Dorian acaban de publicar ‘Diez años y un día’, un disco con el que festejan la primera década de una trayectoria musical que les ha llevado a convertirse en uno de los nombres indispensables de la escena independiente española. Y lo hacen con temas inéditos y reimaginando sus canciones más celebradas.
«Siempre nos hemos tirado sin red a la vida», recalca a Mercadeo Pop el vocalista y guitarrista Marc Gili, tratando de encontrar una explicación a su exitosa longevidad, lo cual le lleva a añadir: «Si tengo que tirarme a la piscina, me tiro. Porque prefiero eso que aburguesarme».
Con una sonrisa, su compañera Belly Hernández tercia para asegurar que todos los integrantes de Dorian son «muy kamikazes, entregados al proyecto y enamorados del oficio de ser músicos». «A veces no nos planteamos las cosas muy profundamente pero tiramosadelante», subraya mientras Marc asiente.
‘Diez años y un día’ no es un recopilatorio al uso, pues aparte de ofrecer canciones inéditas, el grupo ha reinventado entre Barcelona y México sus canciones más emblemáticas -Cualquier otra parte, Tormenta de arena o Los amigos que perdí (ahora con Santi Balmes de Love of Lesbian)- con nuevos arreglos de cuerda y utilizando todo tipo de instrumentos.
«Ha sido toda una aventura musical, porque hemos usado instrumentos nuevos como clavicordios, theremines, percusiones, trozos de cacharrería del siglo XVI que íbamos encontrando en la masía donde grabamos parte del disco a las afueras de Barcelona», explica Marc.
En esta línea, añade que han «experimentado con texturas de arena, pianos, mandolinas, tres tipos de baterías, cuerdas y vientos», para después agregar que «ha sido todo un despliegue instrumental y una aventura musical muy divertida y también muy dura, porque han sido diez meses de trabajo».
«Hemos aprendido y nos hemos salido de nuestra zona de confort», resalta el vocalista, al tiempo que apostilla que «también hay algún sinte y guitarras eléctricas», aunque admite que el tono general del álbum es acústico. De hecho, Belly ha trabajado con Gustavo Reyes y Andrés Sánchez, dos compositores mexicanos de bandas sonoras para aportar un toque aún más orgánico y diferente al resultado final.
En este resultado también jugó un gran papel la propia masía donde se grabó buena parte del disco, «con ambientes de madera y piedra con habitaciones muy diáfanas». «La propia casa se convirtió en un instrumento. Tirábamos una mangera de 30 metros desde la zona de control e íbamos probando en diferentes zonas de la casa de manera muy artesanal», rememora Marc.
Llegados a este punto, Marc defiende que «los artistas tienen que tener retos», pues de lo contrario «Te puede pasar que llegas a un punto en que tienes un nombre, te van bien las cosas y te quedas en una línea continua a lo largo de muchos años». «Pero sin darte cuenta te vas a ir apagando y tendrás menos cosas que explicar y la calidad de tu trabajo irá bajando», alerta.
Por eso, a su juicio, la manera de «mantener alto el listón creativo y el flujo de ideas es que vayas incorporando nuevas experiencias, viajar a otros países, vivir aventuras». Y aunque tanto Marc como Belly aseguran que no saben mirar a largo plazo, lo cierto es que su ambición en parte les delata, pues tienen previsto girar por España, afianzarse en México y recorrer América «de arriba a abajo» durante los próximos meses (consulta las fechas AQUÍ).
Y por si el periplo en sí no fuera suficiente, durante esta gira de décimo aniversario el quinteto se presentará en versión ampliada con un terceto de cuerda, percusionistas y más guitarras. «Son espectáculos muy bonitos de ver, nos hemos emocionado ya mucho en los ensayos», admite Marc, quien además valora muy positivamente el ‘ensayo general’ que pudieron ver los asistentes días atrás los asistentes al SanSan Festival de Gandía.
«Me gustan los grupos que mutan y se transforman», apunta Belly, antes de citar junto a Marc a artistas como Diplo, Skrillex, Kanye West, Danger Mouse e incluso Miguel Poveda. No faltan tampoco referencias a los mexicanos Zoé, así como a los patrios El Columpio Asesino, Novedades Carminha o Trajano. «La verdad es que la esecena independiente española está en un buen momento», asegura Marc, al tiempo que Belly añade que incluso el público de los festivales está «creciendo».
Por eso no duda Belly al recalcar que «es bonito lo que está sucediendo en este país con la música independiente», pues están surgiendo «muchos grupos que están despertando mucho interés de una forma muy sana, por el poder de la música, sin apenas intermediarios». «Y eso que un grupo puede llegar a ser también una condena», zanja Marc entre risas, asumiendo que sus diez años y un día tienen pinta de convertirse en toda una cadena perpetua.
ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE POR David Gallardo EN EUROPA PRESS.
