Hablemos de Roxette

Hablemos de Roxette. Hablemos ti y de mí. Porque de eso va todo esto de las canciones. De nosotros antes de ser nosotros. Construyéndonos. Sosteniéndonos tanto tiempo después. De pasar los dedos por aquel primer vinilo de 1991 y recordar exactamente lo que hacías cuando todos supimos que había muerto Marie Frediksson. Yo, personalmente, entrevistar a Ozuna. Te cagas, no podría importarme nadie menos.

LA FOTO ES DE PATRICIA CANO.

Porque el de ‘Joyride’ (1991) es el primer vinilo propiamente mío que tengo. El primero que me regalaron y que me sorprende que siga sonando porque lo puse tantísimas veces y me lo sé tan de memoria que lo normal es que se hubiera desintegrado. En la yonkilandia del pop de aquel año trallé todas las venas de este pedazo de plástico que tengo aquí delante y que dice más de mí que mi DNI. Solo soy yo. Una vida cualquiera. Pero la mía.

Los recuerdos de Roxette vienen de antes en formato casete. El Look sharp! me lo grabó Mikel, que ahora vive en Munich porque los fisicos están mal vistos en España. Me cago en España. No me quites a mi gente. No me dejes solo, Españita de los cojones. Y qué. Pues que me grabó el disco ese de ‘The look’ y ‘Dressed for succed’. Que no son las mejores ni de coña. Pero son buenas.

A mí me gusta, por ejemplo, ‘Dance away’. Porque tiene un estribillo irresistible. Y tambíen ‘View from a hill’. Las guitarras que se marca Per Gessle son cosita fina, pura exquisitez pop. Como tú. Como yo. Pop. Exquisitos a nuestra manera. De Roxette como ‘Half a woman, half a shadow’. Otro hit olvidado. ‘Dangerous’. ‘Shadow of a doubt’. O, por supuesto, ‘Listen to your heart’. No sé qué tiene Suecia con el pop perfecto. Pero lo tiene todo.

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Es verdad, hay un disco anterior, pero no me afecta. Lo he escuchado una o dos veces y no me habla de mí. Así que igual de eso se trata todo. De que te hablen las canciones como a mí me habla ‘Joyride’. Porque sacaba el vinilo, lo ponía y clavaba la aguja. Y aquello sonaba por arte de magia. Y era rock de sangre caliente. La que siempre me gustó más: ‘Hotblooded’. En la época, para mí, aún ya siendo conocedor de Slayer, esto era heavy metal.

Porque entre todas mis teorías prevalece la de que el heavy metal es pop. Todo es Mercadeo Pop. Por eso estamos aquí. Me encanta ‘i remember you’, que no estaba en el vinilo y yo me cago en esa decisión empresarial ahora que vuelve el casete. Todo vuelve. Roxette ya no puede. Pero lo mantenemos vivo nosotros. De ahí la importancia de la memoria histórica. La canción aquella de ‘Pretty woman’. Debe ser amor.

‘Tourism’ me lo compré en una tienda de vinilos de Vista Alegre. Al lado del palacio. Discos Shout. ¿Cómo pudimos permitir que cerraran? A mí me da igual que abra la tienda de ropa más grande del universo en esta ciudad. Me ofende, incluso. Dejamos que se fueran todas las tiendas de discos. No tenemos perdón. Madrid era Rock y tenía su tienda que así lo afirmaba. Ya no somos nada y tampoco vestimos tan bien.

El ‘Tourism’ es de 1992. Me flipa. Qué facilidad para la melodía pop, de habitación en habitación de hotel. ‘Come back before you leave’. ‘Here comes the weekend’ son los Beatles. Sí. Perfección pop. ‘Keep me waiting’, más rockerita, lo justo. ‘How do you do!’, número uno estupefacto. No te pongas ‘Never is a long time’ si estás enamorado a 400 kilómetros, no te hagas eso. ‘The rain’ me gusta mucho también. Es solo pop, pero perfecto.

El ‘Crash, boom, bang’ de 1995. Todavía sí. No todo dura para siempre, no todo es U2. Pero este sí. Lo tengo en casete aquí. Qué bien sientan las guitarras acústicas de ‘Run to you’ saliendo de la ducha. Por ejemplo. Así como limpito, no sé si me explico. Hay cierta liberación en una ducha pop. Suenan las canciones que te trajeron hasta hoy y te quitas todo lo demás. Qué mayores somos. Hemos perdido incluso la voz que nos canta. Pero nuestra determinación es ser. Y reivindicar.

‘Sleeping in my car’ es, venga, que sí, que lo es, perfecta canción rock para todos. Es asi. No es peligrosa, ni azarosa tampoco. Pero tiene todas las guitarras que nos gustan. Larga vida a Roxette un domingo aleatorio en mi cocina saltando con los niños. Que ya te avisan: eres viejo. Sí. Esto está claro.

Pero fui viejo ayer antes de hacerte bailar a ti delante de mí. Y es por Marie Frediksson y Per Gessle. Una inspiración muy importante para mí. Ayer, hoy y siempre. Porque hacen canciones bonitas. Y eso es la hostia. Y estáis aquí. Bailando para mí. Así son los domingos en casa. Y. Y yo opino. Ahora. Que ya sé que igual no os va tanto el pop. Pero, ¿y lo que me gusta a mí Roxette? No hay tanta gente que conozca tan perfectamente la cirugía de una canción pop. Porque el pop es Roxette.