Vetusta Morla (2009) Teatro Circo Price. Madrid

Crónicas

Lugar: Teatro Circo Price
Fecha: 1 mayo 2009
Asistencia: 3.000 personas
Precio: 21,60 euros
Artistas Invitados: Havalina
Músicos: Pucho (voz), David ‘El Indio’ García (baterista), Álvaro Benito (bajista), Jorge González (percusionista), Guillermo Galván (guitarras) y Juan Manuel Latorre (guitarras y teclados)

Setlist: Autocrítica, Rey sol, Un día en el mundo, Copenhague, Pequeño desastre animal, Vida no hay mucha, La gravedad, Al respirar, La marea (con Jairo Zavala ‘Vacazul’ y ‘Depedro‘), Equivocado (versión de ‘Depedro’), Maldita dulzura, Valiente, Mi habitación favorita, La cuadratura del círculo
Bis: Iglús, Los buenos, Sálvese quien pueda
Bis II: Año nuevo, Boca en la tierra, Saharabbey road
Iba en el Metro y entonces una payasa escuchaba Vetusta Morla. Fui a El Corte Inglés a comprarme unas llaven allen para la bici y por el hilo musical sonaba Vetusta Morla. Crucé un semáforo entre Plaza de Castilla y Cuzco y en un coche cualquiera sonaba Vetusta Morla. Otra vez en el Metro, una mañana entre Herrera Oria y Plaza Castilla, se subió un chaval así rubio con barbitas y pensé que tal vez era uno de Vetusta Morla -y sí, era-. Estamos justo entrando el Circo Price y mi suegro llama a mi novia. «Ah, los Vetusta Morla, esos que ahora lo están llenando todo». Sí. Todo sí. Maldita sea, sí.

Me siento perseguido. Largamente perseguido. Cinco años atrás mi querida exnovia me dijo: «eh, anoche estuve en la Ritmo y Compás viendo un concierto de unos pollos que se llaman Vetusta Morla, te gustarían». No, no me gustarían, básicamente porque me los recomiendas tu. Nunca imaginé, ni en mis peores orgías de odio exacerbado, que esas palabras, claramente absurdas, pudieran tener sentido alguno. Hasta que me calcé mi camiseta de AC/DC, también muy amada ella, e hipso facto me di cuenta que algo raro pasaba.

La gente me miraba mal. Un vagabundo nunca fui, pero como tal por momentos me sentí. Mis pies seguían calzando las mismas zapatas de siempre, pero había odio en los ojos de la gente. Sucio, intenté escapar. Correr. Pero no era esa la cuestión. Cuanto más corría, más perseguido me sentía. No se puede hacer gran cosa cuando son decenas de personas los que te persiguen. He corrido una media maratón en una hora y treinta y nueve segundos (enfermizamente verídico), pero cuando es una obsesión la que va tras de tí, en realidad poco se puede hacer.

Corrí desde Martín de los Heros hasta la calle Miguel Servet. Hice lo que pude, entré en decenas de bares para relanzar a este dolorido país nuestro. Ni Ortega ni Gasset lo hubieran hecho mejor vestidos de putas. No comprendieron nunca su papel. En el bar cualquiera en el que estaba no había nadie. Sólo el camarero me miraba y me miraba mal. No es que fuera una novedad, pero había cierto odio extraño en sus ojos rojos. Después de unas cuantas estúpidas rondas de retos visuales decidí salir a la calle, temeroso, dubitativo y con serios problemas para tenerme en pie.

La ronda de Valencia estaba inusualmente vacía. ¿Habéis visto Vanilly Sky? Bueno, no, mala pregunta. ¿Habéis visto la versión previamente ridícula y española de la peli del inefable Tom Cruise? El 1 de mayo de 2009 todo dios debía estar en el eje del mal entre Cibeles y la Puerta del Sol manifestándose con los sindicatos y tal, porque en el indieje que va de Embajadores a Atocha no había ni perros tocando flautas imposibles. Raro raro raro. Tenía mis dudas de que ponerme una camisola de AC/DC fuera una buena idea, pero la marginación previa no era una opción.

Una caña en un bar. Un euro. Dos cañas en otro porque invité a un desconocido. Dos euros. En el siguiente ya la ronda fue más amplia. Unos cuantos euros. Pero en la calle nadie. Unos vienen otros se van. En realidad nadie se mueve. Desde Embajadores hasta el Circo Price el camino parece corto pero se hace difícil cuando seres extraños te observan y te ponen malas caras. Corres y ellos corren. No corean (ojalá), corren. Corren detrás tuya con caras de pocos amigos. No recuerdas haber hecho algo mal pero, sin tiempo a recapitular, sabes que te compensa poner tierra de por medio. Intentas escapar de Vetusta Morla pero hoy por hoy es imposible. Te persiguen.

