Green Day (2019) La Riviera. Madrid

Crónicas
Billie Joe en Madrid. FOTO: Ricardo Rubio

Octubre. Aquel mes en el que vimos a La Polla Records en pabellones para 15.000 personas y a Green Day en La Riviera con 2.000. Aquel mes estuvo razonablemente bien dentro de su movida. Yo, personalmente, así lo recordaré. Como la puta noche aquella con Evaristo en la que todos mis amigos acabaron perdidísimos en sí mismos en la noche madrileña y yo, a duras penas, timonel de algo.


Qué visión tan romántica de un post concierto de La Polla Records, caramba. Se puede ser romántico tras ver a Evaristo, puedes salir deseando enamorarte si acaso no lo estabas ya. Y eso fue hace ya tres semanas y entonces ocurre que anoche estuve con Green Day en La Riviera y fue lo mejor en mogollón de tiempo. En las últimas horas he decidido definirlo como ‘crossfit punk’.



Básicamente porque nos tiramos una hora -bueno, el resto del equipo siguió- reventándonos a empujones donde procede. Tengo un problema real, de hecho: Como no me quité la chupa de cuero, ahora huele a akelarre de cabras. ¿Qué mierdas hago? No me abrocha, efectivamente, pero es mogollón de bonita. No me jodáis, algo se podrá hacer.



No me quité la chupa, no me dio la gana. Y un tipo ultra sonriente me dijo al oído «los putos rockeros». Y le abracé y le quise. Capítulo aparte, y aquíi se viene un poco el rant, es el de l@s chavalit@s que me miraron como si fuera la mismísima ETA por abalanzarme sobre ellos por la pura inercia del lugar.



Dos consideraciones (a ver si da para dos): Yo seré todo lo polla vieja que a ti te salga del coño, pero existo y no tengo ningún interés en amedrentarte. Caí sobre ti porque eso es exactamente lo que estaba ocurriendo en ese lugar como lleva ocurriendo en conciertos de Green Day desde hace ya casi treinta años.



No me mires ni con desprecio, ni con miedo, ni mucho menos con condescendencia. Me parece de puta madre y me suda la polla. Pero igual si bajas el móvil y miras alrededor te das cuenta de que hay 2.000 personas que no son tú y que están tanto dándose hostias como abrazos. Todo a la vez. Eso sigue siendo como antes de que tú inventaras a Green Day.



No, yo no les vi en el 91. Tenía 12 años. No les vi en las sucesivas salas y tampoco reclamé que fueran solo míos mientras tanto. Realmente creo que hay una brecha generacional importante aquí, porque una cosa es una cosa y otra parecer gilipollas.



No era ni la noche ni el lugar como, de hecho, no fue para nadie con dos dedos de frente. Me vais a permitir la liberación porque se me miró mal concretamente a mí y sus caras no me parecieron especialemente ni de fiar ni, en absoluto, pendientes del puto concierto: Les jodió que les moviera el vídeo.



Yo no os moví el vídeo. Fue la puta vida. Fue La Riviera entera, vamos, no me jodáis. No seáis tan pringáos como parecéis, mostrad un poco de amor propio. Fin. Fin, pero que quede por escrito, porque he visto en Twitter mensajes absolutamente idiotas. No sé. Ya basta, respetad vosotros a la banda que tenéis delante.



No estoy enfadado, pero sí contrariado. Sobre todo porque pienso que hay una brecha generacional insalvable. El conci empezó con ‘Burnout’ y luego encadenó ‘Longview’, ‘Welcome to paradise’, ‘Basket case’, ‘When I come around’… Pues tíos, no sé, había peña que te miraba como si fueras el jodido Satán solo por estar a su lado. Han cambiado los tiempos, pero no dejemos que cambien los pogos bonitos de besos y abrazos (jaja, sí).



La norma general, vamos a centrarnos después de este desconcierto generacional que da más miedo que pena, es que estuvo de puta madre. Hablando mal. Pero que se clavaron el jodido ‘Dookie’. Joder. Recuerdo que se lo mendigué a un tipo mayor del instituto y pasaba de mí en mi puta cara. El Isaac de los huevos. Él lo tenía y yo no y encima, para más huevos, tenía un año más. Bueno: Fui tan plasta que me lo grabó y por algún motivo me aseguró protección para futuras hipotéticas reyertas en el patio. No sé como lo hice pero, la verdad, sigo igual.



Y en esas sale Billie Joe y dice «esta es Burnout». Y ya está el lío, ya no estamos aquí, estamos en cualquier otro lugar. Sonaba mi puta cinta tíos. La que le saqué al puto Isaac, que se rebajó a grabársela a un pequeño. Esos roles se daban en los coles y se dan. Cuando no había putos grupos de whatsapp de mierda con todos las papás y los mamás controlando todo. Yo así le saqué el tipo una copia del ‘Dookie’ y esta noche se lo agradezco pero no sabéis cuanto.



Que empezó con ‘Burnout’ como ya os he dicho. Y como sois gente ilustrada, pues luego vino todo lo demás. Para cuando acabó ‘Dookie’ ya daba todo como igual. Y no porque resto de Green Day desmerezca, de qué coño vais. Sencillamente es que en ese instante se cerró lo que se abrió y, luego, pues rápidamente pillamos que había más.



Lo cierto es que fue muy top. La Riviera ahora parece llenarla casi cualquiera. Es verdad. Antaño era un lograzo para un español y también para un guiri. Ahora es de puta madre que lo llene cuanta más gente mejor pero, justo por eso, por esa normalización de lo extraordinario, mola aún más que aparezcan Green Day aquí de la nada.



Y Green Day tocaron el jodido ‘Dookie’ y luego, no os lo perdáis: ‘Bang bang’, ‘Revolution radio’, ‘Holiday’, ‘Boulevard of broken dreams’ o ‘Know your enemy’ -con un tipo disfrazado de unicornio cantando el estribillo y acto seguido arrojándose contra el público-. Desenfreno total para el bis final con la furia de ‘American idiot’ y la canción favorita de Billie Joe, según acaba de confesar: ‘Jesus of Suburbia’.



Digamos que tuvimos bastante buena mierda, por resumir. Reitero: Si algo te jode los huevos, si algo te mata por dentro, como a todos, súbete en un pogo al azar. Se acaban las gilipolleces en ese instante. Lo de esta semana en Madrid con Green Day ha sido una bendición: Pero si hasta dijo Billie Joe que tocaban ‘Dookie’ entero en Madrid para dar celos a América.



PD: Ahora es cuando, queridos niños, aclaro que América no es el continente por mucho que se les ponga en las pelotas. Esta peña sí es imperialista. Se refieren a Estados Unidos. Pero, joder, también os digo, que tengáis suerte.



PD2: Arenillas, eres un grande. Hola, cuando leas esto: Te quiero.



PD3: Nico, no hay patio que pueda con nosotros. Porque, sencillamente, como tenemos pintado por casa: ‘Nadie podrá con nosotros’ 


PD4: Clara, ‘la distancia no es velocidad por tiempo’ para nadie, salvo para nosotros. Porque la distancia y el tiempo nos dan igual.



PD5: La crónica de curro de verdad en Europa Press porque, entonces, vais a pillar que la formalidad y el punk se hermanan.




Comparte
Tagged

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *