11 bandas emergentes que me molan y ya

No sé si recordaréis que unas semanas atrás hablamos de la importancia de escuchar, apoyar y compartir a bandas emergentes que nos molen. Si no lo leísteis en su día, pues nada, aquí lo hicimos y para cumplir la idea creamos una playlist colaborativa a la que cualquiera puede añadir cosas molonas (seguid haciéndolo, copón maldito).

A estos les veo ese puntito de rock alternativo noventero a lo Foo Fighters y tal. Hay buen guitarreo y tienen una canción, ‘Inmensidad’, que ya hemos escuchado 24.500 veces. Me recuerdan a otros que me gustaron mucho en su día, ahora separados: Nothink.

No tengo por qué mentir: aquí el Miguel es amigo de Carabanchel desde hace mucho tiempo. Pero tuvo otros grupos (como Cosmonauta) que no me llegaron igual. Doble Elefante sí que os los voy a recomendar por la cara porque me encanta ‘El cielo sobre Berlín’ y eso que nos queda bien lejos del barrio. Es rock oscurete, denso y con intención porque les gusta mucho Editors, por ejemplo. ¿Cómo no quererles pues?

Otra banda madrileña que está, en su caso, en el disparadero. A puntito de que te lleguen por vías más convencionales y mayoritarias, con suerte. Tienen ese rollo de rock americano españolizado, como unos nuevos M Clan que se saltaron la época de mimetismo con los Black Crowes. Su nuevo disco llegará producido por Nigel Walker, así que está todo bien enfocado.

Rock clásico con actitud de sobra. Su sonido es consistente porque llevan una maldita década esperándonos. ‘Quién dijo miedo’ es buena muestra de su capacidad para entregar himnos rotundos que, además, dicen cosas. El rock siempre dice cosas y cuando lo tienes tan interiorizado como ellos, es normal que salgan.

No acudo a él tanto como me gustaría, pero dentro de ese movimiento de revivalismo soul hay una calidad que te cagas. Supongo que en parte se lo debemos aún a Amy Winehouse, no sé, pero se me ocurren un porrón de bandazas que no voy a mencionar ahora porque lo que quiero es que os centréis en Mississippi Queen & The Wet Dogs y mováis el jodido culo en el salón.

Otra vez rock gordo con pelotas. Más bien sureño en este caso, con un punto ‘santero’ en plan vudú. Sonidote de ese que te explota en la puta cara y te dices: «Hostia puta, ¿por qué hacía tanto tiempo que no me pasaba esto?». En tiempos de coronavirus, desafiemos al tinnitus.

Rock alternativo noventero otra vez. ¿Y por qué no? En este grupo hay músicos de diferentes bandas que más o menos conocemos todos los que tenemos un mínimo de interés, pero aquí juntos centellean con rudeza sin olvidarse de que crecieron melódicos.

¿Alguien sabe qué estilo de música es el indie? Yo no creo que sea un estilo en sí mismo, pero de alguna manera nos entendemos ya usando esa etiqueta que me sale cada vez que hablo de Julieta 21. Supongo que es este pop guitarrero y un poco trotón cuando conviene. ‘Antiestática’ me gusta.

Buah, es que ‘Lance Armstrong’ es una maldita locura: «¡Esto es el Tourmalet, ¿o no lo ves? ¡Gregario!» Aquí se aúnan mis grandes pasiones, que son básicamente el rock bruto y el ciclismo. «¡Pelotón, pelotón!» Y luego tienen «Tom Petty» que, aparte de un disparate adorable, es una radiografía estupenda del postureo en redes sociales.

Otro grupo con letras incisivas y corrosivas sobre ritmos garajeros con un poquito de punkarreo. Son muy de garitazo con nocturnidad y alevosía y encima se jactan: «Becaria en una drogería, aquí no venden lo que yo quería ni lo que tú buscabas».

Ese punto alternativo a lo Incubus yo se lo veo con la mirada de los mil metros. Su vocalista es ‘Timón’ en el musical ‘El Rey León’ de la Gran Vía madrileña, así que así de bien canta. El resto mantiene el nivel bien aúpa y entre todos lanzan mensajes positivos que nos vienen al pelo ahora.