Una puerta te abre la oportunidad de dejar de huir. Quieres ser una personita adulta y, sí, crees que este es el momento. Entras en un lugar oscuro, aparente vacío. «Disculpad mi osadía», susurras. Pero todas las flores que no probaste se vuelven en tu contra en el momento en el que se apagan las luces del lugar, aún más oscuras de lo que ya estaban. Entonces el eco deja de ser tu voz, grupos incontables de personas te abrazan, te empujan, te susurran, te absorben. Buscas un disfraz mejor pero no hay apagón posible, ni eres tan valiente como antes. El apuntador no va a tu rescate. Es duro.

Si tenías alguna opción de no rendirte a Vetusta Morla, la dejaste olvidada tan lejos que no suena ni con un vocoder de los de Muchachada Nui. Haz autocrítica, golfo, piénsalo, tal vez deberías plantar los pies en tierra firme. Dan igual las lágrimas que puedas derramar ahora, el perdón es siempre relativo, depende del delito chungo que cometieras. Si te incrustas en la marea (hostia, vaya temazo in live version) podrás obtener el perdón que necesitas. Va, ríndete, demonios, ya es hora, es tontería, no busques a nadie, búscate tu. Piensa en Madrid, piensa en ti. Ríndente, aquí todos les quieren.

Porque pensabas que no iba contigo, pero cuando decidiste disfrutar con la marabunta, o más bien, cuando ésta te obligó a que disfrutaras con ella y asumiste que rendirse no es una opción, fue cuando te diste cuenta de que no merecía la pena correr, ni esconderse, ni resistirse a la marea que va al mar. No llores más, ya está bien, es viernes en la noche, tampoco es para tanto, alguna vez tenía que llegar tu maldita hora. Hazlo fácil, sólo asúmelo y sonríe al fotomatón, como antes hicieron otros cienes y cienes de caras anónimas. No llores por mi más.

Sólo tienes que rendirte a la evidencia de que los vivos y los muertos pueden brindar juntos, por un año más o por un año menos, ese es un detalle sin importancia. Abrázate con tus amigos, siente que hay algo ahí que si tienes suerte podrás coger con tus torpes manos. Prueba, dale, insiste, está ahí, puedes enganchar algunas migajas, grita, escupe, cierra los ojos, aprieta los puños, venga, empuja, dispara, apunta al cielo. Ahí tienes al amor de tu vida balanceándose, abrázala, la quieres, les quieres, la vida es bonita e imparable.

La repanocha, si eres admirador de alguien en este país es de Jairo de la Vacazul, un machaca del rock como pocos. Y cogen estos y le invitan a salir, a tocar, a cantar bien. Como siempre, infalible el tío. Su tramo sobre las tablas queda frío después de la inmensa Copenhague, pero luego Valiente se rebela como la mejor canción de la historia. De ahí al final es todo todavía más bonito y emocionante a cómo podría imaginarse, incluso a pesar del olvidable momento circense con el muñeco ese imaginario con el que Pucho (sí, jaja, el mítico Pucho), mantuvo un absurdo diálogo. Podrían haber versionado el Black de Pearl Jam y, no sé, tal vez habría resultado mejor manera de ocupar ese tiempo.


Al final todos amigos, todos colegas. Superaste tus miedos, tus prejuicios, nadie te perseguía ya. Todo se lo llevó la tormenta y el tiempo, nada se pudo salvar. Sólo quedó una chispa de luz y mil palmas de Pucho en plan Carlos Tarque (el de M-Clan, que sí) soliviantando al personal. Casi 3.000 personas arriba, subiendo, felices, contentas por poder manifestarse, aunque una entrara sin querer y por la puerta de atrás. Amigos casuales te lo aseguran. Que sí, que estos lo petan. Que estos saltan a Latinoamérica. Y sin Los 40. Deberían girar toda la vida así, sin sacar más discos, con el repertorio original, para no cambiar lo que tan bien funciona. Incluso algún despistado terminó por rendirse a la evidencia. Vetusta Morla son los Héroes del Silencio. Toma ya.

