Mojinos Escozíos: «La vida es rocanrol»

Entrevistas

Lo primero que remarca El Sevilla (nacido Miguel Ángel Rodríguez en San Juan de Aznalfarache en 1970) es que ‘Semos los más grandes’ (Warner Music) es el decimoséptimo disco de los Mojinos Escozíos. «Y cierra la trilogía que empezamos con ‘Semos unos monstruos’ (2004) y ‘Semos unos máquinas’ (2013). Y es la primera vez que lo editamos en vinilo, después de rogárselo mucho a Warner», apunta a Mercadeo Pop.


«Suena mucho a Mojinos y los fans lo han aceptado muy bien», apostilla, para luego admitir que más que «ganar nuevos fans», trabajan para «no perder» a los que ya tienen: «La renovación generacional se hace en los festivales, porque es ahí donde te ve la gente veinte años. Ahí te ven chavales y chavalas que se saben las canciones pero nunca irían a un concierto nuestro».


Fieles a su querido rocanrol de toda la vida, siguen también Mojinos Escozíos con sus «temáticas, el humor el surrealismo…». Eso sí, concede El Sevilla que cuando tenían veinte años le cantaban a unas cosas que ahora, cuando están «a punto de los cincuenta», pues ya no son las mismas. «Como por ejemplo al gatillazo que puedes tener al intentar hacer con esta edad tu primer trío», bromea.


«Nuestra música no cambia», sentencia, citando como referencias a clásicos como AC/DC, Rolling Stones, Lynyrd Skynyrd. E incluso Kiss, pues una de sus nuevas canciones, ‘Mis quintilliso (qué gran problema)’, es una adaptación del ‘God gave rock n’ roll to you’, que a su vez la banda del maquillaje versionó de Argent.


Es esta una de las canciones estrella del álbum y en ella imagina El Sevilla lo que tiene que ser tener quintillizos. «Es que la vida es rocanrol. Y no hay nada más rocanrol que acostarte con tu pareja y que se rompa el preservativo y te vengan quintillizos. Eso es un problema grave… aquella noche inolvidable cuando hicimos el amor… pues toma quintillizos. Buscamos ese extremo surrealista», cuenta divertido.


Hilando con esta idea del rocanrol en la vida cotidiana y 23 años después de su primer disco -que vendió más de 90.000 copias-, plantea que «antes le cantabas a tu chica porque ibas a recogerla al instituto, pero ahora vas a recoger a tu hija así que le cantas a la directora o a la profe de matemáticas».


Con su proverbial sentido del humor y su incontenible verborrea, pasa a comentar otra de las nuevas canciones, ‘Un gran mojón pa mí’, en la que canta como padre que se encuentra con un problema de considerables dimensiones en el váter por culpa de su hija. Otro tipo de canción de amor, como él mismo explica entre risas.


«Ese cantante melódico que le canta esa canción de amor tan bonita a su hijo, no tiene nada que ver con la nuestra del mojón», destaca risueño, para profundizar luego: «La nuestra es una relación paterno-filial total, con esa niña que tiene un problema gordo, nunca mejor dicho, y llama a su papá y lo resuelve».


Y aún añade: «Si fuera un problema normal llamaría a mamá, pero como es grave, llama a papá, ojo. Nosotros llevamos esa relación de amor a otro punto y resulta que solucionar ese problema de tu hija es rocanrol. Porque por un lado está El Sevilla cantante, pero luego está Miguel Ángel Rodríguez, que no le importa a nadie ni tiene por qué importarle. Pero que también es rocanrol».


Porque para él, «el rocanrol no es lo que pasa encima del escenario», aunque de eso tenga un poco, claro: «Mi madre es rocanrol. Las frases de las madres son rocanrol. Mis hijos son rocanrol. La relación con tu mujer es rocanrol, porque esas broncas que se tienen son como entre cantante y guitarrista. El rocanrol no es acostarse a las 6 de la mañana, el rocanrol es levantarse a las 6 de la mañana».


LETRAS CONTROVERTIDAS


De un tiempo a esta parte, las letras de Mojinos Escozíos, como ocurre con otros muchos artistas, se ven desde el prisma de la quizás excesiva corrección política. Lo concede El Sevilla, quien no duda en afirmar que ellos son «unos borricos», pero defiende que se les tacha de «políticamente incorrectos» solo porque no cantan «lo que los demás».


Defiende por eso que ellos no dicen «palabras fuera de lugar, ni malsonantes, si acaso ‘la churrilla’ o ‘la picha'». «Intentamos pensar siempre que puede haber niños escuchando», asegura, para acto seguido admitir que «la sensibilidad de la calle hoy es otra». «En algún festival que hemos tocado y tenían el ‘punto lila’ nos han terminado dando las gracias», subraya.


Y reflexiona en voz alta entonces: «Yo no quiero que mi hija caiga en manos de una manada, ni quiero que mi hijo forme parte de una manada. La educación por supuesto empieza en casa, donde está Miguel Ángel. Como El Sevilla, he cantado canciones como ‘Mucho gay eso es lo que hay’ o ‘Si una liebre es más grande que un conejo, tu mujer tiene una liebre’. El representante del borrico, pero se puede ser borrico con dos dedos de frente y solo tratando de entretener, sin ofender a nadie».


Consciente del poder que tiene cada vez que sube a un escenario al frente de su banda, señala que en los festivales el mensaje que le sale dar es ‘si ella te dice que no es que no’. «Y eso lo digo pensando en mi hija y en esas zonas de tiendas de campaña que hay en los festivales llenas de gente joven. Son chavales veinteañeros que van a acabar en las tiendas de campaña haciendo lo que tú y yo hubiéramos hecho y lanzas ese mensaje porque te sale del corazón», argumenta.


Por todo ello, afirma que el «lema de Mojinos es no increpar, no molestar, no ofender». «Son otros tiempos y pensamos qué decir en las letras, así como en lo que tocas y lo que dices en directo. Con trescientas canciones que tenemos, es tan fácil como estar en la calle y no tocar esas canciones que pueden ofender a una, dos o tres personas, las que sean. Nuestra irreverencia va frente a lo establecido, como decirle a mi hija que la quiero pero con un buen mojón de por medio», explica.


UNA BANDA DE ROCK


Para presentar este nuevo disco y demostrar si, efectivamente, ‘son los más grandes’, Mojinos Escozíos volverán en 2020 a esa carretera que en realidad nunca han dejado. Y tienen marcada una fecha importante para el 13 de marzo, pues ese día será la presentación oficial en Madrid en la sala La Riviera.


«Los discos suenan muy bien pero en directo es una pasada. Hay grupos que tienen miedo a tocar después de nosotros e incluso lo piden por contrato. El año pasado nos pasó en un festival de esos de buen rollo, que el artista que iba detrás dijo que iba a esperar 45 minutos porque no quería salir justo después», lanza sacando pecho El Sevilla.


Y aprovecha entonces para contar una anécdota sobre Joan Manuel Serrat, con quien coincidieron en el estudio mientras grababan su segundo disco: «Nos dijo ‘sois muy graciosos, la idea del grupo es muy buena, pero sois muy malos, y aquí podéis tener vuestro futuro, podéis comer de esto, pero es una cuestión de respeto a vuestro trabajo’. Eso fue como una puñalada, pero tenía toda la razón. Lo tenemos siempre presente desde entonces y ensayamos y tocamos sin parar».


ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE POR Mercadeo Pop (David Gallardo) EN EUROPA PRESS

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