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Eladio y los seres queridos: “Compartir los bajones sin más siempre me ha parecido un poco obsceno»

Entrevistas

Paremos un momento. A veces es necesario parar un momento y bajar de la vorágine en la que nos hayamos metidos. Justo en ese momento es donde brillan artistas atípicos como Eladio Santos, quien al frente de los Seres Queridos ha sabido armar un proyecto de tono confesional y cantautor que no elude el pop, el indie e incluso el folk gallego. Sus composiciones siguen siendo bellas, optimistas, íntimas y delicadas que hacen de él uno de los compositores gallegos de referencia de los últimos 15 años.

El próximo 19 de enero actúa en la sala El Sol dentro del ciclo Inverfest prorrogando la vida de ‘Academia’ (2020), un disco maravilloso que salió justo antes de la pandemia y que por ello como tantos otros pasó casi desapercibido. Así pues, este jueves es una excusa perfecta para dejarse seducir por el amor a la vida de Eladio y los Seres Queridos.

Actúas en Madrid dentro del ciclo de Inverfest con las canciones de “Academia”, uno de los discos que tuvo la desgracia de salir justo antes de que nos confinaran por la pandemia dando al traste con mucho trabajo. Otros se hubieran plegado a los acontecimientos y puesto a grabar y presentar un disco nuevo. ¿Por qué crees que estas canciones necesitan una segunda oportunidad, o una vida más prolongada?

Creo sinceramente y casi tres años después de publicarlo que es nuestro disco más completo e impecable. Tiene mucho contenido y aún hay en él canciones que nunca hemos tocado como banda. Sigo oyéndolo y descubriendo cosas, simplemente no podría a día de hoy grabar un disco mejor.

Era un disco de acentuado tono optimista, sin embargo los tiempos que corren no son nada halagüeños para ello. ¿Pueden ser las canciones de Eladio un refugio o una tabla de salvación?

Creo que siempre he escrito asi. Cuando hago canciones de madrugada mi actitud y fraseo tiende a la esperanza… estoy en mi batcueva y espero el amanecer. Nunca he escrito desde el dolor, compartir los bajones sin más siempre me ha parecido un poco obsceno, no quiero meter a nadie en mi hoyo y paranoia, si entro en el hoyo es para ayudar a alguien a salir de él.

Los últimos tiempos han cambiado el paradigma de la relación público-música. Se ha impuesto el tema de debate del momento en sí dejando a la propia música en un plano secundario, sea la guerra concurso para acceder a Eurovisión entre Tanxugueiras, Bandini, Chanel, los tik-toks de Rosalía antes de presentar Motomami, la juerga flamenca de Tangana, el beef de Shakira a Piqué… ¿Cómo puede sobrevivir un grupo de vuestras características, con desarrollos más pensados y un ritmo de trabajo más tranquilo? Cada vez vivimos en márgenes más estrechos.

Llevo dando conciertos en bares desde los 14 años y tengo casi 50, he visto pasar y desaparecer oleadas y generaciones de músicos y escenas, siempre he procurado pensar y trabajar más allá de ellas. Recuerdo también con aquello de OT todo el mundo echándose las manos a la cabeza, como si nos robaran público o espacio a nosotros, como si ese fuera nuestro campo de batalla, los ritmos del mercado, la comunicación y esas cosas, mi batalla son las canciones que resistan, que alguien pueda descubrir dentro de muchos años…y fíjate, no creo en la suerte ni en los pelotazos, Tanxugueiras por ejemplo para nosotros estaban ahí desde hacía ya unos años, eran un secreto a voces, no nos pilló tan de sorpresa, llegó su momentazo pero llevaban un tiempo trabajándoselo muy bien y Rosalía lo mismo.

A muchos artistas el regreso tras la pandemia y el cambio generalizado de gustos del público hacia los sonidos urbanos se les está haciendo muy difícil de llevar y muchos están haciendo un alto en el camino. No vemos dudas en el vuestro ¿las hay? ¿cómo se combaten si surgen?

Lo cierto es que en algún momento de ese periodo postpandémico sobrevoló la idea de parar el grupo. Hubo una especie de epidemia de disoluciones de bandas de trayectoria y decidimos seguir, quizá por llevar la contraria. Acababa de entrar un nuevo teclista fantástico, mejoré mi técnica con la guitarra durante las cuarentenas, somos más disciplinados en los ensayos, podíamos por fin eliminar claqueta y loops de pregrabados en directo, nos seguían llamando para tocar, nos seguíamos llevando bien, ¡qué carallo! ¿Por qué no íbamos seguir juntos cantándole a la vida y el amor? Por otro lado no creo para nada en ese supuesto apocalipsis de la música tocada en directo. Muy últimamente estoy viendo grupos de urbana con su autotune y a sus pistas grabadas incorporar batería o guitarras. Lo humano de la música sobrevive siempre.

