El Ayuntamiento de Madrid finalmente se ha salido con la suya y después de años de asedio se anuncia el cierre (por ahora temporal) de la mítica Sala Caracol. La confirmación de esta lamentable noticia viene dada de manera indirecta por la promotora Fabricante de Ideas, quien desvela que tras comunicársele el cierre de la sala, se ven obligados a cambiar de ubicación y de hora el concierto de Lorena Álvarez y su Banda Municipal previsto para mañana 7 de marzo. Este recital tendrá lugar finalmente en la Sala Cats.
Los responsables de la sala nos han explicado la situación en conversación telefónica: «Nos han avisado de que hay que hacer una serie de reformas por tema de aforo y de ruido, es una cuestión de documentación. No es un cierre definitivo, es una cuestión de administración y estamos hablando con el Ayuntamiento para solucionarlo lo antes posible», han planteado estas fuentes, desmintiendo por tanto el cierre total y definitivo sin marcha atrás, si bien falta que el consistorio acepte sus alegaciones.
El cierre de Caracol se suma a otros como los de Ritmo & Compás (también en Madrid) y la sala Mephisto de Barcelona. La barcelonesa Sala Apolo también sufrió un cierre temporal el pasado otoño por «deficiencias estructurales», pero posteriormente pudo reabrir sus puertas.
No son pocos los rumores que señalan a otros locales con nombres y apellidos como los próximos en caer, pero por ahora mejor ni los mencionamos para no ser gafes. Al final una cosa está clara: la música en vivo importa una mierda en este país de pandereta.
