Sonisphere Festival (2012) Auditorio John Lennon. Getafe

Sin categoría

Lugar: Auditorio John Lennon. Getafe
Fecha: 25 mayo 2012
Asistencia: 38.000 personas
Artistas Invitados: Metallica, Soundgarden, The Offspring, Limp Bizkit, Slayer, Mastodon, Evanescence, Within Temptation, Fear Factory, Sonata Arctica, Machine Head, Paradise Lost, Corrosion of Conformity, Six Hour Sundown, Rise to Remain, Skindred, Kobra & The Lotus, Kyuss, Orange Goblin, Gojira, Vita Imana…
Precio: Abonos a 80 euros

Setlist Metallica:Hit the lights, Master of puppets, The shortest straw, For whom the bell tolls, Hell and Back, The struggle within, My friend of misery, The god that failed, Of wolf and man, Nothing else matters, Through the never, Don’t tread on me, Wherever I may roam, The unforgiven, Holier than you, Sad but true, Enter sandman, Battery, One, Seek and Destroy

Setlist Soundgarden:Searching with my good eye closed, Spoonman, Jesus Christ pose, Gun, Blow up the outside world, Fell on black days, Ugly truth, Hunted down, My wave, The day I tried to live, Outshined, Rusty cage, Black hole sun, Live to rise, Slaves & bulldozers

Setlist Limp Bizkit:Why try, Break stuff, Hot dog, My generation, Livin’ it up, Eat you alive, My way, Take a look around, Faith, Rollin’ (Air raid vehicle)

Setlist Slayer:World painted blood, Psychopathy red, Die by the sword, Chemical warfare, Mandatory suicide, Hate worldwide, Dead skin mask, Altar of sacrifice, Jesus saves, Raining blood, Angel of death, South of heaven, War ensemble

SÁBADO 26 DE MAYO

El reto es que el segundo día sea aún mejor que el primero. Algo ya de por sí imposible porque el personal llega derrapando, lo da todo, y para el second round regresa al lugar del crimen ya abollado, amoratado, en cierto modo desesperanzado, en reserva, con gesto resignado pero vacilón, sabedor de que a pesar de todo va a volver a suceder. Porque así tiene que ser y porque viene Lars.

Que viene Lars. Que ya está aquí Lars. Que dice Lars que llegáis tarde. Que dice Lars que os espera cinco minutos más. Que Lars se ha ido. Que Lars nos espera en el festi, en el lado derecho, donde ayer. Hostias, cuanta gente, muchísima más que ayer. 54.000 personas concretamente, dice la organización, donde el viernes fuimos 38.000. Pues no veas si se nota, esto está hasta las trancas de peña, pufff.

Queríamos ver a Mastodon, pero progamar su actuación a las seis y media de la tarde es el absoluto epic fail de este festival. Una gran pena, pero tendrá que ser en otra ocasión. De hecho nos perdemos muchas otras bandas y ya asumimos que nos vamos a centrar en Metallica, como la gran mayoría de seres humanos que lucen con indisimulado orgullo sus negras camisetas con el logo macarra de la banda.

Entramos con Slayer aporreando delante de un precioso muro plagado de amplificadores Marshall, algo que en realidad no vale para gran cosa, no significa en realidad que vayan a sonar más fuerte que el resto, pero queda bonito que te cagas. Lo petan en cualquier caso con temas como ‘Angel of death’, ‘Raining blood’ o ‘War ensemble’.

El escenario tiene hoy unas rampas que se adentran hacia el público por petición de Metallica, algo siempre celebrado por aquello de dar más proximidad. Además, hay varios pies de micro colocados estrategicamente en diversos puntos para que James pueda pasearse y cantar sin perder nunca la pose de guitarrista metalero trallón abierto de patas. La cosa pinta bien antes de empezar.

La banda estadounidense salió a escena pasadas las diez de la noche y ofreció una potente actuación de más de dos horas en un concierto especial en el que, tal y como habían adelantado, tocaron íntegras todas las canciones de su ‘Black Album’ de 1991, el disco más exitoso de su dilatada trayectoria.

Se apagan las luces y suena ‘The ecstasy of gold’ de Enio Morricone. Pelos de punta y todo dios coreando. Épico de pelotas, esto funciona, fluye. Cojonudo, cuernacos. ‘Hit the lights’, ‘Master of puppets’, ‘The shortest straw’, ‘For whom the bell tolls’ y ‘Hell and back’ fueron las primeras canciones de un recital de puro heavy metal en el que la banda demostró que están viviendo algún tipo de segunda juventud. Y a pesar de ser su cuarto concierto en Madrid desde 2008 (año en el que tocaron en este mismo escenario getafense dentro del Electric Festival), sus incondicionales siguen siempre respondiendo.

