Leiva e Iván Ferreiro (2014) Truss del BarclayCard Center. Madrid

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Lugar: Truss del Barclay Card Center. Madrid
Fecha: 24 septiembre 2014
Asistencia: 200 personas
Artistas Invitados: Leiva e Iván Ferreiro

Honestidad brutal en un ambiente hostil

En ocasiones los músicos tienen que hacer frente a ambientes hostiles. Después de esta reflexión, resulta extraño nombrar a Leiva e Iván Ferreiro, quienes a estas alturas de sus películas ya disfrutan de asiduos baños de masas y un estatus al que verdaderamente muy pocos pueden aspirar en España actualmente.

Pero cuando por los motivos que sean (claramente económicos en este caso, y bien que hacen), dos artistas de su nivel aceptan la labor de poner banda sonora a un evento más relacionado con el mercadeo que con la propia música, están también aceptando que se plantarán ante un público que no necesariamente está allí para escucharles.

Eso es lo que pasó este miércoles en la inauguración oficial del BarclayCard Center. O lo que es lo mismo, en el acto en el que se oficializó el cambio de nombre del Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid de toda la vida, a un recinto patrocionado por una marca que esperemos cumpla buena parte de sus buenas intenciones en lo que a dinamizar el recinto se refiere.

Porque claro, después de los discursos de rigor, comenzaron a desfilar los camareros para el ágape, casi al mismo tiempo que Leiva e Iván salían por una esquina y se situaban en el pequeño escenario que ocuparían durante alrededor de una hora, en un formato íntimo y casi acústico que sus seguidores más fieles conocen de sobra, pues lo han paseado por no pocas salas de un tiempo a esta parte.

Y mientras la música comienza a sonar, el gentío brinda, el gentío deglute, el gentío pide cervezas y zumos de tomate, el gentío hace negocios y esgrime sus tarjetas de visita en un murmullo constante del que los músicos tratan de zafarse sumergiéndose en canciones como ‘Eme’, ‘Miedo’, ‘Afuera en la Ciudad’ o ‘Turnedo’.

Resulta de alguna manera enternecedor comprobar en la distancia corta, formando parte de un público de no más de 30 personas a dos metros de los músicos, cómo éstos son perfectamente conscientes de la situación y comienzan con un nerviosismo y un descoloque no precisamente habitual.

Y resulta de alguna manera reconfortante comprobar cómo consiguen zambullirse en sus canciones compartiendo miradas, cerrando los ojos, escuchándose el uno al otro y disfrutando de su relación con los instrumentos, que no son más que un teclado para Iván y dos guitarras, una acústica y una eléctrica (sin distorsión) para Leiva.

Canciones de desgarro interpretadas con una honestidad que prácticamente se mastica y que consigue conectar con esa porción de público que sí atiende y que sí es consciente de estar degustando una ocasión especial, puramente íntima. Es puro disfrute musical sin artificios, sin focos. Son canciones.

La pareja se suelta y confiesa que fueron ellos quienes acosaron a Melendi en la autopista hace unos días, tal y como contó Europa Press días atrás. Y antes de que el chascarrillo se les vaya de las manos, se ríen y lo dejan pasar, ya relajados, pero un tanto rabiosos. Es por eso que Leiva no puede evitar despedirse sin pedir perdón «a los del fondo».

Tampoco es para rasgarse las vestiduras. En realidad, en los conciertos de pago mucha gente tampoco está a lo que está, eso es inevitable. Aunque claro, en un formato tan cercano e íntimo como el propuesto por los dos protagonistas musicales de la noche, las sensaciones se agigantan exponencialmente, para bien y para mal.

Y nada, que ya tenemos en Madrid al BarclayCard Center funcionando a pleno rendimiento, con la intención de hacer de este recinto uno de los más utilizados de Europa para todo tipo de espectáculos culturales y deportivos. Todos saldremos ganando si eso se consigue y esa es la gran noticia. Business is business.

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1 thought on “Leiva e Iván Ferreiro (2014) Truss del BarclayCard Center. Madrid

  1. Ahora el Palacio de los Deportes se llama cómo? Mira, hasta los cojones de que las empresas empleen los recintos y hasta el puto metro para hacer publicidad a la fuerza.

    Tengo una cuenta en el Barclays que voy a cerrar, no sólo (evidentemente) por esto, sino por la manera en la que han vendido toda su cartera de clientes y negocio en España a La Caixa, que huele a traspaso de activos tóxicos y posterior necesidad de rescate en unos meses que puede que acabemos pagando los clientes.

    Y a vosotros no se os ve ni nada el plumero de la promoción al banco, ya podíais poner PUBLICIDAD en alguna parte.

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