Lapido: “Escribo canciones y me da igual si la prima de riesgo sube o baja”

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[ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EN MUSICÓPOLIS]

«El 99% de los músicos que conozco no pueden vivir de esta profesión»

«Al Gobierno le interesa acabar con la cultura»

El que fuera líder de la mítica banda granadina 091, José Ignacio Lapido, ha publicado este mes su nuevo disco, ‘Formas de matar el tiempo‘, con el que prosigue una carrera en solitario tan reconocida por la crítica como esquiva con el éxito masivo. Auténtico corredor de fondo, admite que para dedicarse a la música “hay que tener mucha vocación”, al tiempo que subraya que él compone sin preocuparse de si “la Bolsa o la prima de riesgo suben o bajan”.

Una pregunta un tanto obvia para empezar: ¿cuáles son tus formas preferidas de matar el tiempo?
Suelo matarlo a tiros o a pedradas, depende de mi estado anímico. A veces, también grabo discos.

¿Por qué matarlo en lugar de perderlo?
El tiempo es un bien muy preciado y escaso, perderlo sería un pecado contra los dioses. Por otro lado el tiempo tiene algo en contra de los humanos ya que irremediablemente siempre acaba con nosotros, por eso tenemos la obligación de matarlo, antes de que él nos mate a nosotros. Es un acto de defensa propia.

Cuéntanos cómo ha sido el proceso de composición y grabación del álbum.
El proceso ha durado aproximadamente un año y ha sido similar al de discos anteriores. Hay una primera fase de composición en mi casa. Ahí hago los bocetos de las canciones. Luego dejo pasar un tiempo y hago una criba, los bocetos que me siguen gustando los estructuro y les doy forma de canción. Esto lo llevo al ensayo y lo trabajo con los músicos. Vuelvo hacer otra selección y es entonces cuando decido qué melodías merecen tener letra y me pongo manos a la obra con la parte lírica. Luego entramos en el estudio y lo grabamos. En este caso hemos grabado las bases en los estudios de Producciones Peligrosas de Las Alpujarras. En un par de fines de semana grabando todos juntos. Luego las voces, los recordings y las mezclas en Peligros, en el otro estudio más cerca de Granada.

El tono del álbum diría que es pesimista pero esperanzador a la vez, seguramente ganando esta última vertiente. Más allá de que sea una humilde opinión, ¿cómo de acertada crees que es?
Creo que está bastante cercana a la realidad. Tienes razón. Mi desencanto vital no impide que haya que buscar una rendija para que la luz entre. Si mi pesimismo fuera total no grabaría discos de rock, que son algo muy vitalista.

“El sepulturero obedece al ministro que le ha dicho que cabe un metro más, que eche agua el vino y que empeñe sus anillos, que compre flores para el funeral”. Eso cantas en ‘Está que arde’: ¿Está Lapido de vuelta de todo o más guerrero que nunca?
Aquel que diga que está de vuelta de todo es que ha renunciado a aprender y a emocionarse con determinadas cosas, y no es mi caso. El hacer lo que yo hago en un país como el nuestro y en estos tiempos que corren es una muestra de amor al arte. Y el amor al arte implica una actitud positiva. En mis canciones siempre se ha reflejado la realidad que me rodea de una manera particular. No es algo nuevo. En las letras de este disco sigue siendo así. Ahora parece que nos ha dado a todos un ataque repentino de conciencia social. Yo sigo donde estaba.


¿Cómo de duro es ser músico hoy en día en España?
Ni más ni menos duro que cualquier otra profesión. Lo que ocurre es que de cara al exterior existe una falsa creencia, la gente cree que todos somos estrellas y viajamos en limusina y nos dedicamos a gozar de todos los placeres de la vida en plan diletante. La realidad es que el 99% de los músicos que conozco apenas pueden vivir de su profesión, la tienen que alternar con otra y dedicar tiempo y dinero para poder expresarse creativamente. Hay que tener mucha vocación.

¿Crees que al Gobierno le interesa al menos un poquito la cultura en general y la música en particular?
Pues no, creo que a este Gobierno le interesa acabar con ella, con la cultura. Todo lo que está haciendo está enfocado para enterrarnos en vida a los que nos dedicamos a la creación. Y alguien que quiere enterrar a un gremio entero no lo puede hacer por desinterés. Hay una intención clara.

¿Lo del IVA al 21% para la música es para enfadarse tanto?
Es algo inaudito. Como te decía antes, sólo a alguien que quiera acabar con un gremio entero se le ocurre hacer algo así. A Montoro, a De Guindos y a Rajoy se les llena la boca hablando de “emprendedores” y tal, pero en nuestro caso, lo único que han hecho es cortar cabezas a base de medidas como esta del IVA.

¿Se gana uno mejor la vida como guionista que como músico? ¿De donde sacas el tiempo para todo?
He estado once años como guionista en una productora. Ahora no estoy escribiendo, pero sí, la verdad es que lo de los guiones estaba bastante mejor pagado que lo del rock. El tiempo lo saco de donde puedo, durmiendo poco.

