– Fiesta del PCE (2001) Casa de Campo. Madrid

Crónicas

Lugar: Recinto ferial de la Casa de Campo. Madrid
Fecha: 14, 15 y 16 septiembre 2001
Asistencia: 20.000 personas
Artistas Invitados: M-Clan, Mago de Oz, Reincidentes, Narco, Los Secretos, Vargas Blues Band, Mujeres Saharauis

Precio: 2.000 pesetas


A mi me gustaba la Fiesta del PCE. Mucho. Era una manera inmejorable de dar cerrojazo al verano, de recibir al otoño con los brazos abiertos y los gaznates remojados, siempre en compañía de un montón de amigos. Viviendo en Carabanchel (antes) y en Aluche (después), esta cita es sencillamente ineludible. Santa y necesaria. Bueno, no muy santa. Más bien pagana, atea, roja, revolucionaria, rockera, ociosa, alcohólica, sucia, olorosa, abrumadora, atronadora, delictiva e incluso capitalista (una edición las entradas se vendieron en El Corte Inglés) y al final poco rentable. Necesaria en cualquier caso.

Pero el declive en ocasiones es imparable, y de la mano del progresimo y lento hudimiento de Izquierda Unida, el PCE más costra y primitivo jamás conocido ha terminado por no poder hacer ni su clásica fiesta. Clásica seas de la ideología que seas, porque al final, todas las ideologías confluyen en dos curiosos lugares: la barra del bar y la pista de baile. En 2008 no ha habido fiesta, y los organizadores, los del Partido, culpan a los altos cachés de los artistas, al Ayuntamiento de Madrid y a la empresa gestora del recinto ferial de la Casa de Campo, a la crisis… e incluso al botellón y a los jóvenes que se cuelan por los mil agujeros conocidos por todos después de que el secreto pasara de generación a generación durante tres décadas.

Lo cierto es que si Izquierda Unida mantuviera la representación institucional de antaño, tal vez el PCE tendría dinero para montar su jarana. Una jarana a la que era barata entrar para ver los conciertos, pero en la que aquello de los precios populares tenía más que ver con la ficción que con el hiper realismo. Seamos Franco’s, eso sí, y recordemos que las puertas de la fiesta se abrían para todos los públicos de manera gratuita una vez finalizaban los conciertos del escenario principal. Después de todo, aunque a la mayoría se le olvide, esto no era ni un festival de música ni una fiesta de barrio.

Impagables recuerdos deparaba siempre este cónclave a los que por allí pasaban. Los musicales de los últimos años tienen demasiada presencia de Reincidentes, Rosendo, Porretas y compañía, una vez pasados los tiempos en los que la progresía musical de más peso no dudaba en identificarse con la causa. Otra posible causa del desastre. Seguramente contratar a El Canto del Loco para una de las ediciones sea en realidad la culpa última, pero eso es algo que sólo intuímos unos pocos.

Pero en defensa de la sociedad madrileña, siempre hay que decir que la fiesta estaba a reventar de gente incluso en la última edición (¿montarán la próxima en la primavera de 2009 en Rivas Vaciamadrid como se rumorea en algunos mentideros?) ¿Todos se colaron? No lo creo. De todos modos, no es cuestión de buscar chivos expiatorios. Se trata de que Madrid se ha quedado sin fiesta para chapar el verano derramándose calimochos y cervezas por el cuerpo en plan ‘arakiri’ y esa es la útima pena. Otro cerrojazo más al ocio, sean los motivos los que sean.

La primera aventura era siempre conseguir conformar un grupo de gente a las puertas del recinto. Unos amigos que no llegan, otros que se cansan de esperar, otros que entraron sin darse cuenta y no saben ni donde están (se ha dado el caso, sí, incluso sin entrada y saludando a los de la puerta). A alguno se le rompe el cinturón y, claro, como lleva pantalones cagones, de esos de skater, se le caen hasta los tobillos. Después de comprobar que nadie puede echarle un cable, nunca mejor dicho, rodea su cintura con una cuerda deshilachada tirada en el suelo. No hay mayor problema puesto que se trata de un chaval aficionado al vagabundeo extremo. Por favor, ¿podemos entrar ya?

