– Mojo Project (2007) Plaza del Ayuntamiento. Santa Coloma (Barcelona)

Crónicas

Lugar: Plaza del Ayuntamiento. Santa Coloma (Barcelona)
Fecha: 1 septiembre 2007
Asistencia: 2.000 personas
Artistas Invitados: Nena Daconte
Precio: Gratis
Músicos: Iván Sitte (voz y coros), Maica Sitte (voz y coros), Miguel Pantaleón (bajista), Martí Sitte (voz y coros), Ladis Sitte (voz y coros), Carlos Murillo (guitarra y teclados), Alejandro Acosta (programaciones, scratch, sintes y timple canario), Goiko Martínez (batería, cajón flamenco y percusión)

– Hola, maldito, ¿cómo te levantaste?
– Hecho una mierda, evidentemente. Además, es que últimamente duermo algo mal.
– Pues yo desde que estoy en Barcelona duermo como un jodido lirón. ¿Qué hacemos esta noche entonces?
– Creo que en Granollers hay una fiesta que mola, pero hay que ir en Renfe. A Santa Coloma se puede ir en Metro y creo que toca Nena Daconte.
– … joder, es que vaya truño… pero bueno, podemos ir de todos modos y la montamos.
– Eso creo
– Lo hablaremos con el resto, a ver qué dicen
– Sea

Pasar una parte de sus vacaciones en Barcelona se había convertido en todo un clásico ya, igual que gastar buena parte de esos días en dormir los excesos de las noches. A pesar del cansancio acumulado, es sábado noche y en el ambiente parece que existe la prohibición latente de no plantear la posibilidad de no entregarse de nuevo. Lo menos malo parece ser Santa Coloma, un lugar del que se puede escapar con facilidad en caso de flojera, algo que, de todos modos, en su fuero interno sabía bien que no ocurriría.

Al llegar, no sin cierta pasividad, un vistazo rápido a la zona de conciertos pero (oh, suerte!) Nena Daconte se retrasa, así que mejor aprovechar para cargar pilas, buscar el camino, probar cómo andan las fuerzas y coger velocidad. Tras constatar que son posibles grandes cosas de nuevo, sencillamente hay que seguir el ruido para encontrar lo que se busca. Unos lo buscan con más ganas, otros no parecen querer asumir lo que se les viene encima, pero en realidad no hay nada que hacer ya. Eso sí, en la plaza, la música no es la esperada.

– Esos son Mojo Project, fijo
– ¿Quiénes?
– Joder, ¿no decíais que tocaban los Nena Daconte esos?
– ¿Pero estos quienes son?
– Yo bebo ron con Coca Cola, y estos son los Mojo Project.
– Ya podría tocar una orquestilla…
– ¡He dicho ron, quiero ron!
– ¿Quienes son estos que tocan?
– ¡Mojo Project!

Ante la duda, se pregunta y se confirma. No todos parecen entusiasmados pero, maldita sea, es porque el sonido del bajo, porque el funk no retumba en sus entrañas. Bueno, a bailar y eso, ¿no?

Algunas fotos de la actuación


Los fanáticos de las orquestas de verbena (que los hay) aguantan un rato, pero finalmente optan por la huída, como auténticos cobardes. «Bueno, esto tendrá que seguir sin ellos -pensó-. Yo me quedo aquí hasta que esto acabe y luego ya nos encontraremos». Aunque en minoría, no quedó en soledad, si bien sí hipnotizado por unos ritmos arrolladores, sobrados de agresividad. Tal vez fuera el dichoso ron, la cerveza de antes, la cerveza de la noche anterior o la de tantos otros días, pero le parecía que los que tocaban en el escenario estaban apabullando a los pocos valientes que se atrevían a prestarles verdadera atención.

El caso es que el concierto acabó y acompañado de su novia enfiló «calle abajo». En una ciudad desconocida es fácil guiarse en tiempos de fiestas. Sólo hay que seguir el ruido, el instinto, el olor a pelea de grupo de adolescentes que corretean por las calles…

– Estos van a pelearse
– Que va, seguro que corren porque quieren llegar cuanto antes a donde está la orquestilla
– No tiene pinta, qué quieres que te diga…
– Tonterías, tonterías

Cuando un grupo de chavales corre calle arriba y otro calle abajo, parece claro que se buscan, aunque tu espíritu funk no quiera verlo. Se encontraron, pero para entonces ya a ambos les daba igual, pues era tiempo de seguir la fiesta en el único sitio donde podía hacerse, en una zona de música pachanguera… Llega una hora de la noche en la que eso es lo de menos, lo importante es encontrar una barra, gentío, compañeros, y todo eso estaba allí.

Escalonadamente se retiraron algunos, pero siempre queda alguien, generalmente quienes menos fuerzan tenían al principio, pero más entrenamiento guardan. Tras un paso por el único sitio con ruido de Santa Coloma, un bonito parque donde servían las copas sin hielos -¿problema? ninguno-, taxi rumbo a casa de un superviviente. Eso sí, antes hay que encontrar hielos y eso no es fácil en la madrugada barcelonesa. El taxista, un rumano con más paciencia que el santo Job, corre autopista arriba, autopista abajo, recibe indicaciones absurdas, contradictorias, encaja las bromas como puede… tras varias gasolineras que se niegan a vender hielo porque no son las seis de la mañana (¿?) el objetivo se cumple vaya usted a saber por qué y el destino es ya una realidad.

– Qué, ahora a aguantar al graciosillo, ¿no? -espeta el taxista a modo de chiste definitivo al copilito ocasional-
– Ay, amigo, lo has visto claro, jaja

El graciosillo no aguantó, nadie aguantó. Acabar una noche bebiendo solo en el salón de un amigo, viendo un video en directo de Bon Jovi es una forma como otra cualquiera de finiquitar. La soledad se siente de manera distinta a esa temprana hora, ya de día, cuando no quieres dormir pero las circunstancias te lo ordenan…

Una foto de los culpables (algo harían, fijo)

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2 thoughts on “– Mojo Project (2007) Plaza del Ayuntamiento. Santa Coloma (Barcelona)

  1. Mojo Project, ¿dónde? Parece que yo soy de las que no se enteró de la identidad del grupo que tocaba hasta ver la aportación de Gallar en su Mercadeo Pop, jajaja…en cualquier caso, el ambiente estuvo muy bien y me lo pasé genial, el grupo de «culpables» no tenía desperdicio, jajaja…me gustó la noche,si: un saludo para todos los que estuvimos allí…

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