Mercadeo Pop Radio: 10 canciones random que me ponen como un urogallo (2)

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11 canciones random que me ponen como un urogallo (1)

Hola. Vamos allá con el segundo episodio. A ver, para quienes no estuvieron en el primero, la movida que se me ocurre es que ahora, en este instante, no estáis leyendo, estáis escuchando. Yo estoy rodeado de discazos, en un ambiente borroso por el humo de lo que queramos y tengo algunos asientos libres. Esa es mi imagen. Y hay hielos y vasos. Sobre la mesa no cabe nada porque también hay libros, discos, legajos de todo tipo. Y notas de prensa, y páginas arrancadas de manuscritos.

Eso es lo que yo veo ahora que me propongo algo tan sencillo como escoger canciones random y escribir sobre ellas lo primero que se me ocurra. Pretendo que sea una costumbre cuando surja. No nos vamos a poner fecha porque eso es criminal. Se trata de que pensemos en ese urogallo que «profiere gritos de reclamo al amanecer y al atardecer desde algún punto elevado atrayendo a las gallinas».

Es un buen inicio, pero vamos a mejor: «Estos gritos le dieron este nombre al animal pues se decía que eran parecidos a los del uro (bóvido extinto). Luego el urogallo se posa en el suelo y cubriendo un territorio de 50 o 100 metros de diámetro continúa con sus reclamos y copulando con varias gallinas en un mismo día». En fin, que el cabrón del urogallo atesora temazos. Vamos allá con el primer fascículo de lo que pretendo sea un serial.

HIM: WINGS OF A BUTTERFLY

Jodó, los putos HIM. Me encantan. De siempre además. En La Riviera estuve con Diego allá por 2001 y salimos convencidos de que aunque Valo era un poco antiestrella porque pasaba de todo lo escénico, tenía carisma porque valía con que se plantara allí. Y así hicieron carrera los putos HIM y me encantan, que sí, desde siempre, además. 16 años después volvimos al lugar del crimen para la despedida. Su versión de Wicked game es mitiquisima y su Join me in death un clásico instantáneo.



THE ROLLING STONES: DOOM & GLOOM

Esto suena a Stones de siempre a muerte. Es normal que ni quieran sacar nueva música, para qué. Su epílogo está aquí y el dinero en el directo inmortal que tienen. El otro día buceando en mi nube en Mega encontré unos vídeos del concierto de 2014 en el Bernabéu que no recordaba. Ni que decir tiene que me dieron un buen rollo de la hostia. Este Doom & Gloom es bastante buena mierda, el riff de Keef es genuino y Mick casi trapea. Cómete esa.



DINERO: DIFÍCIL

Hostia y salta justo esta canción. Qué difícil es mantener un grupo. Dinero están ahí al borde del abismo de vivir o morir, una puta pena porque me encantan desde siempre. En aquel Universimad de 2011 estuvimos a las doce de la mañana y ellos llegaban de Galicia. Todos nos esforzamos muchísimo en la vida por lo que consideramos correcto y así tiene que ser y seguir siendo. Ojalá Dinero siga porque me flipan y ojalá yo siga contándolo. Esto es un pelotazo furioso que te cagas de guay. El otro día estaba Sean ovacionando en pie a Morgan en el Price, como tiene que ser.


MATCHBOX TWENTY: BENT

Creo recordar que la primera canción que me bajé en mp3 fue una de Eric Clapton y luego esta en particular. Bent. Este grupo tenía ese regusto noventero alternativo con el que crecí pero con decantación pop. Su disco del año 2000, Mad Season, me lo clavaron los reyes magos y me lo sé entero. Tienen ese hit llamado When you’re gone en plan Bon Jovi que me arrebata, pero es que Bent mola más. De las anteriores, Push, claro, esa peta aún.