Al principio, cualquier grupo de amigos que entra en la dimensión roja es un todo unido, como una roca, pero repentinamente la cosa inerte torna en un organismo vivo que pierde constantemente miembros, recupera otros, da lugar a nuevas formas de vida… imposible pasar la noche con la misma gente, sobre todo cuando se trata de dos decenas de personitas, cada una con sus necesidades.

Especialmente felices son los reencuentros, tres o cuatro horas después de la traumática separación, con aquellos que te acompañaron en el momento de cortar la entrada. ¿Dónde están estos? No sé, creo que se fueron. Pero no, les reconoces a lo lejos junto a otra gente que ni te suena. Al final, lo de siempre, los valientes acuden con las Juventudes Comunistas a descubrir grupos musicales de verdad. En 2001, nada más y nada menos que Súper Skunk.

Después de haber pasado bastante de Mago de Oz, parece que la noche no va a tener música, pero en estas aparece la versión madrileña de Red Hot Chili Peppers cruzados con Rage Against the Machine. El partido se reanuda y entre los que quedan hay incluso quien se arrodilla. ¿Pero quienes son estos? ¿Pero quienes son estos? ¡Pero quienes son estos! ¡Pero quienes son estos! De la pregunta a la exclamación hay apenas un par de temas. Impactantes. Y no, no era por la madrugada. Esto es el mundo real, o lo tomas o lo dejas. Lo tomo, lo tomo. Toma diez euros, compra la bebida que puedas. Invito yo.

La vuelta a casa, siempre ese tiempo de descuento sin pena ni gloria. Paseos de madrugada, al amanecer muchas veces, por Aluche, por la avenida de los Poblados, por la cárcel de Carabanchel ya cerrada. A veces la resaca amenazaba con aparecer antes de haber tenido la oportunidad si quiera de imaginarte durmiendo en tu cama. Claro que esto es algo que se puede evitar comprando cervezas en alguna gasolinera para que la cosa no decaiga durante el esfuerzo final. Lo único claro es que el sábado no interesa repetir. Es el día de los carcas, de la música celta, de las cosas para mayores. Los sábados son para ver el fútbol en algún garito del barrio. Así es como me lo enseñaron a mi.

Ya repuestos, el domingo puede servir, siempre y cuando la oferta merezca algo la pena. En 2001, M-Clan merecía mucho la pena. Mes a mes iban asentándose con más consistencia en el imaginario popular, por culpa de Llamando a la Tierra primero, y por culpa de la denunciable composición que es Carolina después. A las Fiestas llegaban, por tanto, un clan de Murciálagos que poco tenía que ver no ya con los que conocí en directo en marzo de 2000, sino que estaban a años luz de los de los años noventa, cuando no podían vivir de la música de lo sureños que eran.

Las canciones del bochornoso acústico Sin Enchufe destrozaron un repertorio que el año antes se mantenía en un nivel sobresaliente gracias a los tres primeros discos y a pesar de Alejo Stivel. La primera vez que escuché Carolina me dio vergüenza ajena. Con el tiempo aprendes a tolerar lo que es una composición pop mayúscula, pero durante mucho tiempo duele. A pesar de las nuevas canciones, la banda se mantuvo sensacional, como siempre, comenzando por Carlos Tarque y acabando por Santi Campillo, viviendo sus últimos conciertos con el grupo.

Con muchísimo menos público que el viernes, aunque con una entrada muy aceptable debido a su popularidad, M-Clan volvió a demostrar que son un grupo de directo y defendió como pudo lo indefendible. Allí nos dijimos adiós para lo que ambos sabíamos que sería una larga temporada. Ni si quiera sabíamos si habría reconciliación, pero no fue doloroso, puesto que las dos partes sabíamos que simplemente buscábamos caminos distintos.

Un año más, enfilas la cuesta arriba hacia la puerta del recinto paseando, satisfecho, charlando tranquilamente, preparado para afrontar la semana. Y te despides del verano hasta el año que viene, un poco saturado de ver camisetas del Ché y chavales ataviados con la bandera republicana en plan superman, pero contento, sabiendo que el PCE estará para ti de nuevo allí el septiembre próximo. Pero ya no.

Enlaces:
http://www.gratisweb.com/salluc/2001septiembre.htm#T3
http://www.myspace.com/superskunkrocks
http://es.wikipedia.org/wiki/M-Clan
http://www.m-clan.ws/
http://www.pce.es/
http://www.izquierda-unida.es/

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