Parece ser que U2 han vendido hoy un total de 43.057 entradas durante las cuatro primeras horas que han estado a la venta las entradas para su concierto de Sevilla del 29 de septiembre de 2010, informa Doctor Music en un comunicado. Y digo parece ser porque también la Fnac de Sevilla asegura que las entradas de pista se agotaron en quince minutos, algo que es manifiestamente falso, pues a las ocho de la tarde aún había disponibles tickets de este tipo.
Claro que, a lo largo del día, esas entradas generales han ido apareciendo y desapareciendo como el Guadiana, lo que supone una clara burla en toda la cara de los incrédulos y una vez más maltratados compradores. Muchos de ellos, al verse ante la imposibilidad de adquirir las entradas deseadas, se decantaron por comprar algunas de las opciones de graderío, cuyos precios van desde 33,50 a 167,50 euros. Ya se sabe, quitamos un rato las de pista, que son las que todo el mundo quiere, y seguro que muchos se lanzan a comprar de las más caras… es difícil mantener la cabeza fría cuando el corazón bombea sin parar.
En cualquier caso, se hayan vendido las entradas que se hayan vendido -decenas de miles, eso se puede dar por seguro, tal vez ya 50.000 esta medianoche sobre un aforo disponible de 75.000- y estén agotadas las de pista o no -¿apostamos algo a que siguen apareciendo y desapareciendo no ya en las próximas horas, sino durante los próximos meses?-, lo que es innegable es que la demanda para el concierto de Sevilla está lejos del frenesí que provocó la venta para los conciertos de U2 en Barcelona el pasado verano (y no, yo no he comprado esta vez, algo inaudito, de verdad que sí).
El hecho de que falte prácticamente un año para esta cita, con todas las inseguridades que eso puede provocar en los seguidores de la banda, el hecho de que el concierto sea en Sevilla un día laborable de finales de septiembre, y el hecho de que la última visita de los irlandeses está más que reciente, sin duda, son todos ellos factores que han relajado las ansias de los fans, quienes, además, siguen esperando esas otras fechas que www.u2.com anticipó que se anunciarían próximamente, siempre con el deseo de que haya en España otras ciudades en las que ver al grupo. Y si es fin de semana, mejor que mejor.
Según indicó Doctor Music, una vez más, la venta a través de internet está siendo el canal más utilizado, con un ochenta por ciento de las compras realizadas hasta el momento, seguido de tiendas y teléfono. Las entradas para el concierto siguen a la venta a través de los puntos de venta habituales de la red Ticketmaster (Tick Tack Ticket), en el 902 15 00 25 y por internet en www.ticketmaster.es
El precio de las entradas para el concierto de Sevilla es de 61,50 euros para las entradas de pista, mientras que las de asiento reservado varían en función de su visibilidad. Así, sus precios son 167,50, 100,50, 78 y 33,50 euros. También hay a la venta un número limitado de entradas de Red Zone -zona anexa al escenario a ambos laterales del escenario cuyos boletos destinan un porcentaje a organizaciones contra la pobreza- a un precio de 250 euros. Por si te sobra algo de calderilla.
Son un buen grupo, aúnque no consigo entender cómo tienen tanto tirón.
El circo llega a Sevilla. Yo los ví en 2005 en el Camp Nou y estuvo muy bien. Quien ha estado esta última vez, cuenta que les salva el montaje.Porque el repertorio y su momento actual dejan que desear.
Compañero Justin, no puedo estar más en desacuerdo con quienes afirmen que a U2 en esta gira les salva el montaje. Después de verles en Barcelona y Dublín este año y de escuchar un buen puñado de piratas (te aconsejo encarecidamente el de Sheffield por ser soundboard, esto es, calidad total), sólo cabe decir que la banda está en un gran momento, sin duda mejor que en el Vertigo Tour, con un Bono que por fin vuelve a cantar como soliera y con una banda perfectamente engrasada. Hazme caso, que sé de lo que te hablo, jeje. Un saludo!
Galko, consigue una entrada y vente al concierto, hombre, no te hagas de rogar…
El otro día leí en la Rolling Stone americana que en Estados Unidos habían vendido menos de un millón de discos de No line…
Es fascinante, hemos llegado a un punto en que los que llenan estadios (Stones, Springsteen, U2) apenas despachan discos. Un escenario impensable hace una década, y bien extraño.