Quique González: «No podría vivir sin el ‘Oh Mercy’ de Bob Dylan»

«Estamos todos un poco cansados del desprecio de los políticos»

«Cada vez es más difícil ser músico, hace falta pasión y estar un poco mal de la cabeza»

El músico madrileño Quique González publica el próximo martes su noveno disco, ‘Delantera Mítica’, un trabajo «más rockero y guerrero» que el anterior ‘Daiquiri Blues’ (2009), en el que queda plasmada también su visión de todo «lo que está pasando hoy en día». De actualidad, de la pasión por la música y del gol de Iniesta hablamos en una azotea cualquiera de la Gran Vía madrileña un viernes por la tarde.

– Para empezar, al grano, ¿qué tenemos entre manos con ‘Delantera Mítica?
Mi nuevo disco, el segundo que grabo en Nashville, con la suerte de volver a contar con Brad Jones y algunos de los músicos del anterior. Es más crudo y menos arreglado que el anterior, y en cuanto a los temas es menos de pérdida y desamor que de amistad mezclada un poco con las imágenes de lo que está pasando hoy en día bajo mi punto de vista. Un disco natural, crudo, igual más rockero que el anterior.

– Las guitarras suenan más potentes, efectivamente ¿Te apetecía?
Es que los temas pedían eso y ellos son los que deciden lo que les queda bien o mal. Brad también guía muy bien el camino hacia donde debe ir una canción, y el espíritu de algunas de las canciones es más guerrero que en ‘Daiquiri Blues’.

– Las letras son más variadas, y aparecen referencias al fútbol. ¿Esa pasión estaba ahí latente o es nueva?
Yo siempre he sido muy futbolero y he metido guiños, pero este no es tampoco un disco que hable de fútbol, eh. El título hace más referencia a la amistad, al grupo pequeño de amigos de tu barrio. Pero es verdad que en el disco hay como tres o cuatro pasajes que tienen que ver con el fútbol, pero es como de pasada, como una pareja andando alrededor de un estadio o el gol de Iniesta como momento de exaltación y felicidad absurda.

– Oye, ¿y si el gol de Iniesta hubiera sido un punto de inflexión para España, y desde entonces todo solo puede ir a peor en un pozo sin fondo?
Ah, pues puede ser, no lo había pensado así, oh, es cierto, creo que está bien visto, me quedo pensativo.

– En esta situación descendente, ¿tu sabes dónde está el dinero? (título de una de las nuevas canciones).
Parece ser que está en Suiza, dicen, jeje, aunque esa canción la escribí en octubre. Pero mira, ahora parece que está hecha aposta fijándose en el periódico de la semana pasada. Es de esas cosas por las que te avergüenzas de la casta política de este país, fuera de colores, en general, pero es que todos estamos cansados del desprecio que nos tienen.

– ¿Crees que el Gobierno actual aprecia algo la Cultura?
Tenemos al ministro Wert, y si un país se permite el lujo de tener a ese tipo como máximo representante de la cultura, ya da una idea de lo que ésta le importa al Gobierno.

– A pesar de todo, tu cruzas el Atlántico hasta Nashville para grabar con gente de primerísimo nivel, en unos tiempos en los que se dice que cualquiera puede grabar un clásico en su propia casa. ¿Por qué?
Porque es una maravilla ir allí, tocar con esa gente y jugar con los mejores. He grabado con los músicos de Emmylou Harris, KD Lang y con Brad Jones, gente de primera división. Y porque está grabado en Nashville, donde la importancia que se le da a la música es inversamente proporcional a la que le da el ínclito ministro Wert. Eso te reconocilia con la música, con el género humano. Para ellos la música forma parte de su patrimonio cultural de una forma verdadera, todos los chavales saben tocar cincuenta canciones con la guitarra, la industria es muy buena, se saben vender muy bien respetando todo su legado.

– Colaboran en el disco Zahara, César Pop y Leiva…
Ella canta un par de temas, y con César he firmado esta vez siete canciones, por lo que ha sido mi principal socio. César y Leiva son dos de mis mejores amigos, nos ayudamos mutuamente, nos queremos mucho, nos gusta enseñarnos las cosas y echarnos un cable, es una suerte contar con ellos.

– Más allá de este trío, ¿con quien te gustaría colaborar si pudieras elegir?
Pues mira, te diría un montón de nombres, pero uno de los que más sería José Ignacio Lapido, el maestro granadino, un fuera de serie y un letrista maravilloso, un ejemplo para cualquiera que haga canciones. Hemos cantado juntos ya y he versionado una canción, y siempre hablamos de hacer algo juntos. Cualquier cosa que tenga que ver con él me gustaría, una gira o un disco. Yo creo que lo haremos.

– Desde luego, Lapido que es todo un ejemplo de perseverancia y pasión.
Cada vez es más difícil ser músico, hay menos medios y menos medios donde tocar. Lapido es un guerrero y un obrero de esto, es un tipo que se levanta a escribir guiones a las cinco de la mañana y a las diez está en el estudio grabando su disco, firmando las mejores letras de los últimos veinte años.

– Entonces, ¿qué mueve a los músicos para seguir en la brecha?
Tiene que ser la pasión, si buscas seguridad búscate otro trabajo. Los músicos con carreras de treinta años es porque desde el principio no pudieron elegir. Eres músico y haces canciones y eso es lo que somos. Me gusta y tengo la suerte de dedicarme a ello. La pasión debe ser siempre el motor, así como estar un poco mal de la cabeza.

– ¿Y tu sigues estando tan mal de la cabeza como cuando empezaste?
Queda mucho de aquel Quique porque me sigo considerando un músico de club, yo vengo de tocar en los bares. Me vaya como me vaya, no lo sé, igual con sesenta años tengo que volver a los garitos pequeños a tocar, y para mi estará bien.

– Pero antes de eso arrancas gira en marzo. ¿Qué podemos esperar?
He cambiado la banda y voy a ir con Pepo López, Edu Ortega, con Edu y Boli de Señor Mostaza, que toca también con Fito. No va a haber piano por primera vez en un montón de años y nos apetece hacer también una cosa cruda y rockera.

– Cambiando de tercio, danos una clave. ¿Cuál es el disco sin el que no podrías vivir?
‘Oh Mercy’ de Bob Dylan, de 1989, producido por Daniel Lanois. Es el disco que más me ha tocado. Me lo regalo Luca, un teclista argentino que tocaba conmigo en una época en que no estaba muy bien. Me acaban de echar de la compañía después del primer disco y estaba en tierra de nadie, pero ese disco me salvó de alguna manera de la quema. Cuando estaba muy abajo me lo ponía y volvía a creer en muchas cosas.

– Para concluir, recomiéndanos una canción para un viernes por la tarde en Madrid y otra para un sábado por la mañana en Cantabria (el músico vive a caballo entre ambas ciudades, con predilección norteña). Supongo que la misma no puede ser…
No, no, la misma no. Para Cantabria un sábado por la mañana cualquiera del último disco de Ron Sexsmith, y para un viernes por la tarde en Madrid la nueva de David Bowie, ‘Where are we now?’, que es una maravilla. Ya si nos ponemos en Madrid un viernes por la noche… ‘You wreck me’ de Tom Petty, venga.