Incondicionales encantados de poder escuchar en directo, entero pero en orden inverso, el ‘Black Album’ con clásicos del rock como ‘Nothing else matters’, ‘Wherever I may roam’, ‘The unforgiven’, ‘Sad but true’ o el celebérrimo ‘Enter sandman’, coreado con fiereza por una concurrencia ya desatada. Al lado del escenario, por cierto, yacen inertes algunos inconscientes totalmente agotados por el esfuerzo y la intoxiación etílica. Ni Metallica puede despertarles, dios les bendiga, que les acompañe la suerte. Metallica no permite fotógrafos de agencia en su foso, así que esta vez Patricia Cano de www.musicnewstelevision.com hizo lo que pudo (suyas son las cinco primeras fotos, las otras son de Juan Merchán).

En el tramo final sonaron ‘Battery’ (la batería de Lars, joder cómo lo peta siempre el cabrón, en este tema ya bien vale el precio de la entrada), ‘One’ y ‘Seek and Destroy’ en un derroche lumínico y de fuego que de veras torraba a quienes estaban en las primeras filas. Tralla, tralla y tralla desde el primer momento, con el público literalmente fuera de sus casillas. Nos da la risa floja pero, ay, se acaba. Metallica siguen siendo abrumadores en directo, una tormenta difícil de asimilar. Metallica es puro rock con pelotas.

Una vez finalizado el recital, James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo pasaron un buen puñado de minutos, como siempre hacen, saludando a los fans, repartiendo púas y baquetas, bromeando, chocando manos e intercambiando saludos. Se les ve felices y contentos, definitivamente rejuvenecidos y encantados de haberse conocido. Nos han machacado a base de bien pero terminamos todos como amigos satisfechos y sinceros.

Acabar Metallica y miles de personas tratando de escapar de recinto fue todo uno. Nada, definitivamente no éramos los únicos que nos planteamos la jornada como un único concierto más que como un festival. Dudamos si darle la oportunidad a Evanescence pero en realidad decidimos que ha estado todo bien, que estamos en un punto perfecto y que lo mejor es aprovechar este empuje para tomarnos un algo fresquito y tratar de plegar velas paulatinamente por una vez con algo de lógica. Si lo logramos o no es algo que queda para el ámbito privado.

El resto de esta jornada del festival lo completaron las actuaciones de Sister, Within Temptation, Fear Factory, Vita Imana, Children of Bodom, Ghost, Enter Shikari, Gojira y Clutch. El primer día del festival la asistencia fue menor, con un total de 38.300 personas, según datos de la organización, con las actuaciones de otras bandas como Soundgarden, The Offspring, Limp Bizkit o Machine Head. En total han sido, por tanto, 92.450 personas las que han asistido al festival, superando así el record marcado la pasada edición (70.540 personas). Ah y en este link puedes ver un montón de fotos muy buenas.

VIERNES 25 DE MAYO

Salvajes, gamberros, maleantes, pintas, que sois unos pintas que sólo vivís para la fiesta, el cachondeo, el bebercio y las drogas (blandas todos menos los que andan definiendo musculitos, duras algunos). Jevatas, eso es lo que sois. Pero y qué bien lo pasamos todos con nuestras camisetas de grupazos, los minis a ocho pavazos, las pulseritas, corriendo de un escenario a otro haciéndonos fotos como mongolos. Que no nos quite nadie la sensación de libertad que este viernes nos dieron, por encima del resto, Limp Bizkit, The Offspring y Soundgarden.

Bandas cuyos momentos de gloria máxima quedan ya lejanos, allá por los últimos años del siglo pasado, pero que aún se mantienen en buena forma gracias al peso de su propia leyenda y de un cancionero grabado a fuego en la memoria colectiva del público mayoritariamente treinteañero que pululó a sus anchas por las calles de Getafe, sembrando el necesario terror entre las viejecitas lugareñas. Ah no, que los jevis ya no asustan como antes. Pues vaya chasco.

En total fueron, según datos de la organización, 38.313 personas (ni una más ni una menos) las que asistieron a la primera jornada de la cuarta edición de Sonisphere Spain. A pesar de las altas temperaturas registradas en Madrid desde primera hora de la mañana, con los termómetros marcando más de 30 grados, el goteo de gente entusiasmada con el panorama fue constante desde la apertura de puertas a las cinco de la tarde. Nosotros optamos, y tenemos que decirlo, por refugiarnos desde más o menos esa hora en el bar La Mala Vida, todo un descubrimiento, escuchando la música que ese día era la única posible.

