Los diez discos de mi vida

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A puto pelo

U2: ACHTUNG BABY (1991)

Porque lo tiene todo. Actitud, pose, enigma, cuero, vinilo e intensidad. El amor es ciego, La Mosca, The Edge. La correspondiente gira la vi cada tarde a la vuelta del instituto durante una temporada tan larga que comprendí que mi padre, recién jubilado a mi vera siempre en el salón, estaba haciendo el mayor acto de generosidad imaginable. A día de hoy, con 88 palos recién cumplidos, le preguntáis por U2 y lo niega todo por pura protección para que todo aquel disparate que era el ZOO TV no regrese. El puto ‘Achtung’ es la vida entera para nosotros.






PEARL JAM: TEN (1991)

Constato que este disco salió en agosto de 1991 -poco antes del ‘Achtung’-. Vale, entonces todo cuadra. Poco después, en septiembre de ese mismo año, celebramos el cumple de mi padre -60 entonces- por el centro y luego fuimos a Madrid Rock. El ‘Ten’ de Pearl Jam fue mi primer vinilo comprado y lo tengo aquí delante, lo admiro y me habla. Me dice cosas no tan raras. Me dice ‘tú entonces tenías doce años y yo te elegí’. Hostia, da puto miedo. ¡Y hasta hoy!





VAN HALEN: BALANCE (1995)

Había una trama en ‘Los problemas crecen’ en la que a Kirk Cameron no le dejaban ir a un concierto de Van Halen porque era cosa chunga. Como ahora con C. Tangana solo que ni puta comparación. Eddie me enloquece como guitarrista, me pasé el segundo lustro de los noventa enloquecido con ‘Balance’ y tratando de descubrir todo lo anterior -el ‘F.U.C.K.’ de 1991 es cosa finísima-. ‘Balance’ lo cambié en Madrid Rock fácil cinco veces porque me crujía el principio y me parecía mal pero, ¿sabéis qué? ¡Era así!





BRUCE SPRINGSTEEN: BORN TO RUN (1975)

Llegó un momento en el que todo lo que me estaba pasando me superaba tanto, que emergió Bruce. Tan excesivo que no me apetece ni contarlo pero tiene que ver con el Hospital de Parapléjicos de Toledo, rupturas, peleas y advenimientos para nada planeados. Un jodido sindios por el que la armónica de ‘Thunder road’ aún hoy me sigue doblando. Y lo bueno es que luego, con ‘Born to run’, ya estás completo de nuevo.





BON JOVI: KEEP THE FAITH (1992)

Recuerdo mostrarle a mi madre las letras de la canción titular. Mira, dice ‘madres y padres, decidles a vuestros críos que ha llegado su momento’: ‘Tu momento llegó cuando naciste, ¿quieres los macarrones con chorizo o sin chorizo?’ Como respuesta vino el inevitable ‘no entiendes nada’ y tras un instante de rebelión el aún más inevitable ‘con chorizo como siempre’. Anda que si le ve no cantar ahora, alucina a sus 81. ‘Fear’ me flipada porque sonaba muy fiera. Ah, este lo tenía en vinilo pero me compré una versión deluxe en CD porque traía un directo y tal. La mejor compra ever.





AC/DC: HIGHWAY TO HELL (1978)

Básicamente porque mi abuela reunía a sus amigas para verme tocar la air guitar. Me hacían sentir como el puto Angus. Y no era con ‘Highway to hell’, qué va, era con ‘If you want blood you’ve got it’, que es mucho mejor. Ahora tengo un crío eléctrico, Bruno, dos años: Todo el rato acaparando la música en YouTube pero pidiendo Angus y haciendo el gesto de los cuernos. Se pone la guitarra y corretea con ‘Highway to Hell’. Le pongo la mía y grita que no. Pero es mío.




GUNS N’ ROSES: USE YOUR ILLUSION (1991)
A ver, Appetite me vuelve loco, pero mi inmersión completa fue con los Illusion por edad. ¿Cómo pueden seguir sonando? Es algo inconcevible porque los ponía como diez veces al día. Enteros. Igual que a U2, vi a Guns n’ Roses en 1993 con 14 años gracias a mi hermano mayor que sufragó la entrada y de esos nos seguiremos riendo hasta la eternidad. En la reunión de Guns hice un chat y casi llegamos a cien. ¿O llegamos? Qué guay.





HÉROES DEL SILENCIO: EL ESPÍRITU DEL VINO (1993)

Como en cualquier casa de bien, ya estaban por ahí los vinilos de ‘El mar no cesa’ y ‘Senderos de traición’. Pero entonces llegó el CD y yo grité «¡no tengo CDs!» La solución fue ‘El espiritu del vino’ que, desde ese preciso instante, se convirtió en la enésima voladura de cabeza de mi padre, de mi madre, de los vecinos y del alcalde. ¿Pero cómo queréis que escuche ‘Nuestros nombres’ a menos volumen? O la Sirena Varada. Todo eso que suena tan pasado, lo recuerdo en presente ahora.






SI PUDIERA REPETIR GRUPOS LO TENDRÍA CLARO, PORQUE AHÍ ESTÁN EL APPETITE, EL JOSHUA Y OTROS TANTOS. PERO NO VOY A REPETIR. ME LA JUEGO.


THE CULT: CEREMONY (1991)

Para mí, aún hoy, sigue resultando incomprensible que ‘Wild hearted son’ no sea el mayor hit de Ian Asbury y Billy Duffy. Como ‘Heart of soul’ o ‘If’ o la mismísima ‘Ceremony’. Venían de ‘Sonic Temple’ pero había cambiado la década y eso les jodió. Será una medianía, seguramente y casi seguro, pero es que me gusta todo de este disco.






MUSE: ABSOLUTION (2003)

Vi a Muse en La Riviera en 2003 y puedo sacar pecho porque salí gritando cosas apocalípticas en plan «les veremos en el Calderón y bla bla bla». Esa pesca que han sobrepasado con creces aún haciendo discos peores que ‘Absolution’. Básicamente porque este disco del que usted me habla tiene ‘Time is running out’, ‘Stockholm syndrome’, ‘Hysteria’ o, sobre todo, ‘Butterflies and hurricanes’. Íbamos conduciendo por la Gran Vía hace ya quince años largos, se lo puse a Pablo Nicenboim y él, que conducía, tiró de freno de mano, se marcó un Esperanza Aguirre, entró y lo compró. Esta sí que es la definición perfecta de ‘y hasta hoy’.


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