Si la vida del músico es tan dura, ¿por qué demonios seguís todos ahí al pie del cañón? ¿Tan fuerte es la necesidad?
Yo cuando empecé a tocar la guitarra nunca pensé que me podría dedicar a esto. Luego las cosas se van enredando de tal forma hasta que surge la oportunidad de profesionalizarse, es decir de poder vivir de algo que es puramente vocacional, eso es lo que nos hace seguir ahí. En el fondo, aunque la cosa no dé para muchos lujos, estás haciendo lo que realmente te gusta. Para mí sería muchísimo más duro estar todos los días de mi vida ocho horas en la caja de un supermercado.

¿Sabrías decirme esquemáticamente en qué porcentajes llegan los ingresos para un músico? (ventas de discos, conciertos, internet…)
Pues es que cada músico tiene su historia. No es lo mismo alguien que tiene contrato con un sello multinacional que alguien que se autoedita sus discos. Digamos que ahora mismo el 90% de los ingresos viene del directo. El 9% de la venta de discos y de Autores y el 1% de internet, que servirá para otras cosas pero para ganar dinero no.

Dicen que las crisis son grandes momentos creativos. Eso dicen, ¿pero y si no es verdad?
Se dicen tantas cosas… no sabría decirte… yo me pongo a escribir canciones y me da igual que la Bolsa o la prima de riesgo suban o bajen. Ya conozco cómo es el mundo y sé qué clase de injusticias hay, y conozco un poco la condición humana, pero eso no es de ahora, viene siendo así desde hace miles de años.

Vamos a cambiar de tercio y entrar en la parte más distendida e historicista de esta entrevista. ¿Cuál es ese disco sin el que no serías capaz de vivir?
Vivir, lo que se dice vivir… quizá sea un poco exagerado pero si es verdad que hay muchos discos que han hecho mi vida más feliz… Cosmo’s Factory, de los Creedence, Stupidity, De Dr. Feelgood, El “Doble Blanco” de los Beatles, London Calling de Los Clash, cualquiera de los Kinks… La lista es muy larga.

¿Recuerdas el último disco que has comprado? ¿Y el primero?
El último que ha llegado a mis manos no lo he comprado, me lo han regalado, es de un grupo de Málaga que se llama Blackberry Clouds, muy buenos. El primero que compré con mi dinero creo que fue el Doble Rojo de los Beatles, esa recopilación de sus primeros éxitos. Supongo que sería en el año 74 o así, lo compramos mi hermano Javier y yo con nuestros ahorrillos. En aquella época había que ahorrar para comprarse discos, uno o dos al mes, no más. Eso sí, los exprimíamos hasta la última gota y nos los sabíamos de memoria.

¿Cuál fue el primer concierto de tu vida? ¿Y el último?
El primero debió ser de algún grupo local de instituto en los años 70. Conciertos así más profesionales… pues de las bandas que venían a Granada en aquella época… Triana, Storm, La Compañía Eléctrica Dharma, Iceberg, Ñu… Yo iba a todo lo que oliera a rock, la cosa era ver guitarras eléctricas y baterías. El último ha sido el de presentación del primer disco de mi guitarrista, Víctor Sánchez.

¿Sabrías decirme cuál fue tu primer instrumento?
Una batería que me regaló mi tío Paco. Yo era batería antes de ser guitarrista.

¿Cuántas guitarras tiene ahora Lapido? ¿Cuáles son tus preferidas? ¿Gibson SG tal vez?
Tengo muy pocas. Nunca he tenido dinero como para ser coleccionista aunque me habría gustado. Sólo tengo tres guitarras eléctricas, una E 335, una SG y una telecaster, y dos acústicas, una Takamine de 12 cuerdas y una J200. De todas ellas la que más tiempo lleva conmigo es la Gibson SG, desde el año 81 concretamente.

¿Eres de los que devuelven los discos que le prestan o de los que se los va quedando así como si nada?
No pido prestados discos.

Musicalmente España es…
Ni puñetera idea de lo que es.

¿Cómo está la escena musical granadina? Da la sensación de que vive un buen momento con Lori Meyers tirando de alguna manera del carro.
Granada siempre ha sido cantera de buenos músicos. Se juntan varios factores para que ello sea así. Hay algunos bares de rock que han ejercido una labor importante de captación de fieles para la causa, y es una ciudad donde hay mucho paro, cosa que hace que los jóvenes crean, equivocadamente, que esto del rock es una salida para sus vidas.

¿Por qué Tom Petty no quiere tocar en España? ¿Qué hacemos al respecto?
Supongo que porque no hay nadie que le pague lo que pide. Lo único que podemos hacer es meternos a promotores y soltarle la pasta.

¿Qué es el éxito para José Ignacio Lapido?
No lo conozco, no te lo puedo decir. Digamos que para mí es un éxito seguir grabando y tocando treinta años después de haber empezado en esto.


Como colofón, enumeramos los próximos conciertos del granadino:
10 de mayo – Sala B – Murcia
11 de mayo – Sala Wah Wah – Valencia
18 de mayo – Sala el Tren – Granada
24 de mayo – Sala Sidecar – Barcelona
25 de mayo – Sala López – Zaragoza
31 de mayo – Sala Caracol – Madrid
07 de junio – Sala Azkena – Bilbao
08 de junio – Sala Porta Caeli – Valladolid


ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EN MUSICÓPOLIS.

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