La M.O.D.A.: «Creemos en la música como vehículo de unión entre la gente»

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Alex Rademakers

Los chicos de La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.) ya han agotado las entradas para sus tres conciertos en noviembre en La Riviera, en los que presentarán su reciente nuevo disco. Tal es su tirón popular tras poco más de un lustro de vida musical.

Esas tres actuaciones tendrán lugar los días 24, 25 y 30 de noviembre, y forman parte de la gira de presentación de la tercera entrega de su trayectoria, titulada Salvavida (de las balas perdidas), sin duda muy esperada por sus cada vez más numerosos y expectantes seguidores.

«Es un salto grande, con veinte días a la venta se agotaron las entradas para dos Rivieras y el concierto de Burgos», apunta a Mercadeo Pop el compositor y cantante del grupo burgalés, David Ruiz, quien añade: «Estamos emocionados porque la respuesta del público ha sido abrumadora».

Y es que el «crecimiento sólido» de La M.O.D.A. en apenas seis años es todo un hecho, partiendo de dos EPs en inglés que luego dieron paso a ¿Quién nos va a salvar? (2013) y La Primavera del Invierno (2015). Su constante transitar por las carreteras españolas, su cada vez más habitual presencia en los festivales hicieron y «el boca a boca» hicieron el resto.

David Ruiz explica que para encontrar el inicio del proceso de creación de este tercer disco hay que remontarse un año atrás, cuando acabaron su anterior gira actuando tres veladas en Madrid en Joy Eslava: «Fue un punto y aparte, llevábamos cinco años ininterrumpidos de trabajo y giras. Era necesario tomarnos un respiro, estar una temporada sin tocar, parar y ver qué había pasado para saber con claridad hacia donde queríamos dirigirnos».

Su camino lo encontraron dedicando tiempo a las nuevas canciones, incorporando influencias novedosas y obligándose a sí mismos a «dar un paso más hacia delante, tanto en música como en letras», forzándose a «probar cosas nuevas». «Sin perder nuestra identidad, queríamos estudiar instrumentos e incorporar otros nuevos», apostilla.

Continúa explicando el vocalista que han «añadido nuevas influencias de música popular europea, balcánica, irlandesa, de la Francia de hace un siglo… e instrumentos como clarinete, tuba, violín, trompeta e incluso nuevos elementos de percusión». También se han fijado en «ritmos de la música popular de la Península Ibérica».

Y aún añade: «Hemos buscado inspiración fuera, en Edimburgo, Berlín y Ciudad de México. Pero de forma paralela, un proceso instrospectivo nos ha llevado a escarbar a nuestros orígenes. Siempre miramos fuera, pero el folclore de aquí es muy rico y variado en instrumentos y ritmos. Eso forma parte de nuestra cultura».





Para conseguir aunar todos estos diversos influjos han contado para los arreglos y la producción con el también burgalés Diego Galaz, músico experto en folclore castellano y parte del original dúo Fetén Fetén, que utiliza instrumentos nada convencionales para crear e interpretar sus canciones.

Al respecto, David explica que con Diego han «aprendido y buceado en este nuevo mundo del folclore peninsular», consiguiendo llegar a un punto inédito donde «conviven referencias a Bob Dylan» y a la música de sus «tatarabuelos».

«Diego abre muchas puertas pero luego las tienes que cruzar. En otros discos no habíamos puesto la mira ahí», señala David, quien subraya acto seguido que «lo que más» les «atrae es el concepto de música popular en general». «La música poopular tiene mucho poder para unir a las personas», apostilla.

«Creemos en la música como vehículo de unión entre la gente», prosigue, explicando que eso tiene aún más valor en una sociedad como la actual, «en la que cada vez sentimos que estamos más aislados por la tecnología, porque las relaciones son cada vez más a través de pantallas». «En un momento en el que cada vez estamos más separados, la música tiene mucho poder de unir a las personas», reitera.

Consciente de ese poderío de las melodías, La Maravillosa Orquesta del Alcohol plasma en sus letras su «forma de ver al mundo» como en un «manifiesto vital». «En Salvavida está todo el espectro de emociones y sentimientos del ser humano, de la angustia y la ansiedad a la esperanza, el amor, los sueños, la desilusión», recalca.

Así, detalla que las letras «giran en torno al concepto del ser humano, con emociones y sentimientos que experimentamos todos» independientemente de «nuestra edad y nuestras circunstancias». Todo ello con «una vertiente colectiva o social y otra más introspectiva e individual» en la que también tratan de «purgar demonios» con la música.

De esta manera consiguen un discurso destinado para esas ‘balas perdidas’ que para ellos son «lo que Eduardo Galeano llamaba Los Nadie». «Todos esos que nunca saldrán en la portada de un periódico, a los que nosotros consideramos la mayoría, la gente corriente y honrada. A esa gente le cantamos. Porque creemos en la música no solo como vehículo de unión sino también como una vía para curar los males», afirma.





La gira de presentación del álbum comenzó semanas atrás con una gira acústica de calentamiento, aún en marcha, a la que seguirá la gira propiamente dicha por salas de todo el país. «Queríamos no perder ese punto que tienen los conciertos un poco más cercanos, para 30, 50 o cien personas», comenta David sobre la parte acústica en «tiendas de discos siempre que se pueda». 

«Estos acústicos son una buena prueba de fuego antes de la gira para poner las canciones nuevas en funcionamiento. Estas actuaciones vienen bien para entablar relación con la gente con cercanía y compartir», resalta sobre este periplo más íntimo que tiene todavía paradas en Madrid (23 de octubre, Fnac Callao), Málaga (24 de octubre, Fnac) y Granada (25 de octubre, Fnac).

La propuesta completa de La M.O.D.A. arrancará el 3 de noviembre en la Sala Hangar de Burgos, ya con entradas agotadas. Seguirá otra acatuación en Burgos el día 4 en el Fórum Evolución antes de viajar hasta Galicia para presentar las nuevas canciones en Vigo (10 de noviembre, Sala Masterclub) y Santiago (11, Sala Capitol).

Más carretera para llegar a Valladolid (17 de octubre, Lava), León (18, Espacio Vías) y Madrid (24, 25 y 30 en La Riviera). Después, Valencia (1 de diciembre, Moon), Barcelona (2, Apolo), Bilbao (8 y 9 en Kafe Antzokia), Zaragoza (15, Teatro de Las Esquinas) y Salamanca (16 de diciembre, Caem). 

Y ya en 2018, Málaga (12 de enero, París15), Granada (13 de enero, Auditorio Manuel de Falla) y de nuevo León (17 de febero, Espacio Vías). E incluso tienen fechas ya confirmadas en Dublín (23 de noviembre de 2018 en The Button Factory) y Londres (24 de noviembre de 2018, en Scala), estando ambas encuadradas dentro del ciclo Rock Sin Subtítulos.

«Nos gustaría que estas canciones nuevas llegasen al corazón de la gente porque han salido de ahí», admite, recalcando esa necesidad de compartir para que «acompañen en buenos y malos momentos». Y añade: «Ojalá podamos hacer feliz a mucha gente y llegar para cantarlas a todos los sitios de Latinoamérica desde donde nos escriben».

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