Medina Azahara (2009) Parque Aluche. Madrid

Sin categoría

Lugar: Parque Arias Navarro. Madrid
Fecha: 30 mayo 2009
Asistencia: 3.000 personas
Precio: gratis
Artistas Invitados:
Músicos: Manuel Martínez (voz), Paco Ventura (guitarras), Manuel Reyes (baterista), Charly Rivera (bajista) y Manuel Ibañez (teclista)

Setlist: Favorita de un sultán, Palabras de libertad, Abre la puerta, Hay un lugar, Origen y leyenda, Junto a Lucía, No quiero pensar en ese amor, Córdoba, Solos tu y yo, Una noche de amor desesperada, El lago, Al padre santo de Roma, Te estoy amando locamente, Velocidad, Navajas de cartón, Necesito respirar, A toda esa gente
Bis: Solo y sin ti, Paseando por la mezquita, Todo tiene su fin
[Fuente: www.medinazahara.net]


Tengo un colega que ama las verbenas y las fiestas populares. Esas que huelen a chorizo frito, a panceta, a morcilla, en las que el polvo dificulta la respiración, esas en las que los niños corretean entre la gente sin parar hasta caer rendidos, en las que el ruido de fondo siempre es la música de los coches de choque, esas en las que tus zapatillas siempre acaban manchadas de dios sabe qué. Le da igual que llueva, que haga frío o que los termómetros amenacen con llegar a los cuarenta grados. Le da igual quien toque en directo, porque a él lo que le gusta es la verbena por la verbena, la calle, los barrios, así como disfrutar de la tendencia innata a la fiesta del español medio.

¿Que tocan Medina Azahara? Pues allí está él aunque tal vez un mes antes les criticara con vehemencia en alguna conversación trascendental a altas horas de la madrugada o en algún forito de internet. Y le gusta. Al muy cabrón luego resulta que le gustan, aunque en casa nunca les escuche y aunque asegurara que le parecen unos trasnochados o hiciera comentarios maliciosos sobre hipotéticas pelucas pelirrojas. Porque él se deja llevar y se mimetiza con el ambiente.

Así, en pleno ambiente, estaba cuando me lo encontré anoche en todo el meollo. Con su muñequera de tachuelas y su camiseta de ‘Aluche is not Spain’, dando rienda suelta a su rol de chico de barrio, cerveza caliente y sin fuerza alguna en la mano, rodeado de rockeros entraditos en años, de camisetas de Medina Azahara, camisetas descoloridas de muchos otros grupos, cazadoras vaqueras sin mangas con parches de Twisted Sister. De repente el barrio había vuelto a los años ochenta y el rock, el heavy, estaba de moda. Y yo con estos pelos.

«¿No decías que estos no te molaban?», le espeté. «Yo que sé tío, si es que tengo la fiesta al lado de casa, y ya sabes que yo no me pierdo nunca estas cosas», me gritó al oído mientras Paco Ventura estaba ahí en el escenario mastil arriba mastil abajo en su guitarra, dándolo todo. «No sé, a mi es que me parecen un poco costrillas estos tipos, un poco pasados de rosca, pero no suenan mal, ¿no crees? Lo cierto es que me mola hoy la voz del cantante, y también cómo suena esa batería. Me están dando buen rollito», proseguí. «Están bastante bien hombre, y además, tienen más canciones conocidas de lo que la peña cree. Y mira la gente, está como loca. El rock sigue vendiendo y teniendo tirón, pero no interesa publicitarlo. Estos tienen más seguidores de lo que parece, pero como no salen en la tele ni en las radios comerciales…», sentenció.

Sentenció con toda la razón del mundo, porque allí había mucha gente que canturreaba las letras de principio a fin. Y no estaban en las primeras filas precisamente. Acercarse a las casetas era tarea realmente complicada. Entre el gentío, muchas embarazadas que agarraban su bombo cuando pasabas a su lado, no fuera a tocarte el premio. Conté hasta cinco en uno de mis paseos erráticos. Qué cosas. Absorto en la conversación con mi colega el (putón) verbenero, de repente escuché los acordes iniciales del Space Truckin’ de los Deep Purple y soñé por un momento que la tocarían. Pero no, fue un vacile. Ya me van cayendo un poquito mejor incluso. Y eso que yo esta noche tendria que estar viendo a Sex Museum en La Sala de Carabanchel, pero hubo cambio de planes.

