Pues alcanzamos la veintena de vídeos de conciertos que estamos recordando en tiempos de confinamiento. Ya sabéis, aquellos días en los que nos reuníamos en multitud y lo dábamos todo sin más. Recordar todas aquellas sensaciones es mi intención última hasta que podamos volver a saco.
Porque puede que los conciertos hayan vuelto un poquito, pero así no puede ser. Así no está bien. Así es una puta movida. Y me acuerdo hoy de cuando fuimos a la ratonera de Rivas a ver a Aerosmith en los primeros días del verano de 2017. Estuvo bien aquello eh, lo pasamos fetén.
Digo lo de ratonera porque para entrar, vale, pero para salir de Rivas por las dos rotondas que hay fue un maldito infierno. La Guardia Civil lo generó y, bueno, solo quiero decir que supongo que hay que hacer controles de alcoholemia y todo eso al salir de un concierto, pero era jueves por la noche y eso también es putear a toda la gente que no bebe y que el viernes madrugaba. Igual eso hay que ponderarlo también.
Una vez realizada mi queja tres años después (ja), pues eso, que un poquito de Aerosmith, caramba. Con el Auditorio Miguel Ríos hasta la bandera y mis queridos Alter Bridge de teloneros (y Eclipse). Recuerdo la sensación de pedirte la cerveza bien fresquita en la barra, girarte y tener ahí delante a Steven Tyler y Joe Perry y toda la banda. Eso, ¿sabéis qué? Eso mola.
Y eso, que la crónica de aquella velada ya la escribimos AQUÍ y que todos los vídeos de conciertos que estamos recopilando en tiempos de (cada vez menos) confinamiento están a su vez AQUÍ. Just push play!
