Lugar: Sala Galileo Galilei. Madrid
Fecha: 28 abril 2015
Asistencia: 500 personas
Artistas Invitados: Gecko Turner, Julián Maeso, Alberto Anaut, Pájaro Jack y Dinero
Precio: Entrada con invitación
Dejad que la música palpite en las salas
Fiesta sónicamente musculosa y variopinta la que montó Girando por Salas para celebrar que ya son cinco ediciones (la sexta es inminente de hecho) fomentando la música en directo y tratando de apoyar económicamente con dinero público, a través del Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (INAEM) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Un proyecto que nació un lustro atrás con la intención de que tocar en directo sea una batalla un poquito menos titánica para los artistas emergentes, que fueron precisamente los protagonistas de la noche, con representantes de cada una de las ediciones: Dinero (GPS1), Gecko Turner (GPS2), Julián Maeso (GPS3), Anaut (GPS4) y Pájaro Jack (GPS5).
Quizás precisamente por que ya ha pasado un lustro o tal vez por puro aplastamiento, los encargados de cerrar la velada fueron Dinero con un concierto de alrededor de media hora, en el que, eso sí, tuvieron que adaptar su habitualmente demoledor martillo pilón a las circunstancias de una sala que les hizo sonar un poquito más bajos que de costumbre. Circunstancia esta que tampoco devaluó la actuación y que, las cosas como son, apreciaron principalmente los propios músicos junto a los más habituados a sentir gustosamente la sangre triturada correr por sus pabellones auditivos.
Porque el propio valor intrínseco de su repertorio ya es suficiente para hacer que una situación aparentemente fría termine degenerando en una caldera en combustión. Guitarras rabiosas y una base rítmica demoledora con El Dios del Trueno y del Pantene (Ekain Elorza) a las baquetas. A saber: ‘Duelo de titanes’, ‘Dinamita’, ‘Lo mismo’, ‘Trastorno bipolar’, ‘Efecto granada’, ‘Purasangres’, ‘El momento perfecto’, ‘Mentiras’ y el ya clásico fin de fiesta con ‘En invierno’ (y la cantautora Carmen Boza dándolo todo en la primera fila, tres días después de cantar ‘Más suerte’ con Second en La Riviera, detalles reveladores ambos de su advenimiento).
Previamente al estallido póstumo, abrió la velada la elegancia soul y R&B de Gecko Turner, antes de que Julián Maeso y Alberto Anaut decidieran fundirse en uno y regalarnos un duelo interpretativo aparentemente libre, en una jam session teletransportadora a cualquier lodazal del delta del Misisipi, también con toques folkies de manual y unas gotitas de soul.
Por su parte, la banda granadina Pájaro Jack aprovecharon su milimetrado tiempo para mostrar su indie de manual, sin duda deudor de esos patriarcas de La Alhambra que son Los Planetas, aunque con sonoridades propias derivadas de una original percusión, unos teclados evocadores y unas melodías personalísimas, plasmadas en su segundo largo, ‘Vuelve el bien. Partes I y II’.
Una velada de un par de horas de puertas abiertas para así adentrarse en la variada propuesta musical de la escena independiente española, que es mucho más rica de lo que los miméticos carteles de los festivales nos quieren hacer creer con su machacona insistencia. Que sea por muchos años, porque girando por salas (y no cerrándolas) es definitivamente donde se descubre el futuro mientras todavía sigue siendo palpable y suculento presente. Y eso es impagable.