Canciones como “Jerusalén» evocan a Cohen, «Academia» a Aute o Serrat… a su manera de interpretar y arreglar. Aunque es un disco que pertenece a una etapa más poética que inauguraste con “Cantares”, es sin duda el disco más de cantautor de Eladio y los Seres Queridos, ¿así afrontaste su composición en su día? ¿Por dónde van los pasos de tus nuevas canciones? ¿Seguirás profundizando en esta línea sin que sea un homenaje a la canción gallega como el que protagonizaste con Cantares (16)?

«Cantares» marcó algo muy importante, abrió la posibilidad de grabar nuestros discos en casa. Sonaban bien, funcionaban bien y podíamos controlar mejor el proceso y los tiempos. Son discos hechos en una habitación pequeña, sin reuniones (odio las reuniones) ni estrategias. Tomamos decisiones en la furgoneta, tiro abajo o compongo y grabo una canción en un par de horas, eso todo da lugar a algo más personal. Pero claro… el tiempo le ha dado muchas vueltas a los clichés de los estilos musicales. Hay muchas formas de ser cantautor sin caer en lo plasta, el punk se ha vuelto muy retro, casi folklore y el metal por ejemplo por muy extremo que sea se ha convertido en un estilo limpio, muy romántico.

Tras fajarte en diversas facetas del rock alternativo vigués en los 90, tu reinvención en el indie primero con Medusa y luego ya como Eladio te dio la serenidad para mostrar tu faceta compositora por la que has sido reconocido. Un autor confesional, íntimo y directo que te ha hecho ser auténtico y diferente, y por ello vemos tu trayectoria honesta y coherente. Tus tres primeros discos con tu nombre encajaron muy bien con el revival indie vivido entre 2008-2014 mientras que “Cantares”, “Historias de caza” y “Academia” quisieron volar más libres. ¿Fuiste consciente de que esa etiqueta te encarpetaba?

Cuando sacamos Están Ustedes Unidos y Orden invisible no sentíamos exáctamente formar parte de una escena. Nos radiaban y nos referenciaban otros artistas pero por ejemplo las revistas «indie» apenas nos reseñaban directamente. Parece frase tópica de grupo reivindicándose pero es cierto: nunca hemos sonado a lo que se llevaba en ese momento. Cultivar ese mundo propio puede ser ingrato pero a la larga da más estabilidad e independencia.

Quizás la ausencia de un legado más personal a ese respecto te ha alejado de Nacho Vegas, Sr. Chinarro, Fernando Alfaro (Surfin’ Bichos) o incluso Christina Rosenvinge… ¿estos últimos discos te acercan a ese sonido de autor?

Los admiro mucho y sigo sus evoluciones pero… somos diferentes, ¿no? Nuestro sonido y mis canciones son más más pop, más rock, folk o lo que sea pero más clasico… una vez Fernando Neira escribió que podría ser un ¡»Perales indie»! He escrito canciones para gente como Luz Casal sin distanciarme de mi estilo, tenemos fans que oyen punk-rock o garage clásicos, metaleros, gente que solo oye folk… gente que jamás ha seguido a Chinarro o Nacho Vegas.

Eladio, aunque has mantenido la política bastante alejada de tu cancionero, nunca has eludido una reafirmación ideológica cuando ha tocado. ¿Son malos tiempos para el compromiso político?, se habla mucho de una pretendida izquierda-woke, pero el mundillo del artisteo se ha derechizado al mismo ritmo que la sociedad, ¿qué margen nos queda para un discurso más comprometido? ¿Volverán algún día las canciones a ponerse al frente de la lucha por recuperar nuestros derechos?

Bueno, hay mucho ruido, mucho bot y mucho tweeter. El auge de la ultraderecha me recuerda a la teletienda en los 90 cuando aparecieron las TV privadas, han aprovechado muy bien la indefensión de la gente ante unos metodos de propaganda nuevos y agresivos. Espero que esa teletienda en la política empiece a perder pronto eficacia. Quizá a aquí, al «farwest galego» no ha llegado con tanta fuerza ese ruido. ¿Cómo van a funcionar aquí relatos como que el castellano está en peligro en Galicia?… son un chiste. ¿Se imaginan una manifestación de no sevillanos en Sevilla contra la imposición del acento sevillano, diciendo que atenta contra sus derechos? Eso ha pasado aquí y hasta el más conservador entiende que es ridículo. La ultraderecha española vive del enfrentamiento territorial, de la desconfianza y los complejos de unos contra otros y eso no puede funcionar simultáneamente en todas partes.

Un artista con tu trayectoria y el respeto de tus coetáneos, ¿nunca se ha planteado un disco en directo o un recopilatorio con colaboraciones? Reafirmaría aún más si cabe tu obra y figura

Claro que me gustaría, reunir amigos y grabar un disco en una tarde con canciones de todos estos años. Me lo dicen hace ya un tiempo…es una posibilidad que está ahí y quizá hagamos algo en ese sentido.

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