Cuando Luis Sansó (voz, piano y guitarra) heredó un vetusto Opel Astra de su padre, ahí comenzó a crecer el germen de este joven grupo canario-madrileño. Sobre sus asientos de cuero pelado compartieron su adicción a Led Zeppelin, Pink Floyd, los Beatles, Hendrix, King Crimson, y poco a poco fueron sumergiéndose en infinidad de discos del rock clásico y la psicodelia. Cuando ya estaban decidiéndose a dar su primer ensayo en un local de su ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, Luis tuvo dos accidentes con el viejo Astra, pero en lugar de verlo como un mal augurio se cachondeó del destino y le puso ese nombre al grupo.
Poco después y con apenas veinte años emigraron a la capital, donde se establecería la formación definitiva con Alejandro García (bajo, coros), Toni Díaz (coros, guitarra y teclados) y el madrileño Dani Rodríguez (batería). Hoy cuentan con un historial de más de 60 conciertos y han grabado dos EP’s , ‘Estudio 1’ y ‘Estudio 2’, que ya han llamado nuestra atención y que nos animan a charlar con ellos para conocernos todos un poquito más (por cierto, este mismo miércoles se presentan en Madrid, en el Perro de la puerta de atrás del coche).
– ¿Cuál es el objetivo de El Viejo Astra, el rastro musical que sigue?
Nuestro objetivo es vivir de la música, y no pensando en el sentido económico. Nos encantaría no parar: giras y grabaciones.
– ¿Qué influencias básicas tenéis cada uno? ¿Algún modelo a seguir, en cuanto a banda/escena?
A todos nos encanta el pop-rock clásico y la psicodelia que se hace hoy en día de la mano de Temples, Foxygen, Tame impala. Ese sería un poco el modelo a seguir. Además, cada uno tiene sus particularidades: Ale es muy blusero; a Dani le gusta mucho el rock de los setenta; Luis es amante de los boleros y Toni tiene favoritismo por el rock sinfónico y progresivo.
– ¿Cuál es la comparación / descripción más rara que os habéis encontrado leyendo lo que han escrito sobre vosotros?
Supongo que nos parece curioso que a veces nos catalogan como un grupo de tipo argentino. Una mezcla de Tame Impala y Los Rodriguez leímos hace poco.
– ¿Cómo era la escena de conciertos en Canarias en el momento en que se formaba la banda?
No muy diferente a la de ahora. No hay demasiadas salas, pero suelen tener mejores condiciones que aquí en Madrid.
– Decís que os habéis visto «arrastrados» hacia la neopsicodelia. ¿Cómo empezó ese proceso, y en qué punto está ahora mismo?
Las jams en los ensayos siempre han estado presentes. Algún día decidimos hacer algo con ellas en el directo y lo pasamos genial, amén de que el público respondió bien. Fue ahí cuando empezó a interesarnos el mundo de los efectos, las texturas, las modulaciones…
– Tenéis nuevas canciones preparadas para grabar pronto. ¿Qué pistas podríais darnos sobre el estilo/sonido que llevan?
Vamos a explotar más el sonido Lo-Fi, así como trabajar más con el mundo sintetizador (y amor absoluto por el melotrón)
– ¿En qué festivales os gustaría tocar? Me refiero a esos en los que habéis estado como fans y os han parecido superiores.
Con nuestra condición (¿infinita?) de estudiante paupérrimo y teniendo en cuenta que venimos de Canarias, lo cierto es que no hemos tenido la oportunidad de ir a todos los festivales que nos gustaría. Nacionales nos encantaría tocar en el BBK Live o Primavera Sound. Sería un sueño estar en el Austin Psych Fest.
– Cuando componeis y os decís entre vosotros por dónde queréis que vaya la canción, ¿os explicais en términos musicales (que si un re sostenido, un acorde así o asá), o más bien describís lo que buscáis buscando analogías (quiero que suene como este grupo, o aquel disco, etc…)?
Ambas respuesta son correctas. Hablamos en acordes, pero también nos gusta sacar pinceladas de miles de canciones. Y lo mejor es buscar referencias en géneros músicales completamente diferentes al nuestro. Es lo más divertido.
– ¿De qué suelen hablar las letras de El Viejo Astra? ¿Hay un cambio en ese sentido en los nuevos temas?
Las letras son sobre abstracciones en ocasiones. También sobre reflexiones, sentimientos, amor cómo no…no hay limitación en la temática. Quizás en el nuevo disco habrá alguna letra un tanto más gráfica que en el último Ep.
– Imagino que vuestro objetivo es la profesionalización, ¿vais todos a una en ese sentido? ¿Qué es lo mejor y lo peor de estar en un grupo de rock en 2014?
Lo mejor es subirse al escenario, aunque también disfrutamos muchísimo los días de estudio. Lo peor es el mal rollo que existe muchas veces entre diferentes grupos. No entendemos como muchas veces no hay nada de compañerismo, sobretodo teniendo en cuenta que todos pasamos por las mismas penurias. Algunos grupos ven esto como una competencia, y ni si quiera son capaces de disfrutar de bandas de su mismo entorno. Es incluso peor que cargar los instrumentos. O quizás no. Cargar los instrumentos no mola nada.