«A mi es que el guitarrista me recuerda un huevo a Yngwie J. Malmsteen«, comenté. «¿Y de dónde coño se sacó la J el pavo ese?, me respondió, para luego ofrecerme su cerveza calentorra. Dudé un instante pero, claro, la acepté y la bebí. Realmente mala, como imaginaba. «Jaja, no sé, pero creo que luego se quito la dichosa J. Supongo que es un detalle para hacerse el interesante», dije. «Pues Paco Ventura sacó un disco en solitario en plan Yngwie pero se comió los mocos», me lanzó sorpresivamente. «Su guitarra suena un poquito baja esta noche, me gustaría que le dieran más candela», apunté, y obtuve como respuesta un asentimiento de cabeza de conformidad. Un buen tipo mi colega, pensé. Tiré su cerveza infernal al suelo y me fui a por una que se pudiera beber sin que te dieran arcadas.


Para entonces ya habían tocado su versión de El Lago, de Triana, un temazo indiscutible, con esos teclados tan arábigos, tan cordobeses, tan de Medina Azahara. El detalle friki de hacer una versión del Te estoy amando locamente de Las Grecas me pilló de vuelta con mi colega. Parece ser que es su nuevo single. Un poco temerario tal vez, pero a la gente le encantó la idea. Sobre todo a los más quillos, claro. En la parte final, ya tiran la casa por la ventana y clavan Velocidad, Navajas de Cartón y Necesito Respirar. Temas clásicos del rock duro nacional, le pese a quien le pese.

Me llaman al móvil. Respondo y justo atacan esa epopeya que dice ‘siento que ya llega la hora que dentro de un momento te alejarás al fin’ y al otro lado de la línea escucho los gritos de otro amigo. «Nooooo, acabo de aparcar, pero tenía que llegar justo en ese momento tan choni! Si lo sé llego diez minutos más tarde», pregona entre risas. A él no le gustan nada estos pollos. Es demasiado popie. Ochentero como Medina, pero en la vertiente pop. Así que nada, le emplazo a verle en un rato y todos contentos. «Vete a la praderilla, anda, que estan estos por allí». Colegas para todos los gustos, cada uno de su padre y de su madre. Muchos colegas por allí. Por cierto, que a él le da grima esta canción, pero hubo brazos en alto y yo repentinamente tenía quince años menos. La magia de la música.

En estas el teclista se lanza a tocar los mágicos acordes del Jump de Van Halen y el gentío responde saltando al instante. El concierto ya ha acabado en realidad, pero la banda sigue en el escenario haciendo una especie de jam session, con presentaciones incluídas. «Bueno tío, te voy a ir dejando, que tengo que saludar a otra peña en la zona de la pradera», le digo aquí al compi de las fiestas populares. «No, que me voy contigo y así también les saludo… además, seguro que llevan priva, ¿no?», me plantea. Y yo le miro a los ojos, guardo silencio unos segundos y luego le digo: «no cambies nunca tío». Nos hacemos los serios pero entonces nos descojonamos los dos, saludamos hacia el escenario y los músicos nos devuelven el saludo. Aluche parece un pueblo esta noche. Una curiosa noche de risas, saludos, encuentros y rocanrol. Y además, al final no llovió.

Comparte
Tagged

5 thoughts on “Medina Azahara (2009) Parque Aluche. Madrid

  1. Hombre, pues en verdad Medina tuvieron momentos muy buenos en ese concierto, pero tambien muy malos, lo digo por esa versión de las grecas me dio mucho mal rollo… Supongo que hay gente que reniega de Medina por esas cosas, aunque en la intimidad les encanta escuchar con fervorosa pasión «necesito respirar», «palabras de libertad» y otras. Digo en la intimidad, como el que habla catalán…

    En cuanto al colega que te daba cerveza calentorra que sepas que fuimos varios los que lo hacíamos, jajajaja

  2. Pues por alli nos dejamos caer a ver a los medina. Grandes cuando tocaron el Jump, lamentables cuando tocaron la versión de las grecas que me provocó hasta insomnio.

    Pero ahí estuvimos porque estas fiestas de barrio no pueden morir nunca…

    Twister

  3. y Galko, me he divertido como una enena leyendo esta reseña… como me ha gustado el cuento! No se si como lo dices, o tu amigo el autentico, o el show, o todo.
    Un beso,
    El Mar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *