Lugar: La Riviera (Madrid)
Fecha: 24 octubre 1998
Asistencia: 2.000 personas
Artistas Invitados:
Precio: 1.800 pesetas
Músicos: Adolfo Cabrales ‘Fito’ (voz y guitarras), Iñaki Antón ‘Uoho’ (guitarrista), Juantxu Olano ‘Mongol’ (bajista) y Jesús García ‘Maguila’ (baterista)
Esta fue la primera vez que pude ver a Platero y Tú en concierto, uno de esos grupos de rocanrol de garito que fueron capitales para toda una generación. Como era de esperar, el concierto fue una auténtica batalla campal, con avalanchas de todo tipo, empujones, unos cuantos pogos, canciones cantadas a pleno pulmón, lipotimias, chicos sudorosos sin camiseta, chicas sudorosas al borde de la extenuación, muchos decibelios y muchas apreturas.
Músicalmente, pura energía, adrenalina reconcentrada en unos cuantos miles de vatios, estribillos perfectos para ser coreados con tus amigos de instituto. Letras sobre bares, gente variopinta y peculiar, sobre expectativas, sueños e ideales. Corría 1998 y había que ver a Platero, porque o estabas allí o no estabas.
Era una cuestión de principios apoyar a este grupo que, ya por aquel entonces, comenzaba a contar con unos cuantos detractores que consideraban que ya no eran tan auténticos como en sus inicios, que se estaban abriendo a un público que en realidad no les valoraba y que sus nuevas composiciones iban perdiendo fuerza. Este concierto estuvo encuadrado dentro de la gira de presentación de ‘7’, el quinto trabajo de estudio de los bilbaínos, y en él, efectivamente, comenzaba a apreciarse cierto edulcoramiento de la fórmula que los había llevado hasta el olimpo del rock calimochero.
Precisamente por eso, los momentos estelares del concierto fueron los que ya en aquella gira eran considerados viejos temas -recopilados un par de años antes en el disco en directo ‘A Pelo’ (1996)-, tales como Hay poco rocanrol, Un ABC sin letra, Tras la barra, Voy a acabar borracho, Mari Madalenas o El roce de tu cuerpo. Eso sí, también sonaron temas de ‘7‘, como Por mi (que inició las hostilidades), Si miro a las nubes y Alucinante.
El balance del final de todos los asistentes era unánime a la salida: hay que volver a ver a Platero y Tú en directo, pero ojo, otro día, que por hoy ya está uno suficientemente magullado y exhausto. Ahora vamos a bailar un poco al Don Caimán, ¿no?
Hola! Navegando por la blogosfera he encontrado tu blog. No me lo puedo creer! Yo me hubiera hecho lo que fuera por asistir a un concierto de Platero! Lo malo es que me pilló demasiado pequeña, cuando los conocí ya se habían separado y empezaba Fito su andanza en solitario. Así que me tengo que conformar con ir a los conciertos de Fito (que por cierto, es el mejor)
Saludoss!
Hola! Soy yo otra vez! Es que me he fijado que en la presentación de los miembros de Platero pones: «Alfredo Cabrales», y quería decirte que es Adolfo Cabrales, de ahí Fito (de Adolfito).
Saludoss!
Efectivamente, tienes razón, es Adolfo y no Alfredo! Un pequeño lapsus.
Gracias por tus líneas y sólo decirte que aunque Platero ya no funcionen, siempre queda Fito para intentar sentir un poco su esencia. Aunque no tengan prácticamente nada que ver, ya te lo digo yo, jaja.
Saludos.
Todos pensamos que Fito debería haberse quedado con Platero, pero la gente «evoluciona» y se dedica a hacer blues, o algo así. Antes, hacía cosas muy interesantes, como este concierto de la riviera. Caña y solo caña. No importa que no te supuieras sus canciones, como era mi caso. Los Platero son de esos grupos que un directo suyo es fietón garantizado: mucho pogo, baile, rock y todo eso. Si además le sumas que vas al concierto con 2 jovencitos que salen de marcha por primera vez, agarran una botella de voska y se la beben a palo seco en el tiempo que dura cruzar el puente hasta la riviera, pues más diversión. Los platero hicieron vibrar a la peña (¿Sabían ya que era de sus últimos conciertos?) con temazos como el mary magdalenas, y los de su último disco, el 7, aunque los más coreados fueron los viejos. Gran concierto para una gran despedida.
¿Qué pasoó ocn los 2 chavalitos jóvenes del vodjka? Pues lo que se supone. Potaron con grandes aspavientos a la pueerta de la sala, agarrados a un árbol, y luego, a bailar…
El previo al concierto para no variar, aunque quien cojones quiere variar, fue un botellon a contrarreloj no se si de Whisky o Whistoka, no recuerdo ya, pero como siempre hay que entrar en «condiciones» a un gran concierto.
Era la primera vez que pisaba la Riviera, y me sorprendio ya ver que habia una barra en medio de la pista, pero me gusto…
El concierto fue la ostias, Platero en su linea, y es un grupo que simepre me ha gustado bastante, y en concierto, pues ya se sabe mas todavia, creo recordar que como siempre acabamos en mnedio de todo el mogollon bailando a muerte y es asi como se disfruta…
En fin un gran dia para recordar.
Saludos
KaStRoLaS
aun tengo la entrada de ese concierto en la pared!!! habre ido como a unos 7 u 8 conciertos de platero….que deicr de ellos??? ewscucharlos es volver a los tiempos del mercadona, don caiman, las vueltas a casa en el buho, salir con 2000 pelas de las de antes, no hacia falta quedar con nadie…simplemente te encontrabas en los 4 garitos de siempre….y de fondo siempre platero y tu!!! uno de los grandes grupos de esta españa nuestra junto con siniestro total!!! simplemente geniales!!! creo que mirando atras hemos aprovechado muy bien la adolescencia!!! mejor no me lo he podido pasar!!! y en el coche siempre una cinta de tdk de platero!! un aplauso pa ellos!!!! REGAL