REVÓLVER: BABILONIA

Creo en los milagros más que creo en dios. Y creo en Carlos Goñi cuando se electrifica, más aún a poder ser en formato trío. Este disco es de 2015, estuve charlando con Carlos al respecto y me las arreglé para terminar hablando de U2. Llegados a ese punto me contó que él se compró el primer October (1981) que llegó a Valencia. Por eso me gusta mucho hablar con gente como él, porque hay código compartido. Aparte de Bruce, coño, obviamente.



MARILYN MANSON: DEEP SIX

Como es natural, me impactó Marilyn Manson en su día. Luego acepté su pantomima full. Y luego acepté que saber hacer temazos como Deep Six. Es un personaje en la máxima expresión de la palabra y me abría encantado pillarle por banda cuando aquello del retrato de la familia americana pero era demasiado joven. En el Palacio una baza fue terrible, pero en el último Download, al ser un festi seguramente, la verdad es que tuvo su punto. Lo del fan de Avenged Sevenfold -que estuvieron guay- al que le hizo quitarse la camiseta no lo pillé en vivo, es que estábamos cerveceando.



THE BLACK KEYS: LITTLE BLACK SUBMARINES

Este par de dos. Con ese regustazo a otra época que no volverá. Todos nos quedamos loquísimos con el videoclip de Lonely boy, obviamente. A mi esta Little black submarines me parece mega Led Zeppelin, ya quisieran Greta Van Fleet clavar algo así sin resultar ridículos (como un poco son involuntariamente). Cuando entra el cambio a la tralla te cagas encima.




BUNBURY: LOS HABITANTES

Cualquiera que me conozca lo sabe, no tengo ni que argumentarlo. Por el momento seguimos envejeciendo a la vez y doy mi vida por ello: «Habitante de mi sangre desde entonces hasta ahora. Rompí mi promesa y dicen que un contrato no se puede cancelar. No fue la curiosidad lo que me hizo huir con ella, razones personales, que algún día contaré. Y en mundos más allá o en mundos venideros, nos echaremos de menos o envejeceremos a la vez».



AC/DC: HAVE A DRINK ON ME

Si para algo sirvió el imposible crossover de Axl con AC/DC fue para recuperar canciones aún más imposibles. Have a drink on me, del malditamente bendito Back in black de 1980, es prueba de ello. Nadie en su sano juicio puede querer un mundo sin AC/DC porque, básicamente, son más grande que la vida. Yo los bailo desde que tengo recuerdo, como a Ted Nugent. Cosas de los hermanos mayores y las amigas de las abuelas que te tiran monedas para que hagas la air guitar. Cosas de los ochenta, qué sabréis vosotros.



VAN HALEN: AFTERSHOCK

Mi tercer gran concierto tras U2 y Guns n’ Roses fue Van Halen con Pretenders. Hablamos de 1995. Y Van Halen bajaron a Madrid solos porque la gira era de teloneros de Bon Jovi y habían tocado antes en el Olímpico de Barcelona. Para mi, ver a Eddie Van Halen y Sammy Hagar fue una puta locura, les amo. El Palacio estaba lejos del lleno, así que me acerqué a saco y lo gocé con todo el ímpetu adolescente. Era la época de Balance, el disco de los Van Hagar que me partió en dos y que sigue haciéndolo. Este Aftershock es la jodida gran polla kajuna.



THE BLACK CROWES: THEN SHE SAID MY NAME

Es gracioso porque esta canción se llama ella dijo mi nombre, pero yo entonces en 1999, le supliqué a mi novia de entonces que no me llamara después de un paso rápido por el quirófano por fimosis. Me pasé dos semanas con un cubo de agua fría al lado de la cama, ¿vale? En mi cabeza adolescente, una llamada suya era la hecatombe exactamente ahí. Este CD de los Crowes me lo regaló mi hermano para entretenerme y lo quemé de tanto escucharlo. No teníamos móviles. Ella no llamó. Desde hace quince años no estamos juntos y fue por eso indudablemente. Tenías que llamar, era una prueba. De tan buena, ay, suerte tuviste. Entonces ella no dijo mi nombre.


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