Rafa J. Vegas: «Muchos políticos quieren hacerse fotos con Rosendo porque es como ponerse el sello de auténtico»

Entrevistas Libros

Rafa J. Vegas (Madrid, 1965) lleva más de treinta años a la diestra de Rosendo Mercado, ejerciendo como bajista y fiel escudero. Por eso ahora que el rockero carabanchelero ha anunciado su última gran gira, ha decidido lanzarse como escritor y recopilar una divertida sucesión de anécdotas en el libro Mil maneras de volver al hotel (Desacorde Ediciones).

«Quiero hacer otro con historias más cañeras, otro que se parezca más a Mötley Crüe que a Manolo Escobar. Este es para abrir boca y dejo la caña para más adelante», bromea con Mercadeo Pop el músico madrileño, quien resume entre risas la idea del título: «A mi no me sale irme a dormir con la adrenalina a tope. Las veces que me he ido al hotel después de un concierto me subo por las paredes y al final me voy a tomar algo».

Eso sí, admite que «cuando tienes varios conciertos seguidos hay que cortarse un poco», al tiempo que asegura que ahora que ya tiene «una edad» se toma las salidas nocturnas con más calma: «Si me paso un poquito estoy tres días tocado. Me he dado buena caña y no he salido mal parado tampoco, tengo amigos que o murieron o están regular, así que el balance no está mal».

Una vez aceptada su condición nocturna, explica Rafa J. Vegas que se decidió a escribir este libro después de que diversos amigos le animaran al constatar que tenía multitud de historias porque, según destaca, «en la carretera te pasa de todo». «He leído muchas biografías para inspirarme y además tengo una memoria fotográfica para recordar muchas historias».

VIVIR DEL ROCK EN ESPAÑA

Aunque el libro resulta básicamente divertido y entretenido, no faltan en sus páginas tampoco las denuncias por la situación de los músicos en nuestro país, lo cual lleva al bajista a subrayar que «vivir del rock en España es un milagro».

«La gente te ve en el escenario y se creen que eso es la vida. Pero hay muchas horas de trabajo detrás y vivimos en un país que no es muy dado a la cultura. Y a eso le sumamos que mucha gente sigue sin considerar al rock como cultura. Llevar tantos años viviendo de la música, tocando el bajo y haciendo rock en España es tener todas las papeletas para tener el mundo en contra», reflexiona.

En esta línea, insiste en que «mucha gente toca el bajo y hace música pero vivir del rock es muy complicado», y además agrega: «Es una de las peores épocas para la cultura en España, porque además castigada por unos impuestos exagerados. Pero los que nos dedicamos a esto le echamos mucho entusiasmo y tiramos para delante, aunque casi siempre montar un grupo es perder dinero -algo que él sabe por sus experiencias con Gran Jefe y Servidores Enmascarados del Señor Satán-«.

UNA VIDA CON ROSENDO

Rafa J. Vegas se convirtió en el bajista de Rosendo en 1987, durante la grabación de su tercer disco en solitario, …A las lombrices. Y recuerda así aquel momento crucial en su vida: «Fue como si estuviera soñando, temía despertar en cualquier momento. Tenía 21 años, estaba en estado de alucinación continua. Creo que conseguí que no se me fuera la cabeza porque en ese momento yo estaba a tope. Era la persona más feliz del mundo cuando empecé a tocar con Rosendo».

Y después de tanto tiempo, no duda Rafa en afirmar que «todo lo icono que puede ser Eric Clapton en el resto del mundo puede serlo Rosendo en España». Añade además que si hubiera nacido en Londres o Nueva York, seguro que el de Carabanchel «estaría más considerado y nadie le diría que está mayor y cosas así». «Porque a nadie se le ocurriría decirle a Clapton que está mayor», bromea.

Para apuntalar estas afirmaciones, tira el músico de ese extenso anecdotario engordado durante más de treinta años para dar idea de la magnitud de la figura de Rosendo: «En verano nos encontramos con muchas bodas en los hoteles donde dormimos y él termina haciéndose fotos con un montón de parejas de novios. Luego la gente lo exagera y acaba diciendo que tocó en la boda. Según la leyenda hemos tocado en un montón de ellas».

Y aún va un poco más allá Rafa J. Vegas al destacar que «muchos políticos y mucha gente de las instituciones quieren hacerse fotos con Rosendo porque eso es como ponerse el sello de auténtico que les falta». «Piensan que posar con él les da el cariz ese de que ya son tipos auténticos porque están con Rosendo y ya no les pueden decir que son unos moñas».




¿DE VERDAD LA ÚLTIMA GIRA?

Después de tantos años de carretera y conciertos, este año está ya Rosendo embarcado en la que se anuncia como su gira de despedida. Sin embargo, Rafa puntualiza un poquito recordando que el carabanchelero ya explicó que «se trataba de un descanso largo con idea de cambiar después de formato». «Así que a estas alturas nadie sabe seguro, pero sí que va a hacer un parón de varios años. Arrancar después no será tan sencillo, aunque yo espero que hagamos algunas cosillas», plantea.

Y no puede evitar confesar que él en particular no es «partidario de ese descanso», aunque no tiene más remedio que respetarlo», al tiempo que apunta: «Rosendo ha conseguido una jubilación bastante apañadita pero le ha costado toda la vida. Y tampoco creas que es una cosa desmesurada en absoluto, es solo apañadita».

Con esa jubilación del ‘jefe’ en el horizonte cercano, aprovecha el músico para recordar algunos de los conciertos más importantes de su carrera, entre los que destaca el de Las Ventas con entradas agotadas en 2014 -«He visto muchos conciertos allí pero nunca con ese ambiente», asegura-, además del de la cárcel de Carabanchel en 1999: «Lo bueno de aquel es que hubo gente que se coló en la cárcel, algo totalmente en contra de la naturaleza humana».

Siguiendo con esa mirada al pasado, lanza una carcajada al confesar que se pasó «los ochenta enajenado», para luego ya ponerse más serio y señalar que «Rosendo ha tenido siempre una media de trabajo bastante estable a pesar de que ha habido años difíciles». «Lo normal es que salga un año bueno y otro regular. Lo complicado es como te pillen dos malos seguidos. Menos mal que antes teníamos algo de dinero de autores, algo que se ha perdido completamente porque la SGAE recauda como un Ferrari y reparte como una carreta», remarca.




PROYECTOS SIN ROSENDO

Una vez rememorado el pasado, toca mirar hacia el futuro para cuando se acabe esta gira de despedida con dos últimos conciertos en diciembre en Madrid y Barcelona. «Yo no tengo jubilación prevista y tengo que buscarme la vida», confiesa el bajista, quien enumera sus propios planes: «Hacer deporte, escribir algo más, dar clases, montar una web y subir vídeos explicando las líneas de bajo de las canciones de Rosendo».

«También me puedo quitar el mono de tocar haciendo versiones o si me llama alguien, pero me da pereza montar una banda nueva porque hay que invertir sabiendo que vas a perder dinero», reconoce, para terminar con una sentencia de balance del camino hasta ahora recorrido: «El éxito es vivir de hacer lo que te gusta. A eso es lo que aspira cualquier persona. Es fascinante poder poner la música a todo volumen y que te paguen en lugar de multarte, como dice Jorge de Ilegales».

ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE POR David Gallardo EN EUROPA PRESS

Comparte
Tagged

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *