Tras admitir hace unas semanas que estaba sometiéndose a una serie de pruebas en busca del cáncer en su interior, Brian May ha recibido al fin las buenas noticias que esperaba: está limpio.
En una nota publicada en su sitio web, el guitarrista de Queen relata que celebró la buena nueva con una taza de té («yo sé cómo rockear», apostilló con la sorna de los que se saben ganadores).
May aprovecha su lógico estado de euforia para contar, además, que efectivamente tanto él como el baterista Roger Taylor están en el estudio haciendo labores de arqueología con la intención de publicar un disco inédito de Queen este mismo año.
Ya sabíamos que la pareja había encontrado viejas grabaciones ‘perdidas’, pero ahora el guitarrista ha reconocido que el material le emociona y la pone las pilas sobremanera. «Es bonito ponerse el sombrero de Queen de nuevo por un rato. Este va a ser un año interesante», remata Brian.
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