Otras crónicas de este planeta:
Si la tocas otra vez / Musiqueando / Mil maneras de matar al Dj / Jenesaispop / Librepensadores / Terra

Conciertos relacionados en Mercadeo Pop:
Vetusta Morla en el Palacio de los Deportes de Logroño (3 de enero de 2009)

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17 thoughts on “Vetusta Morla (2009) Teatro Circo Price. Madrid

  1. Cuando les vi en Logroño, alla por enero de 2009, decidí que a estos chicos había que hacerles un seguimiento importante. Anoche no me defraudarón, por supuesto que no, un concierto genial. La gente salió del circo enloquecida, llegaran muy lejos.

    Ana

  2. Genial crónica! A la altura del conciertazo!
    Éste grupo es un señor grupo, la verdad que, como comentamos, es una alegría que estn triunfando pero por otro lado nos gustaría que siguieran siendo unos semidesconocidos y gozar de éste tesoro sólo nosotros, sentirnos privilegiados.

    TREMENDOS!

  3. Chico, tienes que dejar de escribir las crónicas a las cuatro de la mañana porque se te va un poco la pinza… aún cuando esté de acuerdo en todo. (Ipso facto no lleva hache, por cierto).

  4. Compae, las 4 de la mañana es muy temprano para escribir crónicas. Cuando te acuestas al amanecer, esa hora siempre es la mejor.

    (A mí también me cambió la vida Vetusta Morla. Y la visión del mundo.)

  5. Héroes del silencio??? Hey, que a mí estos me gustan… Yo, la verdad al principio me quedé bastante frío, aunque luego me rendí… Puxo selección!!

  6. Coño, galko, estuvimos en la misma zona de la pista (de hecho, creo reconocer mi coronilla en una de las últimas fotos) 🙂

    ¿No sacaste una foto del altavoz que se les quemó?

    ¡Saludetes!

  7. Me siguen dejando un poco frío estos chicos, aunque no pongo en duda su mérito…
    En todo caso, nunca les he visto en directo, pero tendré la oportunidad de verlos en el BBKlive, ya que a un concierto suyo, de momento es difícil que me atreva… Me vería en una situación igual a la tuya, con mi camiseta de AC/DC o de Metallica, eso sí sin correr la media maratón en menos de dos horas 🙂 Por cierto, a la misma hora y el mismo día había un conciertazo en el Círculo de Bellas Artes… http://echocord.blogspot.com

  8. Sobresaliente concierto de un grupo que, mucho me temo, va a tardar en dejar de interesarme muy poco tiempo. La razón: prejuicios, esnobismo y elitismo. Triste, pero imparable. Dejé a Extremoduro en Agila y no los he vuelto a retomar. No soporto en el 98% de los casos tener el gusto de la masa. Un solo ‘pero’ al concierto: el lamentable espectáculo de las presentaciones rimadas al final y, otra cosa, que yo no me agacho en grupo para saltar lo diga quién lo diga, coño, que esto es rock’n’roll no convivencias cristianas. Ah, y la crónica, muy bien que el hilo conductor sean las canciones de Vetusta y muy mal que se insulte a la gente («payasa») y falte capacidad de concisión al autor, que según me dicen es periodista.

  9. Hola, venía a decírte que ya te había preparado el setlist que nos pedías en el foro de vetustamorla.com, pero veo que ya lo has cogido el tú mismo.

    Un saludo

    danibilbo

  10. Muchas gracias a todos por los mensajes… también a los anónimos que tienen nombre y apellidos maliciosos para mi, jeje. Y gracias danibilbo por lo del setlist, pero al final lo encontré en el foro de Vetusta, efectivamente. ¡Saludos!

  11. Para mi que los VM echan droga en sus canciones porque no veas como enganchan. Yo les desprecié inicialmente porque me sonaban demasiado a La Vacazul y confundía en una valoración un tanto a la ligera la voz de Pucho con la de Jairo (para mi también fue una revelación ver al Sr. Zabala sobre el escenario del Price). Y sí, estos chicos son una banda de verdad, de gente que ama la música, que no se ha rendido a cantos de sirena y que se lo ha currado un montón. Larga vida a Vetusta, a su excelente repertorio y a su puesta en escena. Larga vida a la música de verdad.

  12. Teatro CIRCO PRICE!!! Me pareció un espectáculo único y muy recomendable!! Buenas instalaciones y entrenamiento para todo el publico.Mis sobrinos se lo pasaron increíble, y este fin de de semana van a ir mis primos y mis tías, ya que quedaron muy envidiosos!!
    Ademas solo nos costo 6 euros gracias al descuento que encontramos en memimo.es!!! Un chollo!!

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