. Esta es la única canción que pudimos completar. Las demás, como nosotros, están en cuarentena esperando el fin de la pandemia», explica Sidonie.
Esta nueva canción está inspirada en Abba, la protagonista de la primera novela de Marc Ros, que también se titula ‘El regreso de Abba’. El libro de Marc y el disco de Sidonie son una misma cosa. Uno empieza donde el otro acaba.
Y en estos días en los que cualquier película que veamos, cualquier disco que escuchemos y cualquier poema que leamos será en clave coronavirus, la verdad es uqe llaman la atención los siguientes versos cantados por Abba Chavanel:
Soy un naufragio y también soy la balsa
soy una isla que no sale en los mapas.
Aunque me cortaras una extremidad
me crecería justo en el mismo lugar.
Soy la lagartija y la estrella de mar
me regenero siempre que me vuelves a cortar.
Buenos días tristeza,
no me das miedo.
Escucha y calla,
yo me llamo Abba
«Tenía que ser ella», plantea la banda, añadiendo: «Al principio, al ponerle una capa de súper heroína y lanzarla para que volara y mandara un mensaje de fuerza desde su espacio digital, se quejó un poco. Pero ahora entiende la razón por la que fue compuesta y escrita y porque le ha tocado salir la primera. Sabe que no está sola; con ella viajan la voz de Kimberley Tell, cantante y actriz anglo-danesa moldeada en la isla de Lanzarote, y nosotros tres, que desde nuestras casas la impulsaremos a volar más y más alto».