Así las cosas, serían en torno a las ocho de la tarde cuando nos acercamos al recinto mientras Sonata Arctica nos daba la bienvenida en la distancia. Pero nuestro andar iba obcecado básicamente a reencontrarnos con Limp Bizkit, quienes nos sorprendieron gratamente y superaron las expectativas gracias a una banda compacta y un Fred Durst mogollón de comunicativo con el público. Nuestro desconocimiento nos hacía pensar que era un tipo más altivo, mas no, ahí estaba bajando a las primeras filas, subiendo a gente al escenario a cantar (ese chaval de Tenerife lo flipó de la hostia) y a bailar (todo días y el vocalista en plan tú sí, tú no, tú puede ser).

Sonaron ‘Break Stuff’, ‘My generation’, ‘My way’, ‘Take a look around’, el ‘Faith’ de George Michael en plan burrote y cerraron con una ‘Rollin’ totalmente desparramante con todo el personal pegando botes y asintiendo dando su beneplácito. Son estos malos tiempso para el chándal metal que asoló el planeta hace algo así como una década, pero tan potentes fueron aquellos años que lograron dejar un importante poso en la gente. Un poso de esos que se reactivan en un segundo. Como tirar un pitillo encendido en el suelo de una gasolinera. Del aspecto perturbador de Wes Borland no vamos a decir nada en esta ocasión, ahí lo dejamos, pero jurrl. [Fotos cortesía de PATRICIA CANO de www.musicnewstelevision.com]

Tratándose de un festival, por supuesto había gente que ya estaba allí antes, y por supuesto había gente que prefería moverse de un escenario a otro para escuchar toda la música posible. Dado mi lamentable personal estado físico con un tobillo morado que no se lo deseo ni a mi peor enemigo (a ese le deseo muchas otras cosas peores), la solución más lógica es sentarse a tomar unos refrigerios mientas llegan The Offspring, banda a la que vimos ya exactamente en este mismo lugar en el que ahora descansamos hace cuatro años en el Electric Festival.

Aquella noche nos dejaron fríos (más cerca en el tiempo, tocaron en septiembre en el Festival En Vivo, también en Getafe), pero en esta ocasión hay que resaltar que Dexter llega en mejor estado de forma y que, aunque se limiten a cumplir, lo tienen fácil para ganar puesto que cuentan con un repertorio divertido que en formato festival gana en frescura y pegada. ¿Quién va a tener los santos cojones de pasarlo mal con ‘Come out and play’ o ‘Bad habit’? Recuerdo perfectamente una noche de viernes de la década de los noventa saltando en un bar con las canciones del ‘Smash’, un clásico del rock contemporáneo, y terminar tirado por los suelos. Esguince, sí, otra vez. La historia es tan cíclica que sólo queda partirse el culo de risa.

Con ‘Why don’t you get a job?’ nos acordamos de todas esas novias de amigos que son auténticas hijas de puta estúpidas, zorras inmundas que nunca podrán con nosotros, y brindamos en su honor desparramándonos la cerveza por encima. Hubo hueco durante su hora de concierto también para temas como ‘Pretty fly (for a white guy)’, ‘All I want’ o ‘The kids aren’t alright’, entre otras, todas recibidas con alboro y gozo por una concurrencia progresivamente más intoxicada y que enloqueció definitivamente con ‘Self esteem’. Joder qué guay, así sí.

De nuevo marea humana hacia el otro escenario y aunque nos duele, nos perdimos a nuestros queridos Paradise Lost. Nada, otra vez un poquito de descanso del guerrero antes de que Chris Cornell y los suyos se planten ante nuestros ojos por primera vez en taitantos años. Recientemente reunificados, Soundgarden estánactualmente trabajando en su próximo disco, el primero en quince años, cuya edición está prevista para otoño. Pero seamos francos, eso no le importa demasiado esta noche a un público que busca básicamente viajar en el tiempo hasta aquellos años en los que era el grunge lo que dominaba las radiofórmulas. Tiempos que no volverán, para desgracia de las nuevas generaciones de subnormalitos musicales que estamos moldeando.

