Un promotor estadounidense de Florida ha instaurado una política de precios extrema para asegurarse de que todos los asistentes a uno de sus conciertos está vacunado.
Se trata de Paul Williams, de Leadfoot Productions, quien organiza un concierto de tres bandas punks –Teenage Bottlerocket, MakeWar y Rutterkin– el 26 de junio en el VFW Post #39 de San Petersburgo (Florida).
Su idea es de lo más rompedora, pues en un intento de acabar con el coronavirus, ha puesto dos precios bien diferenciados para las entradas. 18 dólares para los que estén vacunados y 1.000 para los que no lo estén.
«Estamos sencillamente intentando hacer un show seguro. Y el público debería ir a vacunarse para protegerse a sí mismo, a sus familias y a su comunidad«, ha planteado Williams a WFTS.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha declarado recientemente que los ciudadanos del estado tienen el derecho a elegir vacunarse o no. «Ninguna empresa o gobierno puede negarles sus servicios según su decisión», añadió.
Al no poder obligar a nadie a vacunarse, el promotor ha optado por esta decisión drástica. “También quiero que sea una campaña de vacunación. Que los chavales que quieran ir a conciertos salgan y se vacunen«, ha remarcado Williams a ABC News.
Hasta ahora, según apunta el NME, nadie ha comprado entradas de 1.000 dólares. En cualquier caso, ha asegurado que si alguien opta por esta opción, será «tratado como cualquier otro asistente» al concierto.
Por su parte, Ray Carlisle de Teenage Bootlerocket, una de las bandas del cartel, ha rematado: «Nosotros estamos todos vacunados. Animamos a todos a vacunarse para que nos podamos ver en el foso«.
Las entradas, a 1.000 dólares o a 18, se compran aquí. El cartel del concierto, que ilustra esta noticia, es, por cierto, lo más.
