Najwa Nimri acaba de publicar su nuevo disco de estudio, titulado ‘Rat Race’, con diez piezas de música electrónica bailable al cien por cien, creada junto a Matías Eisen y Didi Gutman (de Brazilian Girls). «Esta vez nos toca bailar», afirma en entrevista.
«Es un disco fácil de baile, que salió de la necesidad de pasarlo bien. Estaba todo el día haciendo teatro y los lunes que libraba quedábamos los para tocar, sin ánimo de hacer un disco, como una vía de escape y para pasarlo bien. De la no perspectiva salió un disco», explica.
Así, insiste en que «lo importante de este disco es que ha sido sencillo de ejecutar y ha sido divertido». Además, ha agregado que «ha habido muy poca presión». «Hacía mucho que no hacía un disco pasándomelo bien y eso es lo más importante», apostilla.
Un disco con el que Najwa, que acaba de perder a su padre, quiere desarrollar una etapa de su vida marcada por el baile, algo que se materializará en la correspondiente gira de presentación, que por ahora no está definida del todo, pues está en pleno proceso de diseño.
«Siempre quiero hacer un show para bailar, espero esta vez conseguirlo. Son canciones que en el disco duran tres minutos y en directo podrían durar doce. Nos toca bailar, va a ser bajo y teclado en directo con muchas de pasarlo bien. A mi ahora mismo es lo que me toca», recalca.
Cantadas en inglés con la elegancia habitual, las canciones de ‘Rat Race’ marcan el regreso de la polifacética artista española, un año y medio después de su anterior trabajo, ‘Donde rugen los volcanes’, con una impactante portada obra de Virgili Jubero.
Sobre su regreso al inglés, Najwa subraya que «es mucho más complicado cantar en español». «Llegar a dar el visto bueno a una letra en castellano es complicado, me supone un esfuerzo titánico. En inglés es todo mucho más aéreo, y no sonar cervantiana en castellano es complicado», indica.
‘Rat Race’ llega con una portada que no deja indiferente, definida por Najwa como una «mezcla entre Marilyn Manson y The Strokes». «Queríamos una chica de cómic, una invasora de otro planeta que venía a comérselo todo, muy en plan David Lynch, sin prejuzgar demasiado si era adecuado o no salir desnuda, y con mucho sentido del humor. Hemos hecho lo que nos ha dado la gana», sentencia.