‘Searching with my good eye closed’, ‘Spoonman’ y ‘Jesus Christ pose’ abrieron la tanda de los de Seatlle con un sonido compacto que te cagas, como si el tiempo no hubiera pasado por ellos, con esos riffs hipnóticos en plan Led Zeppelin y Black Sabbath pasados por el tamiz del descontento noventero, ahora más vigente que nunca, pero diferente. Clásicazos como ‘Fell on black days’ o ‘The day I tried to live’ despegaron fácil pero demostraron también otra cosa: el grunge a estas alturas no está hecho para festivales del siglo XXI y mucho menos para sonar después de la feliz algarabía de Offspring. Miles de personas lo flipan pero nosotros nos desconectamente poco a poco cada vez más y nos damos cuenta. Mola pero sea por lo que sea, cada vez suenan más lejos.

Densos como siempre, es fácil dejarse llevar por la letaína guitarrera de Kim Thayl y los aullidos de Chris Cornell y suenan ‘Outshined’, ‘Rusty Cage’ y la enorme ‘Black hole sun’, a partir de la cual ya no son pocos los que comienzan a desfilar dando por finiquitada la noche. Queda tiempo todavía para un par de temas más y, bueno, discutimos luego sobre si nos ha flipado o simplemente gustado y nuestra tendencia apunta más hacia esto último. Soy incapaz de decir que no me gustó, porque aparte sería mentir, pero también hay que recalcar que este mes ha sido turno de Springsteen y eso anula para mi todo lo demás. El rasero cambia bruscamente.

Y no vamos a comparar a Chris Cornell con Chris Martin, también recientemente de paso por nuestras vidas, porque eso sería como comparar a Steve McQueen con Chiquito de la Calzada, así que mejor lo dejamos para otro rato. Tristemente la cordura nos saca del festival y nos perdemos a Machine Head, aunque nos cuentan que las melenas giraron y giraron gustándose de la hostia. Pero de camino a casa, ay amigos, nos perdimos sin querer en un bareto en el que sonaba Metallica con un camarero que incluso se prestó a ponernos el ‘Hot for teacher’ de Van Halen y entonces qué. Pues entonces que hoy vamos a por Metallica por encima de todas las cosas, y lo que nos encontremos por el camino bienvenido será como siempre.

Comparte
Tagged

6 thoughts on “Sonisphere Festival (2012) Auditorio John Lennon. Getafe

  1. ORGANIZACION PESIMA LA DEL FESTIVAL SONISFIRE DE GETAFE 2012 HUBO UN MONTON DE GENTE CON LA ENTRADA DEL BLACK CIRCLE Q NO PUDIERON ENTRAR PORQUE LS SEGURIDAD DEL LADO DERECHO NO LES DEJARON PASAR PORQ SEGUN ELLOS NO SE PODIA Y SIN EMBARGO HABIA GENTE CON ENTRADA NORMAL PULSERA ROSA Q LES DEJARON PASAR Y PARA COLMO NO HABIA UN ACCESO DIRECTO NI NINGUN PASILLO PARA ZONA VIC UNA AURTENTICA MIERDA ,PARA Q T DIERAN LA PULSERA TENIAS Q IR AUNA TAQUILLA Y PARA PASAR AL RECINTO TENIAS Q VOLVER ANDAR ATRAS AUNOS 500 METROS UNA LOKURA PESIMA ORGANIZACION , Y PARA COLMO LS SEGURATAS DEJABAN A ENTRAR EN EL BLACK CIRCLE A TO EL Q LES DABAN LA GANA. EL ELECTRIC FESTIVAL DE 2009 LE DIO MIL PATADAS.
    SONISFIRE 2012= A MIERDA DE ORGANIZACION Y PESIMO FESTIVAL

  2. COmparab a Bruce y soundgarden es de necios tu articulo es una patata , Yo no se donde has aprendido a escribir y no tienes ni puta idea de musica.

  3. David, no se si estuviste por alli, pero juraría que Slayer tocó también Postmorten y seguro Mandatory Suicide. Actualiza el setlist. Grandes Big Two! Stilla reigning

  4. El setlist de Slayer está mal, el correcto es:

    World Painted Blood/ Psychopathy Red/ Die by the Sword/ Chemical Warfare/ Hate Worldwide/ Mandatory Suicide/ Altar of Sacrifice/ Jesus Saves/ Dead Skin Mask/ Raining Blood/ Angel of Death/ South of Heaven/ War Ensemble.

    De nada
    blogofenia.com

  5. Dos días intensos, la organización, bueno, pero siempre es guay ver conciertos con gente genial y encontrar sitios que son simplemente la leche. Gran crónica

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *