Corizonas es el resultado de la unión de Los Coronas y Arizona Baby, dos bandas que compartían un destino común antes incluso de que ellas mismas se dieran cuenta. Con su primer disco conjunto, ‘The News Today’, están en boca de todos y no paran de recibir reconocimientos y buenas críticas. Pero su vocalista, Javier Vielba, quita hierro al asunto y asegura que ellos funcionan con una premisa: «Hacer lo que te apetezca, no lo que crees que quedaría bien».
Antes de nada, tocáis en Joy Eslava este viernes 20 de enero. ¿Cómo de importante es presentarse en la capital como Corizonas?
Es crucial. Además, lo que ocurre allí repercute más a nivel nacional. Joy Eslava es una sala de conciertos mítica y no hace ni un año estuvimos allí con Dos Bandas y Un Destino, lo llenamos y grabamos un cd y dvd en directo. Esa noche se puso un listón por nuestra parte que ahora hay que superar. Es una plaza muy importante.
Vamos un poco hacia atrás en el tiempo. ¿Cuándo os distéis cuenta de que podríais pasar de hacer versiones con Dos Bandas y Un Destino a tener un grupo con nombre y canciones propias?
El verano pasado, tocando en festivales. Queríamos dejar claro que no éramos un grupo de versiones, sino gente creativa que también compone. Empezamos a jugar con algunas ideas que teníamos por ahí, empezamos a tantear y durante el mes de julio del pasado año lo dejamos ya todo casi hecho. Vamos a hacerlo como reto personal, musical, cosas que no hacemos cosas normalmente cada uno con su grupo, en un tiempo récord, que sea chulo, que esté bien, e intentar hacer un disco en condiciones.
– ¿Cómo fue el trabajo de composición y grabación? De una semana para otra teníamos doce caanionces preparadas. En un mes se gestó y se parió. Lo hicimos muy a lo currante del rock, como cuando lees por ahí que todo lo que hizo Jimmy Hendrix lo hizo en tres o cuatro años, porque cuando no estaba grabando estaba tocando o colaborando. Los Coronas por ejemplo nunca paran quietos, y tienen miembros con Sex Museum. A nosotros cuanto más tiempo estemos con la música al cabo del día más felices somos. Tenemos un hobby a tiempo completo.
– Estáis recibiendo premios y teniendo muy buenas críticas en la prensa especializada pero, ¿eso da comer? Eso da menos de comer de lo que la gente piensa. Te dan premios que son reconocimeintos pero no dan premios en metálico. Es una palmadita en la espalda y la satisfacción, todo influye para bien, pero aunque parezca que ahora estamos en todas partes, no creas tu que nos estamos forrando, ni mucho menos. Vivimos al día como cualquier currito, sólo que tenemos la suerte de ser curritos de lo que nos gusta. Hay que hacer muchos conciertos, entrevistas, dar mucho el coñazo.
– Pero incluso os habéis colado en la lista de ventas española. ¿Eso ya tampoco sirve de mucho?
Los discos se venden poco en general. Para lo poco que se venden no nos podemos quejar, pero no es lo que era. Si nos hubiera ido como ahora hace quince años, estaríamos en Miami. Pero como no es así, somos unos curritos más, pero en lugar de ir a fichar a la empresa te vas con tu grupo a girar.
– ¿Tenéis vocación de continuidad juntos como Corizonas? Igual vamos cada uno por su lado y más adelante intentamos retomarlo. A priori puede que sea lo más probable. Tras esta gira Arizona Baby nos centraremos en presentar un nuevo disco, y luego volver a juntarnos. Un segundo disco de Corizonas seguramente sea bastante más distinto que este primero, pues la premisa en esta banda es hacer lo que te apetezca, no hacer lo que crees que quedaría bien.
– Vuestra música evoca claramente a los desiertos americanos. ¿Tiene eso traducción al paisaje español? Supongo que nos influirían los campos de Castilla a los que cantaba Machado y tanta gente. Pero como músico me ha influido más Kerouac que Delibes. Somos un poco como los grandísimos cineastas que había en Italia en los sesenta, haciendo cine buenísimo a la altura del que se hacía en USA pero con muchos menos medios. Y todo venía de un imaginario imaginado, porque se imaginaban cómo era una historia de detectives en Chicago, sin haber estado en Chicago. Nos gusta cómo y de donde somos, pero otra cosa es que hayamos imaginado otra América que ningún americano haya sido capaz de imaginar. Porque nuestra Arizona está en la mente y no existe, no está en ningún mapa.
– ¿Qué tiene que tener 2012 para que os fuera aún mejor que en 2011? 2011 ha sido una pasada. Los últimos tres años han sido un crescendo constante. No sabemos cuando empezará el decrescendo, pero a 2012 le pedimos por lo menos poder mantener rumbo y no quedarnos por ahí en alguna cuneta. Seguir consolidándonos como músicos. Detrás de los proyectos que sean hay una gente y nuestra intención es llegar para quedarnos, no somos el sabor del mes. Somos gente que lleva tocando música desde los catorce años con dedicación absoluta.
Pero por ahora lo que verdaderamente importa a Corizonas es seguir presentando su álbum en tantos rincones como sea posible. De momento, este viernes actúan en la sala madrileña Joy Eslava, y el 10 de febrero en la Capitol de Santiago. Después, de la mano de Heineken Music Selector, pasarán por Cartagena (24 febrero, La Matriz Creativa), Durango (3 marzo, Plateruena), Cádiz (9 marzo, Cádiz) y Toledo (23 marzo, Círculo de Arte).
Los vi en Logroño el 6 de enero y están en un momento dulce. Un concierto muy recomendable incluso aunque no seas fans de ninguna de las dos bandas.