Niños Mutantes: «La música es lo que nos saca de los momentos chungos»

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Después de celebrar el pasado año su veinte aniversario por todo lo alto acompañados por multitud de amigos, Niños Mutantes estuvieron a punto de separarse. Una situación tensa de la que ahora hablan con naturalidad porque está superada y que les ha ayudado, además, a adentrarse por nuevos caminos sonoros ‘Diez’, su décimo y más reciente álbum.

«Este tipo de problemas lo tienen todas las bandas de España y del mundo», apunta a Mercadeo Pop el batería del grupo granadino, Nani Castañeda, quien añade: «Fue un bache gordo que estuvo a punto de acabar con Niños Mutantes. Quisimos explicarlo para que la gente entendiera de qué va este disco, por qué tiene este giro. No queríamos continuar las mismas fórmulas».

Toma la palabra en este punto el vocalista y guitarrista Juan Alberto Martínez para añadir que el parón para celebrar sus veinte años afectó a la dinámica que llevaba el grupo desde varios años antes: «Motivó un corte bueno porque hizo que retomáramos la andadura con otra perspectiva. De otra manera, el décimo hubiera sido solo el siguiente al noveno, y este no es el caso».

«Queríamos grabar si nos merecía la pena y no ofrecíamos más de lo mismo», apostilla Juan Alberto, quien además reitera que la «pelea» que tuvieron «una semana después» de celebrar su aniversario fue «la peor» de su trayectoria. «Perfectamente pudo acabar con el grupo», recalca mientras sus compañeros asienten.


Sea como fuere, Juan Alberto, Nani, Migue y Andrés no encontraron mejor terapia que tocar para seguir adelante. De la creatividad surgida en ese trance, ha resultado una colección de canciones que grabaron el pasado diciembre en la casa-estudio de Martin Glover en Albuñuelas (Granada), con Abraham Boba y César Verdú (León Benavente) a cargo de la produccion.

Los cuatro terminaron de rematar la faena en los estudios Reno de Madrid, con Luca Petricca a los mandos. Y el resultado es una decena de canciones que arranca como la muy guitarrera ‘Menú del día’, «un grito de rabia por esta sociedad de autómatas e idiotas» en la que nos «hemos convertido», según el cantante.

«Esa canción indica uno de los caminos del disco, que conecta con cosas que hemos hecho en otros anteriores en la temática. En lo que se refiere al sonido, muestra muy bien por donde va este disco, que muestra más músculo, más velocidad, más electricidad», añade Juan Alberto, antes de que tercie el bajista Miguel Haro para destacar que la gente «echaba en falta la energía» de sus «primeros trabajos».

El bajista y teclista Andrés López añade que la labor de producción de Abraham y César es la que les ha ayudado a «sacar el músculo que estaba un poco flácido». Por eso, tanto él como sus tres compañeros hacen piña en torno a un trabajo que ha sido «muy intenso» y del que se sienten «muy orgullosos y contentos».

Y explica Miguel: «Queríamos huir un poco del tipo de sonido de los últimos dos o tres discos. No teníamos muy claro… Queríamos ir hacia la India y hemos terminado descubriendo América, pero nos hemos sentido muy cómodos con los indígenas americanos. Igual en el siguiente ya sí llegamos a la India. Queríamos aventurarnos, cambiar el rumbo, investigar, explorar, huir un poco del pop que ya habíamos explotado suficientemente».

Juan Alberto aprovecha para señalar que esta vez no querían ni repetir la autoproducción, ni volver con Ricky Falkner «por ser uno de los productores nacionales habituales». «Queríamos una visión diferente, no queríamos sonar a León Benavente, pero es cierto que las canciones se podían haber llevado por muchas orientaciones y en eso de recuperar el músculo sí que tuvieron mucho que ver», destaca.

«Nos apetecía mucho volver a meter los dedos en el enchufe y electrificarnos hasta la médula. Y así se nos han quedado los pelos», bromea Nani, quien admite que querían este sonido «más rockero y con predominio de riffs de guitarra». «Hemos disfrutando de volver a darle rock n’ roll a la casa», sentencia Juan Alberto entre carcajadas compartidas.

FOTO DE PEPE MARÍN

Con el álbum ya publicado hace un par de meses, el grupo granadino está entregado a su presentación en directo. «Nuestros planes pasan por sacar al niño de paseo y enseñárselo a todo el mundo. Pero ojo, que este niño berrea», apunta entre risas Andrés, quien además explica que en directo también han querido ir «más allá» y por eso cuentan con un nuevo fichaje, Alonso del grupo granadino Napoleón Solo.

A este respecto, recalca Julio Alberto que a Alonso le tenían «echado el ojo desde hacía tiempo» porque les «encanta». Y agrega: Mira que en Granada hay buenos músicos, pero si hay dos personas cuyo talento nos ha llamado más la atención a lo largo de los años, esas son Antonio Arias y Alonso».

Con nueva alineación y con más músculo, recorrerán Niños Mutantes el país durante los próximos meses, pasando por festivales como Emdiv, PortAmérica, SonoraCC, Sonorama o Gigante. Y en estos conciertos sonarán nuevas canciones como NM, que para Miguel es «una declaración de intenciones que cuenta la historia más reciente del grupo». «Porque la música es lo que nos une de verdad y lo que nos saca de los momentos chungos», remacha.

ENTREVISTA ORIGINALMENTE PUBLICADA POR David Gallardo EN EUROPA PRESS.

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