Las entradas para el concierto de U2 en Sevilla se ponen a la venta el 8 de octubre

Primero vamos a los datos. Si eres un seguidor de a pie de los irlandeses y quieres ir a su concierto de Sevilla, tienes que estar preparado a partir de las 10 horas del próximo jueves 8 de octubre, momento en el que dará comienzo la venta de entradas. ¿Cómo? Bien, pues a través de www.ticketmaster.es, el teléfono 902.15.00.25 y las tiendas asociadas (se aconseja confirmar previamente en cada tienda, para evitar sorpresas desagradables).

Para cuando llegue la hora H, un buen puñado de entradas ya habrán encontrado dueño entre los seguidores ‘con pedigrí’ de los irlandeses, aquellos que están oficialmente suscritos a www.u2.com . Éstos podrán comprar sus entradas a partir de las 10 horas del día 5, repartidos en distintos bloques en función de su antiguedad, con preferencia para los más ancianos.

Si no eres socio pero quieres serlo sobre la marcha, Ticketmaster informa de que desde las 10 horas del miércoles 7 de octubre, puedes comprar entradas -un día antes de la venta general- al hacer tu suscripción anual en www.u2.com durante el proceso de compra, con un coste de 35 euros. Durante los siguientes diez días laborables (aproximadamente), Ticketmaster, en nombre de www.u2.com, te enviará un email para que puedas activar tu suscripción. Esta es una captura de la web de Ticketmaster, que ya tiene preparada la página para este evento.

Una vez explicado el procedimiento para la venta de boletos, llegan las consideraciones. La conclusión final es que U2 -o Live Nation, que son los jefes de todo esto en realidad- están en un plan sacacuartos de lo más chusco, mientras entre la base de seguidores se extiende el tedio y la pereza por tener que comprar entradas para un concierto que tendrá lugar dentro de justo un año, el 29 de septiembre de 2010. Y esto no es nada contra Sevilla ni nada parecido, es simplemente que este anuncio y esta venta llegan demasiado pronto como para resultar ilusionantes.

Mi caso, sin ser paradigmático, es significativo. Hace poco más de medio año un grupo de varios amigos nos suscribimos a la web de la banda, pagamos religiosamente, y tuvimos nuestras entradas para verles en Barcelona y Dublín. Todos contentos a pesar de los dispendios económicos. Ahora, apenas dos meses después del concierto de Dublín, se nos emplaza a que renovemos una suscripción que tenemos, por derecho, hasta marzo de 2011, porque para eso pagamos en un primer momento. Por ahora no renovamos, nos sentimos un poquito estafados ante este reclamo y por el tiempo que queda por delante.

No es normal, simplemente no es normal, que las entradas para un concierto de rock, por muy U2 que sean -o como si son los mismísimos Beatles con John, Paul, George y Ringo sobre las tablas– se pongan a la venta doce meses antes. El negocio es ya tan evidente que lo suyo sería que los seguidores de la banda se plantaran y se negaran a pasar por caja una vez más. Que las entradas se pongan a la venta y se queden ahí, tranquilamente, esperando a agotarse dentro de unos meses, cuando la gente ya sepa donde puede ser que esté dentro de un año. Así se evitan, de paso, titulares sobre la velocidad con la que vuelan las entradas y toda esa sucia patraña.

El negocio es aún más sangrante si se tiene en cuenta que todavía quedan por anunciar un montón de fechas por toda Europa de cara a 2010. Rumores son rumores, pero ya hoy circula por algunas webs que Madrid podría acoger un concierto de los irlandeses el lunes 27 de septiembre, dos días antes que la cita sevillana. Lo más honesto habría sido al menos anunciar todas las ciudades de una tacada y no jugar con los dineros de la gente. A partir de ahí, como no podría ser de otro modo, que cada uno se gaste su pasta en lo que quiera y que sea feliz. No será en Sevilla donde nos veamos (o sí, quien sabe, me lo pensaré en mayo del año que viene), pero seguro que sí coincidimos en alguna otra parada del 360º world tour. Tan desengañado no estoy… no me deja mi corazoncito.