Tuve una bonita regresión a Green Day el pasado noviembre cuando la cosa se terció para verles en La Riviera madrileña tocando entero ‘Dookie’ y en la Plaza de España de Sevilla en tres días. Una de esas semanas intensas de darlo todo porque sí. ¿Y por qué no?
En su día entré en Green Day cuando conseguí que un tipo mayor del instituto me hiciera caso por puro chapas y accediera a grabarme en un TDK el ‘Dookie’ y el ‘Kerplunk’. Uno por cada cara, como se hacían antes las cosas.
Lo que costaba antaño acceder a la música, por cierto. Pero molaba más que ahora, te lo tenías que currar e incluso mendigar a quien sabías que tenía el poder. Luego hubo que esperar, pues hasta 2005 no vi a Green Day en vivo. Cosas de la vida, quien sabe.
Fue el 28 de junio de 2005 en el Madrid Arena y lo recuerdo con mucho cariño porque allí nos plantamos mi cuñado y yo con mi sobrino preadolescente para que lo flipara en colores. Y lo flipó entonces y lo volvimos a flipar este pasado octubre en La Riviera sudando como perracas (a mí me va costando ya ese nivel de entrega, pero no me amilano fácil) tanto tiempo después porque Green Day es cita fija en casa.
Tampoco es cosa de enrollarme, pues esta es una nueva entrega del serial de vídeos de viejos conciertos que estoy recuperando en estos días de confinamiento (todos AQUÍ) para rememorar cuando nos juntábamos todos tanto, tan apretujados, para aullar y revitalizarnos (siempre me gustó hacer fotos del antes y del después, pero muchas las he perdido, aunque conservo otras bastantes).
La crónica de aquella feliz noche de verano de 2005 está AQUÍ con muchas consideraciones y enlaces y demás (de hecho, es un relato desde el punto de vista impresionable de mi sobrino). Así que la cosa es sencillamente darle al Play y meternos la energía torrencial de Green Day en vena. Que por aquel entonces, además presentaban su segundo blockbuster, ‘American Idiot’ (2004). O sea, fiestón.
