jeff beck shakira

Jeff Beck y vuestra insolencia con Shakira

Artículos

No. Que no. Que no vengo a deciros de lo que tenéis que hablar. Tampoco a deciros que sois idiotas. Un poco, quizás. Todos menos yo, se entiende. Pero, ¿de verdad acaso no os parece que os flipáis de más? O sea, que es una pérdida de tiempo intelectualizar a Shakira. Que nunca nos gustó, que no nos gusta, que no existe, si me apuras.

Quiso la maldita providencia que la colombiana sacara su dichoso tema justo cuando supimos que se había muerto Jeff Beck. El único guitarrista que ha reemplazado a Eric Clapton. Y, para más demonios, lo mejoró. Llevó a los Yardbirds a su cima de comercialidad porque Mano lenta quería ser más blues y los otros más pop.

Pop bien entendido. Porque hablamos de los años del swinging London. Cuando coincidían en los garitos todos. Mick Jagger. Paul McCartney. Ray Davies. Keith Richards. John Lennon. Eric Clapton. Dave Davies. Toda esa gente que nos define, no lo olvidemos. Jeff Beck molaba más que nadie porque, por cierto, Jimmy Page le recomendó entrar en los Yardbirds. ¡Jimmy Page en los sesenta! El puto amo. Hablemos de memoria histórica.

Cuando Jeff Beck entraba en un garito se paraba el mundo. Lógicamente. En un garito de Londres en los años sesenta. No habían inventado el balconing. no oficialmente. Pero aquel es el mejor Londres que jamás visitaremos porque, al menos eso nos queda, no somos tan ancianos como ellos. Los Beatles, los Stones, los Kinks, todos juntos de farrita. Madre mía. Ellos lo vivieron y nosotros lo imaginamos. No es frustrante, solo es, sí, edificante. Debería ser aleccionador.

Porque el deceso de Jeff Beck debería hablar poblado los telediarios, los periódicos. Todas las portadas por inventar. Un guitarrista de tal tamaño. Que, oye, prácticamente descubrió a Rod Stewart al ponérselo por montera y cantante. Que a su lado puso a Ron Wood, un rolling stone de segunda generación pero que lleva cuarenta años ya. Cultura pop.

No hay justicia en esta luz de gas a Jeff Beck porque el sitio se lo ha quitado la más estúpida superficialidad. La mierda más absoluta. El pop peor entendido. Que vale. Que no me entero. Muy bien. Es solo música pop, no es necesariamente el fin del mundo, pero me anima a asomarme al acantilado. Un poquito, por las risas.

Estáis intentando intelectualizar una canción de Shakira. A mí, me parece que sois gente mogollón de peligrosa. Sobre todo, porque ella, con una realidad totalmente ajena a cualquier feminismo o cualquier entelequia que os queráis inventar, ha venido a hacer caja. Y a marcaros la agenda de lo que tenéis que hablar.

Es que me parece lamentable. Todo el tiempo perdido, como este que yo estoy perdiendo en escribir esto, efectivamente. ¿Por qué lo hago? Ni yo mismo lo sé. Supongo que es el signo de los tiempos. Y por dar cierta batalla cultural. Nunca imaginé que ser de Jeff Beck fuera ser underground. Pero, al mismo tiempo, sé que lo hago para dejar negro sobre blanco una súplica: ¿Podemos devolver a Shakira al lugar maravilloso en el que estaba? Quiero decir, aclaro: lejos.

Jeff Beck tenía 78 años. Tendemos a la gerantofobia. Y una vez llegados a esa línea, olvidamos que el guitartista tocó con Roger Waters, Ozzy Osbourne, Jon Bon Jovi, Brian Wilson o Nile Rodgers. Me parece incluso peligroso la manera en la que el discurso público borra todo eso para hacer chascarrilos sobre marcas comerciales. Obscenidad.

Me parece un espanto. El mundo que estáis creando. Y parecéis empeñados en que sea así de malo. Sin respeto ninguno por la gloria del arte que es el rock. Vanagloriando la chorrada de dos famosos haciendo dinero cuanto más caso les hacéis. ¿Shakira feminista por esta operación de márketing? Pero, dios santo, ¿acaso no tenemos nada mejor de qué hablar? Esto es una estupidez supina.

Supina rima con Shakira. Y ya me habéis hecho hablar de ella, cuando yo lo que quería era hablar de Jeff Beck. Porque, además, iba a participar en el mitiquisimo concierto de los Guns n’ Roses en 1992 en París que pasaron por tele de pago y aquí Antena 3. Solo que se pasó con la fies la noche anterior y no pudo tocar ‘Locomotive’. Me representa, ese es mi don compartido con el mito caído.

En fin, menos mal que hace treinta años todos cantamos con Alanis Morissette aquello de te vas a enterar. Aquello era rabia pionera (y tampoco). A mí, me parece que entonces eran más importantes las canciones y menos las chorradas infantiles, los likes, los visionados y todas esas cosas que nos miden sin enterarnos.

Menos mal que ya se acaba el día y, por fortuna y poco a poco, nuestras violentadas vidas. No tengo ni maldita idea, pero sé perfectamente lo que quiero decir. Has llegado hasta aquí y a mí me da absolutamente igual si llegabas o no. Yo soy de Jeff Beck y, por supuesto, en absoluto de tu opinión.

SIGUE A MERCADEO POP EN
Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *